Lo que según yo empezó como una campaña estratégica para salir con miles de millones de mujeres y encontrar a la chica de mis sueños ha llegado a su fin.
El balance, de entrada, es un rotundo fracaso.
No le dije ‘Adiós a la soltería’, al contrario, creo que después de la sarta de idioteces que he cometido en las últimas cuatro semanas estoy más instalado que nunca en dicho estado civil. Quizá no cambié tan radicalmente como debía, obviamente no basta con decir ‘ya quiero encontrar a alguien’ para que el destino nos mande a la persona adecuada. O puede ser que sí, quizá lo primero que se necesita es tener el convencimiento y después las cosas se irán acomodando. Qué se yo, al amor nunca lo he entendido y que bueno, pues como buen misterio me llama poderosamente la atención; me aterra y me llama; me resulta peligroso pero no puedo dejar de reconocer lo reconfortante que es.
No sé que tan interesante, divertido o cursi te haya resultado, a ti que lees esto, la aventura mal planeada que emprendí a principios de mes. Decidirse a dejar la soltería, buscar el prototipo de lo que busco en una mujer, llegar a la conclusión de que me encantan las villanas, sacar cuentas poblacionales para hacer la estadística de las oportunidades que tenía y después, lanzarme libre y sin protección alguna hacer alegremente el ridículo en un bar, en Internet o en un parque; eso sin contar otras aventuras que no les conté por miedo a saturarlos de tonterías. De todas formas, ese que andaba por ahí de Don Juan no era yo, era un extraño disfraz híbrido con el que les confieso, no me sentía comodo.
Me gustaría saber por qué diablos creí que me bastarían un par de semanas para salir, y encontrarme en la calle con la mujer de mi vida. Idea muy estúpida por cierto, ya parece que (es)cupido iba a decir ‘mira, mira, el Gabriel Revelo escribió en su blog que quiere encontrar novia ¡inmediatamente voy a mandarle a la chica más increíble de mi catalogo de solteras lindas’. La vida no es así, y el imbecil y único culpable por creerlo así soy yo. Como siempre, empiezo las cosas lleno de las mejores intenciones y termino mandándome a mi y a medio mundo al carajo. Aunque si lo analizo mejor, de no haber emprendido este mes en el que yo mismo me creí mis más rebuscados cuentos, seguiría con la espinita de ‘¿y si intentara cambiar mi forma de ser?’.
No llevó la cuenta, pero creo que en mi antiguo blog (http://gabrielrevelo.spaces.live.com/) y en este he dicho muchas veces que el amor ya no me va a importar, que dejaré de perseguirlo y quién sabe cuantas promesas incumplidas más. Ahora no caeré en ese cliché, sólo diré que esta tarde doy por terminada mi búsqueda no por falta de ganas, sino porque el balance sigue mostrándome números rojos y yo no estoy dispuesto a seguir invirtiendo en un negocio al que por más que le busco, nomás no me da ni una mísera ganancia.
A veces siento que tengo la cabeza en las nubes. Para bien o para mal tengo el corazón lleno de más sentimientos de los que puedo controlar. En parte escribo para sacar muchas de esas ideas que nacen de la inspiración de nada. Ahora imaginemos, a todas esas ideas atormentándome, siguiéndome todas las noches como un asesino buscando el momento de aniquilarlo. O me matan o me vuelven más insensible. Creo que pasará lo segundo. La villana me hizo mala y ni siquiera tuvo que conocerme.
¿Qué pasaría si dejó de tomarme el amor tan en serio?... no lo sé, pero como siempre digo en todo cambio que se presume terminará en desastre: será divertido. Mientras, encontraré la manera de decirle al amor que ahora lo veo como un gran chiste del cual quiero reírme o por lo menos no dejar que el humillado sea yo
(pssst, pssst, sí, tú que me estás leyendo, ¿te confieso algo?: creo que no cumpliré nada de lo dicho anteriormente)
Cuando el amor finalmente llegue y se materialice en esa persona que sin saberlo tiene ya en mi ojos su guarida, seguro que no hará falta que escriba nada, porque para empezar no será posible plasmar en letras aunque sea una idea apenas cercana de lo que ella será. Hablo de ella y me estremezco. Cuando finalmente escape del lugar en el que ahora se encentra y yo rompa todas las trabas que yo mismo me pongo no habrá necesidad de mandar a nadie al carajo, al contrario, será el momento de comenzar a ver todo con nuevos matices, más brillantes y cálidos que el sol que esta tarde baña la ciudad. Mejor salgo a pasear a Margarito (mi perro) y si al amor se le ocurre cruzarse por ahí, bien; si no, pues ni modo, yo ya no moveré un dedo por encontrarlo.
Este es el final de ‘Adiós soltería’. Ya veré en que nueva idiotez o problema me meto en los próximos días. Nos estamos leyendo.
Un psicólogo diría: Percibo gran confusión en usted y en sus letras señor Revelo: sigue sin saber qué es lo que quiere.
No sé que tan interesante, divertido o cursi te haya resultado, a ti que lees esto, la aventura mal planeada que emprendí a principios de mes. Decidirse a dejar la soltería, buscar el prototipo de lo que busco en una mujer, llegar a la conclusión de que me encantan las villanas, sacar cuentas poblacionales para hacer la estadística de las oportunidades que tenía y después, lanzarme libre y sin protección alguna hacer alegremente el ridículo en un bar, en Internet o en un parque; eso sin contar otras aventuras que no les conté por miedo a saturarlos de tonterías. De todas formas, ese que andaba por ahí de Don Juan no era yo, era un extraño disfraz híbrido con el que les confieso, no me sentía comodo.
