viernes, 22 de marzo de 2013

Papá Mumin y el Mar



No era un niño pequeño, pero tampoco un adolescente cuando me topé con ellos. De hecho, era mi hermana la que veía esa caricatura que al principio me parecía ridículamente estúpida, pero que poco a poco me fue conquistando. Recuerdo que la pasaban en canal Once, dentro de la barra infantil de su programación que entonces se llamaba “Ventana de Colores”.

Aquella serie animada, cuyo doblaje venía de España, llevaba por nombre Los Mumin y trataba de una familia de seres blancos y regordetes (en un principio pensé que eran hipopótamos) que como decía la canción con la que iniciaba cada capítulo “aman la vida y son tan alegres (…)  se sienten felices y quieren jugar, pues los Mumin no quieren jamás pelear”. Esta familia vive en el Valle Mumin, acompañados de otros personajes como Pequeña Mi, Snorkita, Mandrico (que después supe, su nombre original es Snusmumrik), así como otras curiosas criaturas que en cada emisión me fueron conquistando.

Pasaron los años y dejaron de emitir esta caricatura. Los Momin permanecieron alejados de mi pensamiento por mucho tiempo, hasta que hace poco más de un año tuve la ocurrencia de googlear la palabra “mumin”. Y ahí vino la sorpresa. Primero me enteré que fueron creados en Finlandia, y que allá, estos personajes son de culto. Leyendo un poco más al respecto supe que en aquel país había infinidad de productos relacionados con ellos e incluso hasta un parque de diversiones. Tienen películas, varias series de televisión, una ópera… y sobre todo libros.

Y es que resulta que todo el universo Mumin surgió a partir de una serie de libros escritos de 1945 a 1970 por la escritora y dibujante finlandesa Tove Jansson. En total son 8 las novelas que relatan las aventuras y desventuras de los Mumin. En cuanto me enteré de esto pensé que sería maravilloso leer los libros y comprobar que tanto había de ellos en la caricatura, y cómo eran esos mismos personajes desde un punto de vista literario.

Aquí la autora con sus personajes:


Pero, al ser libros finlandeses, erróneamente descarté que se pudieran conseguir en México. Meses después de nuevo volvió la inquietud por conocer estos libros. Entonces me puse a buscar y supe que fueron editados por Ediciones Siruela, en España, y que era posible conseguirlos en México, aunque eso sí, cuesta trabajo.

Finalmente mi búsqueda llegó a su fin cuando hace unas semanas me topé con un ejemplar de “Papá Mumin y el Mar” en una de mis visitas a la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.  Lo compré a un precio que francamente se me hizo excesivo (350 pesos por un libro de 200 hojas), pero que esperaba, fuera cubierto con creces después de haberlo leído.

Y así fue.

Físicamente el libro es muy bonito. Tiene pasta dura, el papel de las hojas es de calidad, y cada 3 o 5 páginas uno puede encontrarse dibujos elaborados por la propia Tove Jannsson, y que ilustran brillantemente lo que se va narrando. A nivel historia, es todo un agasajo. Y es que sí, los Momin son muy tiernos y buenos, incluso hasta caen en el exceso, pero también tienen su parte obscura dentro de la historia.

Papa Mumin es el mismo entusiasta de la serie animada, pero en el libro queda de manifiesto su obsesión por siempre ser un ejemplo a seguir. El Momintroll es un buen hijo, pero a veces tiene dejos de rebeldía adolescente hacia el mundo que lo rodea. Pequeña Mi conserva su humor acido de la caricatura, pero en esta versión literaria tiene un toque de maldad seductora. Y así cada elemento es aun más brilloso y luminoso que en pantalla, pero también más oscuro y a veces hasta perturbador.

En este libro se aborda una de las historias que varias veces vi en la caricatura: cuando los mumins se embarcan hacia una isla y descubren un viejo faro que guarda un misterio. En la versión literaria es Papá Mumin quien presa del aburrimiento de un verano en el que no se sentía importante, decide ir en busca de una lejana isla que aparece en un mapa (y que pequeña My cree que es una cagada de mosca) en donde decide volverse el nuevo farero.

Al llegar se topa con el faro abandonado. La familia Mumin decide entonces quedarse a vivir en la isla, sin imaginar que con el paso de los días todo en aquel paraje cambiará misteriosamente, e incluso el humor de cada uno de los integrantes de la familia. Y no cuento más, pues realmente este libro, a pesar de ser de corte infantil, guarda muchas sorpresas en su interior y sostiene una elaborada reflexión acerca de la lucha que cada uno de nosotros tiene con su propio interior.

Sólo me limitaré a decir que cuando veía la caricatura estaba obsesionado con una criatura a la que en las caricaturas nombraban como “la bu”, y que en el libro es llamada “la Morran”. Es un ser al que todos le tiene miedo (incluso las plantas, las rocas y la arena), que congela todo a su paso y de la que todos huyen. En este libro ese personaje tiene un papel importante y aunque ya la entiendo mucho más, la criatura me parece aun más fascinante.


Mi primera experiencia con un libro de los Mumin fue redonda. Me conmoví, sentí miedo, ternura, reí y muchas veces reflexioné. Descubrí una joya de la literatura infantil, lo mejor es que aun me faltan otros siete libros más de esta serie. Los iré leyendo conforme los vaya consiguiendo.

Me enamoré del Valle Mumin, y de ahí no me pienso ir en un buen tiempo. 

2 comentarios:

MISSDEAM dijo...

Hola, muy interesante tu reseña.

También me encantan los Moomin e investigando más acerca de los libros, tengo un dato que te puede interesar.

En librerías El Sotano puedes encontrar más títulos de estos extraordinarios personajes.

Y tienen una versión muy económica de una de sus historias, ya que la editorial es CONACULTA INFANTIL.

http://www.elsotano.com/libro-llegada-del-cometa-la-los-mumin-10388177

Saludos.

gabriel revelo dijo...

Gracias por los tips Missdeam!!! los tendré en cuenta. Un abrazo.