lunes, 29 de agosto de 2016

Juan Gabriel y yo


Ayer ocurrió uno de esos momentos que se quedan grabados para siempre en la memoria colectiva, y es que por la tarde se dio a conocer que Alberto Aguilera, mejor conocido como Juan Gabriel, falleció en Santa Mónica, California. 

En cuestión de segundos se vino una vorágine informativa de esas que sólo se presentan cuando ocurren eventos verdaderamente trascendentes. La noticia corrió como pólvora no sólo en radio, televisión y medios digitales, sino también en las casas y calles de todo México donde no había nadie que no hablara de este triste suceso. 

Yo no fui la excepción y aunque mi primera reacción al enterarme fue de incredulidad y sorpresa, con el paso de las horas me fue inundado una profunda tristeza, y es que, aunque en estos días suene a lugar común, yo también admiraba a Juan Gabriel y disfrutaba mucho escuchar sus canciones y ver sus actuaciones en vivo. 

Tampoco diré que era un gran fan, pero de bote pronto me llegan a la mente tres momentos significativos de mi vida asociados al Divo de Juárez:

"Quilila"

Tenía dos años, o quizá menos. Uno de los primeros recuerdos que tengo de mi vida es el de mi papá pasando por mi a la guardería para ir juntos por mi mamá a su trabajo. 

Mi papá me sentaba en una sillita especial para bebés que tenía un volantito donde yo simulaba manejar. Uno de los mejores momentos de esas tardes felices era cuando en radio escuchábamos y cantábamos Querida, de Juan Gabriel. 

O bueno, "Quilila", que es como lo pronunciaba en idioma bebé. Eso sí, yo cantaba con todo el sentimiento que mi corta edad me permitía. 

Entonces no tenía ni idea de quién era Juan Gabriel, tampoco entendía de qué hablaba esa canción que reproducía el estéreo del coche, pero cantarla significó uno de los primeros lazos que establecí con mi papá y que tres décadas después me resulta imposible recordar sin sonreír. 

Mi primer cassette

El primer cassette de música que tuve en mi vida fue el de Juan Gabriel en Bellas Artes. Alguien le grabó esa cinta a mis papás pero yo me la apropié porque estaba buscando algo para escuchar en un walkman que acababan de regalarme. 

Y fue un grandioso descubrimiento…

A pesar de que ser niño esas canciones llenas de nostalgia y desamor me cautivaron, los arreglos musicales me parecieron épicos y las letras impactantes y emotivas. Fue uno de mis primeros acercamientos a esos sentimientos intensos que el amor y/o su ausencia puede provocar, a ese dolor que bien encausado es una bomba creativa que puede tocar los corazones de los demás. 

Fácilmente escuchaba ese cassette unas 3 veces al día. Me terminé aprendiendo las canciones al derecho y al revés, tanto que hasta hoy las tengo muy grabadas en mi memoria.

Donde estés, hoy y siempre

A principios del 2003 mi papá se encontraba en terapia intensiva. Eran días de ir y venir al hospital y recibir noticias nada alentadoras sobre su estado de salud. Entonces estaba de moda Te lo pido por favor, tema original de Juan Gabriel pero interpretado por el grupo Jaguares. 

Al ser programada constantemente en las estaciones de radio, esa canción se me fue clavando en el corazón, aunque claro, prefería mil veces la versión de Juan Gabriel. 

Cuando dijeron que mi papá necesitaban un donante de plaquetas no lo pensé dos veces y me propuse como voluntario. Cuando esa misma tarde me topé en radio con Te lo pido por favor me quebré… cada línea de la canción expresaba lo que pasaba por mi mente: 

“Yo te llevo conmigo,
no me dejes ir solo, necesito de ti. 
Tú me sabes bien cuidar, tú me sabes bien guiar.

(…) Cómo te puedo pagar,
todo lo que haces por mí,
todo lo feliz que soy, 
todo este inmenso amor.

Solamente con mi vida,
pues ten mi vida te la doy”

Y eso hice, darle un poquito de mi vida en forma de mis plaquetas. 

Días después mi papá murió, pero ese tema de Juan Gabriel aún sigue estremeciéndome hasta el punto de hacerme llorar varias veces.

* * * * *

Dicen que la obra de un artista trasciende cuando la gente la hace parte de su vida. Juan Gabriel forma parte de mi historia y estoy seguro que como yo, millones de personas alrededor del mundo también tienen un montón de recuerdos asociados a este gran interprete y compositor. 

Gracias, querido Juan Gabriel, por explicarnos mejor lo que somos.