Sí, aunque no sepa por qué lo admito, gran parte de lo que escribo habla de una necesidad irresistible al cambio, a situarse en otra realidad, a escapar de la monotonía. No es que no me guste cómo soy, o más aún, cómo se dan las cosas, pero parte de mi naturaleza humana es nunca estar conforme con el presente. Quizá estoy loco, estúpido o demente, quizá ni sé lo que quiero (tema tratado hasta el cansancio en este blog) pero nunca estoy satisfecho. Siempre me sobra, siempre me falta, siempre añoro. Nunca poseo un total, un todo. Glotonería de vida, que no conoce saciedad.
Cuando la prisión de los días idénticos se vuelve asfixiante uno siempre intenta escapar a dónde sea. Cualquier lugar, por más extravagante que sea, puede servir pare reinventarse y apenas por unos instantes, respirar las bocanadas de aire puro que cualquier aventura o pequeño cambio significa. Leer podría ser ese escape que muchos añoramos, que tantos de nosotros buscamos para sentirnos un poquito menos normales. Al fin y al cabo, querer cambiar y perderse en las páginas de una historia bien contada son situaciones secuenciales. Una lleva a la otra y viceversa.
Leo porque es mucho más sencillo que darle un giro real al rumbo de mi existencia. Lo hago con desesperación, como si supiera que sólo así podré librarme de la angustia de querer ser otro y no lograr, ni siquiera, tomar la decisión de comenzar a hacerlo. Se lee para estar en movimiento, aun en la más pasiva de las inmovilidades.
¿Qué pasa cuando alguien descalifica nuestro único motor de cambio, y diciendonos que leer y escribir no deja nada bueno, pues ambas actividades son una pérdida de tiempo? Así le pasó a Ringo Star, en una divertida y genial serie de escenas en la película ‘A Hards day´s night’ de The Beatles. Regañado por su manía de leer y soñar todo el tiempo bajo un argumento que a muchos nos parece tan familiar: ‘Busca algo mejor que hacer con tu vida’. Cuando el pobre Ringo lo intenta termina provocando problemas y haciendo el ridículo. Por eso la escena me encanta, porque las veces que he querido cambiar de verdad, los resultados han sido muy parecidos o hasta peores.
He perdido la cuenta de las veces que he dicho ‘ahora sí va la buena’ y al final no pasa nada. Supongo que no se puede fingir lo que no se es ni tampoco cambiar a nuestro antojo. Identificar hasta qué punto podemos ir contra nuestra naturaleza es una cosa y atreverse a rebasar esa línea es otra muy diferente. En el camino uno termina desviándose hacía rumbos no deseados y corriendo el riesgo de convertirse en un hibrido de quién sabe qué cosa.
Las veces que he querido cambiar he sido un caos. O se desquicia mi entorno o termino patas pa’ arriba. ¿Será que la esencia del cambio no es llegar a ser otro, sino lo que se aprende en el camino? Y es que hasta hacer el ridículo tiene su chiste.
Y si no, pregúntenle a Ringo…
Cuando la prisión de los días idénticos se vuelve asfixiante uno siempre intenta escapar a dónde sea. Cualquier lugar, por más extravagante que sea, puede servir pare reinventarse y apenas por unos instantes, respirar las bocanadas de aire puro que cualquier aventura o pequeño cambio significa. Leer podría ser ese escape que muchos añoramos, que tantos de nosotros buscamos para sentirnos un poquito menos normales. Al fin y al cabo, querer cambiar y perderse en las páginas de una historia bien contada son situaciones secuenciales. Una lleva a la otra y viceversa.
Leo porque es mucho más sencillo que darle un giro real al rumbo de mi existencia. Lo hago con desesperación, como si supiera que sólo así podré librarme de la angustia de querer ser otro y no lograr, ni siquiera, tomar la decisión de comenzar a hacerlo. Se lee para estar en movimiento, aun en la más pasiva de las inmovilidades.
¿Qué pasa cuando alguien descalifica nuestro único motor de cambio, y diciendonos que leer y escribir no deja nada bueno, pues ambas actividades son una pérdida de tiempo? Así le pasó a Ringo Star, en una divertida y genial serie de escenas en la película ‘A Hards day´s night’ de The Beatles. Regañado por su manía de leer y soñar todo el tiempo bajo un argumento que a muchos nos parece tan familiar: ‘Busca algo mejor que hacer con tu vida’. Cuando el pobre Ringo lo intenta termina provocando problemas y haciendo el ridículo. Por eso la escena me encanta, porque las veces que he querido cambiar de verdad, los resultados han sido muy parecidos o hasta peores.
