jueves, 14 de marzo de 2013

El mejor momento del Cónclave Vaticano



Al igual que la mayoría del mundo, el pasado miércoles 13 de marzo estuve muy al pendiente de lo que ocurría en el Cónclave para elegir al que sería el nuevo Papa de la Iglesia Católica.

Por cuestiones de trabajo, desde la madrugada seguí de cerca lo que ocurría en Ciudad del Vaticano. Quienes me conocen, saben que el tema de los Pontífices siempre me ha resultado muy atractivo y hasta conmovedor. Para no ir más lejor, en este blog escribí de manera emotiva sobre Juan Pablo II y también acerca de la visita que Benedicto XVI hizo a México en el 2012.

Por cierto, ya vieron que bonita foto… son los tres últimos Papas…


Ahora, vuelvo a escribir sobre un Papa. O bueno, sobre algo que sucedió ayer, durante la elección de Francisco I como el nuevo Santo Padre. Sólo que en esta ocasión, no hablaré sobre las implicaciones de que el nuevo Papa sea latinoamericano, ni sobre mis sentimientos como católico. Es más, ni siquiera sé si lo que están a punto de leer me condene al infierno… pero ni hablar, es mi blog y pongo lo que yo quiera.

 Lo que más disfruté del Cónclave que concluyó ayer fue… fue… ¡la forma de “jotearle” del cardenal francés Jean-Louis Tauran. Para quienes no sepan quién es este señor, les cuento que se trata de quien ayer fue el encargado de pronunciar el famoso “Habemus Papam”, y darle a conocer al mundo quién había sido elegido como nuevo Papa.

Mientras todo el mundo se emocionaba por saber que el nuevo Papa era argentino, yo lo único en lo que podía pensar era “hijole, al señor que está dando el anunció le truena la reversa, y gacho”.

He visto unas veinte veces la escena en la que este señor participó ayer desde uno de los balcones del Palacio Vaticano y no he dejado de reír. Veo sus gestos y su tono al hablar, y no lo supero. Ni los gays más gays que conozco los he visto actuar así.

Si no se dieron cuenta, vean el video, chequen la forma de hablar y los finos movimientos de este padrecito francés y díganme si no está de risa loca:



Jajaja…

Oigan, no crean por esto que soy un hereje. Al contrario, soy católico y creo en Dios. Tampoco estoy insinuando que este sacerdote sea gay. Es sólo que se le ocurrió actuar de una manera “especial” cuando todo mundo lo veía.

En fin, la verdad me hizo la tarde.

- “Habemus Papam"
-… ay tú, las traes” 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gabriel, el cardenal tiene Parkinson y esa es la razón de sus movimientos :/