lunes, 12 de agosto de 2013

La Policía y su habilidad para complicar lo sencillo

Fue hace tres semanas cuando saliendo del trabajo vi a un patrullero hablando alegremente con un franelero. No puedo afirmarlo, pero no me extrañaría que ese policía tenga un acuerdo con los viene-viene para dejarlos trabajar a cambio de una lana.

De lo sucedido tomé estas fotos:




Quienes me conocen saben que los franeleros me caen gordos y que en la medida de lo posible evito darles dinero, por eso decidí subir las imágenes a mi Twitter y mandarlas a las cuentas de Miguel Ángel Mancera y de la Policía del Distrito Federal.

Varios tuiteros retuitearon (valga la redundancia) las fotos e incluso la policía me respondió pidiendo que enviara mi queja a la cuenta de la Inspección de la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal, que son los encargados de atender las quejas en contra de elementos de la Policía del Distrito Federal. Les mandé las fotos aclarando que me parecía sospechosa esa actitud pero sin afirmar nada.

Los de la Inspección me contestaron preguntando más datos, como la dirección, la fecha y hora donde se tomaron las fotos. Les contesté y agradecí su atención pensando que eso bastaría para que le llamaran la atención al policía y que todo quedaría ahí.

Sin embargo la semana pasada recibí varios tuits de la Inspección de la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal donde me pedían que les marcara a sus oficinas para que me informaran el estado de mi denuncia.

"Ah caray, que yo recuerde sólo les mandé las fotos pero no levanté ninguna denuncia", pensé. Aún así quería hablarles por la mera curiosidad de saber cómo había terminado aquello. No pude marcarles esa tarde pero al otro día comencé a recibir varios tuits donde la policía me pedía que me comunicara con ellos, cosa que no había hecho porque no había tenido tiempo a causa del trabajo.

Aquí un ejemplo:



Fastidiado de tanto tuit les marqué unas horas más tarde. El investigador a cargo del caso no estaba pero quien me atendió me dijo que le estaban dando seguimiento a mi denuncia y que me irían avisando conforme fueran dándose novedades. Lo cierto es que no estaban muy bien informados que digamos, pues a media conversación tuve que aclararles que la foto la habían tomado hace quince días antes y no unas horas antes, como ellos creían.

Al otro día me mandaron otro mail para rectificar mis números telefónicos y dos días después volvieron a llamarme para pedirme que fuera a sus instalaciones a firmar unas hojas para ahora sí, comenzar las investigaciones sobre la denuncia.

¿Osea qué en casi tres semanas no habían investigado nada?

En fin, les dije que esa tarde no podía ir porque no tenía tiempo. Un tanto molestos me contestaron que debía ir lo antes posible. Esto fue el pasado viernes y si no fui porque salí tarde del trabajo y el tráfico haría imposible mi llegada a sus oficinas.

Seguramente nuevamente se comunicarán conmigo en las próximas horas. La verdad agradezco que se tomen el tiempo para contestar lo de las fotos, pero si me quejé por medio de Twitter fue por la inmediatez y sencillez que “se supone” brindan los medios electrónicos.

Sólo quería difundir las fotos para que le llamaran la atención a ese policía, en caso de que efectivamente estuviera negociando o coludido con los franeleros. Nunca pretendí levantar una denuncia pues no tengo tiempo de estar atendiendo el papeleo por una simple imagen en la que no me consta que haya nada ilegal. Además, de qué sirve iniciar un proceso en medios electrónicos si de todas formas uno tiene que ir a firmar cosas y andar respondiendo llamadas a cada rato. Para eso mejor hubiera ido directamente a levantar mi queja.

Quejarse de los malos elementos policíacos es bueno y de hecho aplaudo que las autoridades pongan atención en ello, pero no me parece lo más adecuado ni funcional que hagan todo tan burocrático, pues lejos de incentivar a la población hacen que uno por decidía deje pasar este tipo de irregularidades.

Por lo pronto, con tanto tuit, preguntas y llamadas me siento más perseguido y hostigado que un delincuente.

Ya les contaré en qué termina este lío.

3 comentarios:

Jorge Atarama dijo...

Aqui en Lima ocurre algo parecido con la corrupción policial a tal punto que pienso si se ponen estrictos y empiezan a destituir corruptos nos quedaríamos con la mitad de efectivos y el mismo número de nuevos capacitados delincuentes. El problema de las fotos que presentas es que no se ve ni demuestra delito, me imagino te llaman para que escarmientes y no vuelvas ni fomentes el envío de fotos y denuncias cosa que debería hacerse lo contrario y estar atento para retratar el delito.

Anónimo dijo...

A mi una vez me querian detener por andar tomando fotos de su corrupción, desde entonces mejor ya ni le muevo. Pero es cierto son muchos papeleos para que a la mera hora ni hagan nada. Ya luego te platicaremos como fue. Jully

Partido Social Player dijo...

como dice el anonimo yo tambien en algun momento grababa a unos policias por si hacian algo malo y hasta me amenzaron, me dijeron algo como "si nos enteramos que subiste este video a internet ya sabemos donde encontrarte" y eso que no hacian nada malo, imaginate si los hubiera agarrado robando o extorsianando, igual y ahi quedo...

por otro lado con respecto a tu post, pues asi es en nuestro pais, de rapido te platico dos casos propios, en un caso llame para que la policia me ayudara en un caso con una arrendadora y yo, la policia llegó hora y media despues, ya cuando todo se habia acabado y en otra ocasion llame para que pasaran con unos vecinos a decirles que apagaran su fuerte musica un lunes a las 3 am, la policia llego dos semanas despues....