jueves, 24 de marzo de 2016

Bailo como Barack Obama


Hace unos 4 años, en este blog publiqué un post titulado Bailo como Luis Miguel, en donde puse un video del Sol intentando bailar música guapachosa en un bar, pero haciéndolo fatal. En cuanto vi esas imágenes pensé: Chale, bailo como Luis Miguel

Si quieren leer ese texto den clic aquí

Bueno, pues algo similar me pasó hace unas horas cuando me topé con un video de Barack Obama bailando Tango. En estos días el presidente de Estados Unidos realiza una gira por Argentina, y como parte de sus actividades asistió a una cena-baile-show de estado que se realizó en el Centro Cultural Néstor Kirchner. 

Durante el evento hubo una presentación de Tango a cargo de los bailarines Mora Godoy y José Lugones, quienes al termino de una pieza decidieron sacar a bailar a los Obama. Al ver que la bailarina se acercó a él, seguramente el presidente sintió el mismo pánico que experimentamos aquellos que tenemos dos pies izquierdos y nos vemos obligados a tener que bailar en algún evento social. 

Y es que Michelle Obama no tenía broncas. Al ser mujer lo lógico es que se deje guiar por su pareja de baile, en cambio, cuando eres hombre y no sabes bailar, no sólo quedas en ridículo tú, sino que de paso haces que tu compañera también se vea torpe. 

Aún así esto no intimidó a Obama quien después de decirle a la bailarina argentina que no sabía bailar, y ver que a ésta le valió la advertencia, decidió lanzarse al ruedo y hacerle al cuento. Al final, aunque el mandatario se veía un poco tieso y por momentos parecía que estaba luchando con su pareja de baile, podríamos decir que salió bien librado. 

Vean:


 

Soy muy fan del Obama bailador.

La verdad esa actitud aventada de Obama es toda una lección de vida que todos debemos aprender, sobre todos los que somos un desastre bailando y siempre sufrimos en las fiestas elegantes. Lo importante es agarrar a los toros por los cuernos, entrar en papel y ver qué pasa.

Tú hazle a la mamada, como Obama.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Tengo voz de pobre

La maldita tecnología vino a recordarme algo que ya sabía, pero que prefería ignorar: Tengo voz de pobre.

Sí, de pobre... 

En el post pasado les comenté que estoy empezando a usar mucho Snapchat, red social que entre sus encantos te permite compartir pequeños videos. Y ahí es dónde la marrana torció el rabo, pues cada que subo alguna grabación a esta u otra plataforma similar tengo que escucharme y el resultado me parece horrible.

Supongo que todos dicen lo mismo cuando se escuchan así mismos en una grabación de audio o video, pero en mi caso siempre ha sido algo que me conflictúa, pues según yo, cuando hablo y me escucho a mí mismo tengo una voz varonil y clara, hagan de cuenta como la de César Evora o Enrique Rocha, pero todavía más chida y con un toque juvenil. Lógico, cuando por azares del destino oigo mi verdadera voz me quiero morir.

Ahora que lo pienso, no sé cómo en algún momento tuve un programa de radio, pues de verdad escucharme me resulta intolerable y siento que doy pena ajena. 

Todavía recuerdo la primera vez que me confronté con mi verdadero tono de voz, fue en unas vacaciones de verano, cuando mi hermana y yo nos pusimos a jugar con una vieja grabadora. Me impactó mucho el descubrir que en realidad mi tono era de pobre. ¿Por qué de pobre? No lo puedo explicar, pero eso fue lo que me vino a la mente cuando me escuché.

Y así ese choque con mi voz real se ha repetido constantemente en vida, al grado de que prefiero no ver los vídeos o audios en los que hablo. Prefiero seguirme engañando y pensar que tengo una voz de galán de telenovela y no una voz gacha.

Puede ser que algún día acepte mi voz culera. Algo que no veo muy factible, pues si nunca me acostumbré a escuchar a Chabelo usando su verdadera voz (hasta sentía feo cuando lo hacía), qué les hace pensar que podré superar mi horrible registro vocal.