Me gustaría saber por qué diablos creí que me bastarían un par de semanas para salir, y encontrarme en la calle con la mujer de mi vida. Idea muy estúpida por cierto, ya parece que (es)cupido iba a decir ‘mira, mira, el Gabriel Revelo escribió en su blog que quiere encontrar novia ¡inmediatamente voy a mandarle a la chica más increíble de mi catalogo de solteras lindas’. La vida no es así, y el imbecil y único culpable por creerlo así soy yo. Como siempre, empiezo las cosas lleno de las mejores intenciones y termino mandándome a mi y a medio mundo al carajo. Aunque si lo analizo mejor, de no haber emprendido este mes en el que yo mismo me creí mis más rebuscados cuentos, seguiría con la espinita de ‘¿y si intentara cambiar mi forma de ser?’.
No llevó la cuenta, pero creo que en mi antiguo blog (http://gabrielrevelo.spaces.live.com/) y en este he dicho muchas veces que el amor ya no me va a importar, que dejaré de perseguirlo y quién sabe cuantas promesas incumplidas más. Ahora no caeré en ese cliché, sólo diré que esta tarde doy por terminada mi búsqueda no por falta de ganas, sino porque el balance sigue mostrándome números rojos y yo no estoy dispuesto a seguir invirtiendo en un negocio al que por más que le busco, nomás no me da ni una mísera ganancia.
A veces siento que tengo la cabeza en las nubes. Para bien o para mal tengo el corazón lleno de más sentimientos de los que puedo controlar. En parte escribo para sacar muchas de esas ideas que nacen de la inspiración de nada. Ahora imaginemos, a todas esas ideas atormentándome, siguiéndome todas las noches como un asesino buscando el momento de aniquilarlo. O me matan o me vuelven más insensible. Creo que pasará lo segundo. La villana me hizo mala y ni siquiera tuvo que conocerme.
¿Qué pasaría si dejó de tomarme el amor tan en serio?... no lo sé, pero como siempre digo en todo cambio que se presume terminará en desastre: será divertido. Mientras, encontraré la manera de decirle al amor que ahora lo veo como un gran chiste del cual quiero reírme o por lo menos no dejar que el humillado sea yo
(pssst, pssst, sí, tú que me estás leyendo, ¿te confieso algo?: creo que no cumpliré nada de lo dicho anteriormente)
Cuando el amor finalmente llegue y se materialice en esa persona que sin saberlo tiene ya en mi ojos su guarida, seguro que no hará falta que escriba nada, porque para empezar no será posible plasmar en letras aunque sea una idea apenas cercana de lo que ella será. Hablo de ella y me estremezco. Cuando finalmente escape del lugar en el que ahora se encentra y yo rompa todas las trabas que yo mismo me pongo no habrá necesidad de mandar a nadie al carajo, al contrario, será el momento de comenzar a ver todo con nuevos matices, más brillantes y cálidos que el sol que esta tarde baña la ciudad. Mejor salgo a pasear a Margarito (mi perro) y si al amor se le ocurre cruzarse por ahí, bien; si no, pues ni modo, yo ya no moveré un dedo por encontrarlo.
Este es el final de ‘Adiós soltería’. Ya veré en que nueva idiotez o problema me meto en los próximos días. Nos estamos leyendo.
Un psicólogo diría: Percibo gran confusión en usted y en sus letras señor Revelo: sigue sin saber qué es lo que quiere.
7 comentarios:
QUE CREYERAS ENCONTRARIAS EN SEMANAS A ESA PERSONA QUIZAS FUE ALGO UTOPICO PERO QUE NO CREAS MAS EN EL AMOR NOOOOOOO!
Y POR CIERTO NO DIGAS QUE ESCRIBES IDIOTECES ESO IMPLICA QUE YO LEO A UN IDIOTA Y QUIEN LEE AUN IDIOTA OTRA IDIOTA ... TE ESTIMO MUCHO PERO NO ABUSES CON INSULTARME ! JAJAJA
MIL BESOS A LA DISTANCIA.
awww, como asi??? extrañaré sentirme acompañada a la distancia, pero bueno espero que todo salga mucho mejor...
Cuando el amor finalmente llegue y se materialice en esa persona que sin saberlo tiene ya en mi ojos su guarida... Cuando finalmente escape del lugar en el que ahora se encentra y yo rompa todas las trabas que yo mismo me pongo no habrá necesidad de mandar a nadie al carajo, al contrario, será el momento de comenzar a ver todo con nuevos matices, más brillantes y cálidos
amo ésta concluciuon, la verdad es que es genial, no creo que dejes de creer en el amor, pero es genial que te lo tomes con mas calma, pero mientras mira este video, la verdad es que a mi me da dem animos
http://www.youtube.com/watch?v=HS5HoPQuTtw
besos gabrielito
El amor llega sin buscarlo ni esperarlo. Al menos eso creo, eso es lo que me pasó.
Claro que salir y conocer más gente puede ayudar, pero no es seguro.
Paciencia y Suerte!
Como dicen, paciencia y suerte. En lugar de invitarte a buscar el amor, te invito a vivir. A secas. Tan confuso o sencillo como suene. Lo que sí es que encerrado en casa no encontrarás nada, así que sal, sin mas pretención que la de pasarla bien.
hola :]
aha, suena cliche pero el amor llega acá sin estar buscando. según dicen porque a mi no me ha funcionado ala verga u.u
saludos
por un lado excelnte qu ehayas dejado es eplan
que aunque suene cursi
el amor llega por si solo
tenès razon es que el amor llega y llega en el momento que menos esperàs
y esperando no tanto a las superficialidades que esas no sirven
dejà que venga solo
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