Se me cae un momentito, contengo el aliento, y ahí voy de nuevo por tu corazón. No quiero que se rompa, no quiero que se vaya, pero está claro que en mis manos no está cómodo, que quiere escapar.
Y despierto.
¿Qué haces apareciéndote en mis sueños?, y peor tantito, ¿por qué te tomas la libertad de aun en ellos, ser igual de inalcanzable? Me levanto y estoy vacío. ¿Tú dónde estás? Tiempo atrás era fácil encontrar las respuestas de mi alma sobre ti. Hoy mi ignorancia sobre ti hace que el pensarte sea como caminar en el vacío, con el riesgo siempre latente de desplomarme hacia la nada.
Yo hoy ya no tengo nada, pues hasta en mis sueños estás lejana...
Y aunque me digan papanatas, obsesionado e inmaduro sabes que todo es por ti. Que estas letras, estas ideas y este sufrir nace a partir de tu reír. Que aunque no quiero te pienso, cierro los ojos y te veo. Mi respiración combina con la palabra ‘corazón’.
De que sirve dormir, si al despertar estaré solo. De qué sirve soñarte, si aun así te vas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario