domingo, 4 de agosto de 2013

Somos los Zetas


Hace más de un año estaba a punto de viajar de Cuautla hacia la Ciudad de México. Eran las 10 de la noche y pese a las advertencias de lo peligroso que podría resultar tomar carretera a esa hora, me aventuré y realicé el trayecto.

 No iba solo, me acompañaba mi novia y dos amigos. Confieso que durante el camino iba inquieto. El estado de Morelos cada vez registra más casos de incidentes relacionados con el crimen organizado e ir un sábado por la noche por una de sus carreteras llevaba implícito cierto riesgo.

Para empeorar las cosas, íbamos hablando sobre el narco y la presencia de éste en gran parte del país, tema que nos sugestionó. Entonces uno de nuestros amigos contó una anécdota que había escuchado y que nos tensó aún más...

 "Una familia viajaba de noche por una carretera en el norte del país. Entonces una camioneta comenzó a seguirlos en medio de la desolada carretera. Tras unos minutos la misteriosa camioneta no sólo les dio alcance sino que les cerró el paso. De su interior descendieron varios hombres con el rostro cubierto y fuertemente armados.

-Somos los Zetas. Le dijeron a la familia.

Los hombres obligaron a los miembros de la familia a entregarles todas sus pertenencias de valor, incluido el auto. Antes de marcharse, a modo de advertencia amagaron con asesinar a los miembros de la familia. Al final decidieron marcharse sin hacerles daño, pero dejándolos abandonados en medio del camino.

Pasaron cerca de diez minutos hasta que pasó otro vehículo. El padre de familia les marcó el alto y les pidió socorro. El auto iba tripulado por 4 hombres.

- Por favor ayúdenos. Acaban de asaltarnos. Nos quitaron nuestro auto y dinero, fueron los Zetas.

Los pasajeros de aquel auto se miraron entre sí, y le dijeron a los miembros de la familia que los esperaran media hora pues irían por ayuda. La familia volvió a quedarse sola por casi una hora.

Finalmente volvió el vehículo con los hombres que prometieron auxiliarlos. Con sorpresa la familia vio que detrás también venía el auto que horas antes les habían quitado. Los hombres bajaron con una bolsa negra. Le entregaron las llaves de su vehículo al padre de familia al tiempo que le dijeron:

- Esos que les quitaron el vehículo no eran Zetas... Ya pagaron por lo que hicieron.

El padre de familia no supo qué responder. Sólo atinó a dar las gracias. Entonces nuevamente fue interrumpido por otro hombre que vació la bolsa negra y de la que cayeron las 3 cabezas; eran de los hombres que los habían asaltado.

- Nosotros sí somos los Zetas. Dijo otro de los hombres.

Entonces los Zetas se marcharon, dejando a la familia con su vehículo y mucho más miedo. La familia esperó unos minutos y subió al auto antes de marcharse, dejando a las cabezas sobre el asfalto como mudos testigos de esta terrorífica anécdota.

No volvieron a ser sorprendidos aquella noche. Tardaron varias semanas en atreverse a narrar lo ocurrido".

Hoy esta historia va de boca en boca sin que nadie pueda decir si ocurrió o no realmente. Desde esa noche en la que escuché el relato no dejo de recordarlo cada que viajo en carretera y me es inevitable sentir un escalofrío.

Aquella noche llegamos con bien a casa, aunque cada que traía un auto detrás me resultaba inevitable no sentir un escalofrío, y le rogaba a Dios que esa historia no fuera sino una leyenda urbana.

4 comentarios:

Partido Social Player dijo...

mmmm, me intriga saber porque si eso fue hace un año, recuerdas hoy todo eso.
Por otro lado, pues uno si se sugestiona con todo eso, y mas tomando en cuenta que hoy en dia esta aun mas c@bron la delincuencia que hace un año, la cosa aqui es que imagino que hoy lo recuerdas con cierta gracia ese suceso aunque en ese momento estabas bastante nervioso...

gabriel revelo dijo...

No hubo un motivo especifico para sacarlo ahora. Desde hace varios meses tenía planeado subirlo pero no había tenido ocasión.

Saludos :P

Partido Social Player dijo...

si, se a lo que te refieres con postergar por alguna u otra razon un post, tengo uno con relacion a los gatos que no hago desde hace mas de 3 meses y no se me hace...

xochitl dijo...

Terrorífico sí, Morelos es mi estado y es verdad cada vez hay as delincuencia y la sensación de inseguridad también crece, ¿que hacer en una situación así? y la mayor encrucijada para mí: ¿cual de los dos crímenes vas a denunciar? si aunque unos te robaron el auto a punta de pistola, los otros que armados por su cuenta recuperaron tu auto haciendo justicia por mano propia no dejan de ser también criminales sanguinarios.