Me preguntas si te quiero.
Te respondo que te amo
... y además te creo.
Y creo, eso es aun más importante.
Porque muchos te pueden querer,
pero no todos creerte.
Para eso hace falta tenerte fe,
saberte dueña del milagro de cambiar vidas
con tus ojos sacrílegos.
Creer es dar testimonio de la existencia
de cosas invisibles.
De esas que son poesías.
Todo mundo necesita creer en algo,
yo elijo hacerlo en ti.
Con la fe de un santo milagroso
y la resignación de un enfermo terminal,
voy a seguir tus huellas, a sabiendas
de que yo no puedo dividir el mar.
Me deshago.
Estoy en mil pedazos, por ti .
Me dices ‘te amo’ y yo te creo.
Tú ni te la crees.
Yo creo en tus palabras.
En la fuerza de tu alma,
tus errores no son nada,
te lo juro.
Sólo una oportunidad de ser mejor...
y así te quererte más.
Aunque me mientas con palabras
y tus acciones te llamen espejismo.
En el desierto de mi soledad,
quiero creerte a pesar de los pesares.
Porque sin ti no me creo nada.
Dios me creó pensando en tu mirada.
Un hombre sin fe no es nada.
El día que deje de quererte voy a desaparecer.
Irás por el mundo ya sin mí,
contando historias de dolor.
A ver quién te cree.
Gabriel Revelo/Junio 2007
2 comentarios:
Ta mare oe que tal templado que eres.
Eres el eterno romántico que no quiere enamorarse porque sabe que dejará de escribir de esta manera.
Pero ta bien tío, sigue soltando tus demonios y amores inconclusos, para eso está la literatura, para purificarse.
NOOOOO man si que me desgarraste con ese final.
Pretender que el amor se quede sempiternamente en ti, a veces es necesario sacrificar acciones para el bienestar de la otra persona, aunque para ti sea dolosas...
YO TE LO CREO... =Þ
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