He perdido la cuenta de las veces que he dicho ‘ahora sí va la buena’ y al final no pasa nada. Supongo que no se puede fingir lo que no se es ni tampoco cambiar a nuestro antojo. Identificar hasta qué punto podemos ir contra nuestra naturaleza es una cosa y atreverse a rebasar esa línea es otra muy diferente. En el camino uno termina desviándose hacía rumbos no deseados y corriendo el riesgo de convertirse en un hibrido de quién sabe qué cosa.
Las veces que he querido cambiar he sido un caos. O se desquicia mi entorno o termino patas pa’ arriba. ¿Será que la esencia del cambio no es llegar a ser otro, sino lo que se aprende en el camino? Y es que hasta hacer el ridículo tiene su chiste.
Y si no, pregúntenle a Ringo…
(vean todo el video, de verdad es muy bueno y se acerca demasiado a un día común y corriente de mi vida)
9 comentarios:
no puedo no comentar este post, tengo que apurarme (tengo en random mi iPod y no me creerás, pero ringo en este momento está cantando "with a little help of my fiends" qué coincidencia!!!).
los beatles son de mis favoritos, ...pues ya te acordarás de mis relatos beatles-related de hace casi un año.
a mi me laten los cambios.
checa mi foto del metrobús.
ah ya se está acabando la rolaa hhhh
Ay ay! pobre de tí, tal vez caiga bien un viaje, eso ayuda.
O que tal una intensa dosis de videojuegos, eso es un excelente remedio contra el aburrimiento.
Te saludo y me despido.
Atentamente:
Jessie
Ay, se me olvidaba, es que yo tampoco sé qué es el mole. Yo pensaba que era topo, entonces yo pensaba que por allá se comía carne de topo (y la verdad no se me antoja).
Pero ví tu respuesta que le diste a Jan y ví pasta-salsa, entonces es comida Italiana? ó sea, Spaguettis, tallarines, ó lasagna ó fusilli con salsa? Yo creo que sí porque hasta el nombre del restaurante suena como Italiano: Vittorio's.
Pero no sé si es cierto lo que yo digo, porque vos de Puebla, y la comida de Italia es de Italia, no? y comentaron por ahí que era un plato típico de Puebla, entonces ya me hice bolas.
Te saludo y me despido.
Atentamente:
Jessie
Me gusta tu blog
=D
Saludinhos
alvi: ¿coincidencia o destino lo de la canción?; a mi, los cambios me gustan pero también me asustan... y la foto del metrobus está buena, aunque mi estación será la que sigue.
jessie: no me gustan (casi) los videojuegos, pero a cambio leeré por horas je je. respecto al mole, es 100% mexicano y no tiene nada que ver con los topos. y bueno, yo soy de la cd. de méxico, y puebla es un estado aledaño a la capital. espero haber resuelto las dudas. ¡saludos!
mari jo: a mi el tuyo... jo jo jo
Ultimamente no estoy comentando pero siempre estoy revisando el blog, amigo.
Saludos
Wilmer Avila
OREJA AZUL
no puedo creer cuanto me atrase en tus escritos1 t agrego ahora mismo a mi lista para no perderme nunca mas XD
Sobre el tema... pues yo hago lo mismo... creo q mis dias son mas faciles cuando vivo entre hojas de una historia, por eso es que me bienen fuertes depresiones al terminar un libro... para mi el llegar a las ultimas paginas es casi un castigo... despedirme de personajes que fueron yo misma, o mis amigos...
no quiero separarme de los libros, son un escape al mas alla... porque no siempre el mas aqui esta acto para habitar.
tengo mucho que decir, pero mejor me aguanto por ahora...
muchos besos!
Paravos
No soporto la gente que te quiere cambiar,aunque debo reconocer que los ca,mbios mejores de mi personalidad fueron inducidos por la gente.Puff
que rollo
Para Jessie,que es un digujito animèe,y perdone,compadre...
"La palabra mole es de origen náhuatl, viene del término molli o mulli y en su acepción original hace referencia a cualquier salsa, aunque en su significado actual se refiere específicamente a un grupo de platillos que tienen algunos elementos en común, como el hecho de ser a base de carnes o aves, preparados en salsas que pueden ser relativamente simples, hasta bastante complejas en su elaboración."
besos poblanos
Suele pasar.
Lo sé
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