En medio de mi depresión a causa de la crisis financiera, fui al cine. Sabía que ir a ver "Quiero ser millonario" (Slumdog Millionaire),la película más galardonada en la última entrega de los Premios Oscar daba cierta garantía, pero la sensación que sentí un par de horas después, al salir de la sala del cine, rebasa todas mis expectativas.
De vez en cuando llegan obras así, capaces de tomarlo a uno por sorpresa y robarle cuanta sensación posee. Reír, emocionarse, llorar, conmoverse, enamorarse. Por todo eso y más nos lleva el tobogán cinematográfico de esta película que por dónde se vea es perfecta. Empecemos por la historia, que por cierto se desarrolla en la India. Jamal Malik, un humilde trabajador de un Call Center participa en un programa de concursos en el que, sin aparente explicación, comienza a ganar una fortuna; situación que levanta las sospechas de las autoridades que no creen posible que un individuo común y corriente tenga la capacidad de responder correctamente a las complicadas preguntas del certamen. El planteamiento, aunque simple, termina desarrollándose en tantas vertientes como posibilidades tiene él aquí y ahora, osea, un infinito.
La vida de Jamal, por si misma, es capaz de llevarnos de la mano por la historia contemporánea de la India y nos muestra una visión más cercana de lo que realmente pasa en el interior de ese país. Además de una crítica a la corrupción, a las mafias callejeras y a la explotación infantil, “Quiero ser Millonario” es ante todo, una historia de un amor raro pero que nunca se da por vencido. Es en este contexto en el que la película alcanza sus tonos más altos y nos habla de tú. Al final la premisa no es conseguir o no el premio millonario, sino sujetar con fuerza a un amor que se vuelve escurridizo y que de tan esporádico ni siquiera existe la seguridad de que se le pueda llamar así.
Latika es el nombre de la que para Jamal es “la mujer más bella del mundo”, adjetivo que uno da por cierto conforme se va sumergiendo en una historia de opción múltiple en la que la casualidad y las cosas escritas por el destino se cruzan una y otra vez de forma engañosa. Al final el dinero es una causa de una carrera loca por vivir.
La obra maestra de Danny Boyle es aderezada por una producción impecable, que lo mismo deslumbra al cinéfilo con tomas de los suburbios de Bombay que con los modernos edificios de la India de nuestros días; y por un casting compuesto por actores hindus debutantes y sin experiencia, pero ideales para darle el rostro y ritmo alucinante a “Quiero ser millonario”.
Va a ser prepotente, me saldré de mi estilo y seré imperativo: les ordenó que vayan y la ven, háganse el favor de emocionarse o angustiarse, rían e indígnense, tengan las mismas ganas incontrolables que a mi me invadieron de visitar la India y ante todo, vivan el beso de los protagonistas en la gran pantalla mientras lo sienten como suyo...
De vez en cuando llegan obras así, capaces de tomarlo a uno por sorpresa y robarle cuanta sensación posee. Reír, emocionarse, llorar, conmoverse, enamorarse. Por todo eso y más nos lleva el tobogán cinematográfico de esta película que por dónde se vea es perfecta. Empecemos por la historia, que por cierto se desarrolla en la India. Jamal Malik, un humilde trabajador de un Call Center participa en un programa de concursos en el que, sin aparente explicación, comienza a ganar una fortuna; situación que levanta las sospechas de las autoridades que no creen posible que un individuo común y corriente tenga la capacidad de responder correctamente a las complicadas preguntas del certamen. El planteamiento, aunque simple, termina desarrollándose en tantas vertientes como posibilidades tiene él aquí y ahora, osea, un infinito.
La vida de Jamal, por si misma, es capaz de llevarnos de la mano por la historia contemporánea de la India y nos muestra una visión más cercana de lo que realmente pasa en el interior de ese país. Además de una crítica a la corrupción, a las mafias callejeras y a la explotación infantil, “Quiero ser Millonario” es ante todo, una historia de un amor raro pero que nunca se da por vencido. Es en este contexto en el que la película alcanza sus tonos más altos y nos habla de tú. Al final la premisa no es conseguir o no el premio millonario, sino sujetar con fuerza a un amor que se vuelve escurridizo y que de tan esporádico ni siquiera existe la seguridad de que se le pueda llamar así.