Curiosamente, lo que no hago tan pinche es cantar, o eso creo yo. Digo, tampoco debe pensarse que tengo mejor voz que Adele o Luis Miguel, de hecho soy bastante desafinado, pero al menos no me da tanta pena. 

Uno de mis planes en cuanto a redes sociales es comenzar a usar más las plataformas que permiten subir videos, como YouTube, Vine y Snapchat, y quizá eso contribuya a que finalmente acepte que hablo como pobre. De verdad, quiero pedirle una disculpa a la humanidad por contaminar el ambiente sonoro con mi voz horrible, neta perdón.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Snapchat (la red social de los chavos) y yo


Antes que otra cosa les pregunto: Y ustedes... ¿tienen Snapchat? 

Si su respuesta es sí, felicidades, están en la mera onda, actualizados con la tecnología y seguramente todavía están chavos. Si respondieron que no y no tienen idea de qué estoy hablando, entonces deben saber que ya dieron el viejazo. 

Snapchat es la red social que está de moda entre la juventud, y aunque actualmente no todos la usan verán que en un año habrá un boom de usuarios que la harán una de sus favoritas. 

Lo admito, el tema de las redes sociales me interesa mucho, de hecho, en cuanto sale una nueva red social lo primero que hago es registrarme. Ya después veo de qué se trata y si realmente me será útil. Siguiendo este método descubrí redes bien padres como Twitter, Instagram y Facebook, y porquerías como Peach o Pinterest. 

Esa curiosidad fue la que a mediados del año pasado me llevó a crear mi cuenta en Snapchat. Sin embargo no le entendí nada y por meses la dejé en el olvido. Hasta que hace unas semanas por fin le encontré el chiste y muy pronto se volvió una de mis favoritas. 

¿Y de qué trata Snapchat? se preguntarán aquellos que en su vida han escuchado hablar de ella. Bueno, justo ahí está el problema: Explicar cómo funciona no es tan sencillo. Lo mismo me pasó con Twitter, cuando emocionado le hablaba a alguien más de esa plataforma y no me comprendían. ¿Será que el aprendizaje en este tipo de redes es más didáctico? 

El chiste de Snapchat es que permite a sus usuarios compartir fotos o videos (de unos segundos de duración), los cuáles solamente estarán disponibles por un máximo de 24 horas. El propio usuario decide si el contenido que genera lo comparte con todos sus contactos o sólo con quienes él decida. 

Al principio esta red era usada por chavillos jacarandosos para mandarse fotos cochinonas o de encuerados, pero el sentido de Snapchat rápidamente cambió para volverse algo más divertido e inocente. 

Ah, y se me olvidaba mencionar que las fotos y videos pueden enriquecerse agregándoles texto, emojis, dibujos, filtros, efectos faciales, etc. 

¿No entendieron? 

La verdad no importa, pues de hecho la interfaz de Snapchat es muy sencilla -aunque muy diferente a la que manejan otras redes-, por lo que agarrarle la onda al principio puede ser un poco complicado pero esto es momentáneo. Dense un par de días y verán que le entienden. Además, otra de las características de esta plataforma es que tiene varios trucos que podemos ir descubriendo con el tiempo. 

Hace un momento comparé Twitter con Snapchat, en el sentido de lo difícil que es explicar su funcionamiento a otra persona ajena a esa red social, pues bien, creo que también pasa lo mismo con ambas en cuanto a crecimiento. Al principio pocos amigos tenían Twitter, y en un año muchos se fueron integrando. Espero que lo mismo pase con Snapchat. 

Y es que de momento no tengo muchos contactos en esta red pues la mayoría de mis amigos-conocidos-familiares aún no se acercan a Snapchat (salvo quienes sí están en onda y tienen el corazón joven), pero espero que poco a poco más gente se vaya integrando. 

De verdad está bien divertido, únanse, no se arrepentirán. Les dejó mi código pa' que me agreguen, a veces subo cosas cotorras... y a veces no.