domingo, 23 de agosto de 2015

Hola, mi nombre es Gabriel y no tengo papá


Me ocurre varias veces al año y me incomoda ver a la gente incomodarse porque creen que me incomodan. 

¿No me entienden? Me explico...

Hace unas semanas veíamos las fotos de la boda del hermano de mi novia. En algunas de las imágenes donde él se preparaba para la ceremonia y se pone su traje, él aparece junto a su papá (osea mi suegro). Un par de horas después, mi novia me confesó haberse sentido incomoda pues pensaba que yo me había puesto triste al ver esas fotos. Y es que yo no tengo papá. 

Como ya conté una vez en este blog, mi papá murió en febrero del 2003. Desde entonces es común que mucha gente crea que me sacó de onda cuando me hablan de él. Quienes no están muy al tanto de mi pasado o apenas están conociéndome, frecuentemente llegan diciéndome: 

- Y tu papá ¿a qué equipo le va...?

O...

- ¿Cómo te llevas con tu papá? 

O... 

- ¿Qué le vas a dar a tu papá de Día del Padre? 

Es ahí cuando respondo: Es que no tengo papá, se murió hace unos años. 

Y así la persona en cuestión pone cara seria, me dice que lo siente mucho e intenta excusarse diciendo con mucho pesar y vergüenza “perdón, no lo sabía", para luego cambiar de tema rápidamente . Y a mí todo este tema me parece de lo más simpático. 

No, no me entiendan mal: NO me parece simpático que se haya muerto mi papá, pero tampoco es un tema que me lacere el alma. Hay muchas personas que después de sufrir una pérdida pasan años en luto y emocionalmente tratan mucho en reponerse. Conmigo no fue así, los años que viví a lado de mi papá fueron tan buenos y los disfruté tanto, que acordarme de él (cosa que hago diario) lejos de entristecerme me pone de buen humor. 

Por eso me da risa cuando alguien, por algún tipo de comentario, descubre que 'no tengo papá', e intenta pedirme disculpas. Por eso, para evitarles la pena, he pensado en mandar a hacer unas etiquetas que digan "Hola, soy Gabriel Revelo y NO tengo papá (ah, y no siento feo por eso)", y usarlas cuando vaya a un lugar en el que vaya a conocer a nuevas personas. 

Si están leyendo y me conocen, no sientan pena de hablar de sus papás cuando yo esté presente. En serio, no me incomoda ni me pongo triste.