Latika es el nombre de la que para Jamal es “la mujer más bella del mundo”, adjetivo que uno da por cierto conforme se va sumergiendo en una historia de opción múltiple en la que la casualidad y las cosas escritas por el destino se cruzan una y otra vez de forma engañosa. Al final el dinero es una causa de una carrera loca por vivir.
La obra maestra de Danny Boyle es aderezada por una producción impecable, que lo mismo deslumbra al cinéfilo con tomas de los suburbios de Bombay que con los modernos edificios de la India de nuestros días; y por un casting compuesto por actores hindus debutantes y sin experiencia, pero ideales para darle el rostro y ritmo alucinante a “Quiero ser millonario”.
Va a ser prepotente, me saldré de mi estilo y seré imperativo: les ordenó que vayan y la ven, háganse el favor de emocionarse o angustiarse, rían e indígnense, tengan las mismas ganas incontrolables que a mi me invadieron de visitar la India y ante todo, vivan el beso de los protagonistas en la gran pantalla mientras lo sienten como suyo...
... y únanse a la fiebre.
11 comentarios:
Jaja! pues a obedecer. Sólo que acá en Céfiro ni siquiera la han anunciado, y mi papá no me deja ir sola a la Tierra.
Y es cierto, ya parece que un ser ordinario responda bien a todas las preguntas del certamen. Y aún así, si logra ganar mucho dinero, y luego lo cambia por amor, pues es una... cómo decirlo?... es algo que yo no haría, yo me quedaría con todo el dinero. Pero yo tengo mucho (ya sé que no debo presumir), pero es que ahorita no siento amor por nada ni por nadie.
En fin Gabrielito, pues te prometo que cuando den esa peícula por acá la veo y te cuento.
Te saludo y me despido
Atentamente:
Jessie, la princesa multimillonaria
Opino lo mismo. Antes de verla, vi Tue curious case of Benjamin Button, y supuse que esa era la ganadora (muy buena también), pero esta película es demasiado. Muy recomendable.
YO TAMBIEN KISIERA SER MILLONARIA PERO NO NI PEDO A VIVIR COMO NEGRA Y CHAMBIAR NO HAY DE OTRA JAJAJAAJJAA TE MANDO UN ABACHOTE FUERTE
debo confesar que fui a verla por morbo, pero salí maravillada!
buena pelí!!!
Aunque mi juicio podría ser facilmente subjetivo debido a que Danny Boyle dirigió una de las películas en mi top 5 ("The Beach") me temo que debo diferir en cuanto al calificativo de "perfecto".
Para mi, el pseudo homenaje a Bollywood con la coreografía al final de la cinta no viene al caso, resulta sobreactuado y deja un aire de película ñoña que da al traste con el tratamiento narrativo.
Pero en fin, nadie es pefecto y fuera de ese detalle (de como tres minutos y medio) la pelí es, en resumidas cuentas, un deleite visual y narrativo.
Yo fui y no tenia ni idea de que se trataba, me gusto mucho y a mi si me gusto el bailecito del final. Todas las pelis Indues tienen que tener bailecito. ja!
Sigo viva y leyendote Gabriel. Un abrazo y gracias por la recomendación (mandato).
aqui que yo sepa no esta estrenada... vere si la encuentro por internet y asi poder cumplir con ver la peli!
definitivamente ya quede fascinada! espero pronto comentar sobre la tarea!
jessie: bueno multimillonaria ja ja, la trama es un tanto diferente y más compleja, de verdad vale mucho la pena.
luis: para mi fue la justa ganadora del oscar.
nadia: te regreso el abrazo y deseo que seas millonaria (y luego me prestes dinero y nunca me cobres).
karla: creo que así nos pasó a la mayoría.
doc: a mi me gustó el bailecito je je. y vaya, el deleite visual y narrativo que mencionas vale por si mismo el boleto.
nuri: no me había puesto a pensar, pero lo de los bailes en las pelis hindús es verdad!!!!
kiddo: siempre es bueno saber que estás viva y que seguirás el mandato je je... se te extrañaba.
soleil: esperala... no te arrepentiras. un saludo desde méxico df.
A mi me urrge ser millonaria, la veré pirata porque esta crisis ya no da para lujos como el cine.
Regreso mañanita con calma a seguir leyendo la historia de verónica uff está buenísima pero ya debo partir.
rox: ja ja ja, yo te recomendaría verla en el cine por aquello del despliege visual que se muestra. gracias por lo de la historia de verónica.
saludos roxxx!!!!
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