miércoles, 9 de diciembre de 2009

Road Trip Michoacán 1 - Los preparativos


Me encanta viajar, aunque casi siempre lo hago guiándome por la intuición. Con el dinero contado, con un itinerario incierto, sin reservaciones ni teniendo una idea clara de lo que busco. Ignoro porque estos elementos son la constante, aunque lo cierto es que esa dosis de incertidumbre y aventura son los que hacen adictivas estas salidas de mi amada Ciudad de México. Parte del encanto de estas odiseas es la de narrarlas. Registrarlas para que sean las letras, y no la memoria traicionera, las que con el paso del tiempo nos cuenten la historia de nuestras andanzas y nos cueste trabajo creerlas.

Escribo estas líneas en la madrugada del miércoles 9 de diciembre y las cosquillas en el estomago ya están ahí. Dentro de unas horas saldré de casa y tomaré un camión hacia la hermosa ciudad de Morelia, en el estado de Michoacán. Lo demás ni yo lo sé. Emprendo la graciosa huida para ver en qué terminan estás vacaciones que presiento, tienen algo que enseñarme. Hace un año hice un experimento parecido, sólo que el destino fue Campeche. Si en aquella ocasión fue un imán invisible el que me llevó hasta esas lejanas tierras, hoy soy arrastrado por una fuerza igual o más poderosa hacia tierras purépechas.

Cualquier viajero sabe que con cada nuevo destino adquiere para sí un cumulo de experiencias que lo van transformando. Uno nunca es el mismo después de encontrarse consigo mismo en otras tierras. Respirar otro aire, mirar otro cielo, comer otras cosas. Una parte de nuestra piel se va quedando marcada con cada camino andado.

Sólo es cuestión de contestar un par de correos pendientes, echar un par de ropas más (seguramente innecesarias) a la maleta, dormir un par de horas y después salir disparado a la Central de Autobuses. Como siempre éste blog será testigo de mis venturas y desventuras en esta nueva locura que está a muy poco de dar inicio. Cámara fotográfica, iPod cargado, pluma y papel, el libro que estoy leyendo. Todo está listo. La próxima vez que nos leamos estaré en Morelia… después quién sabe.

También, si la tecnología lo permite, pueden seguir mis pasos vía Twitter.

2 comentarios:

drneon dijo...

Aaaah esa condición de ser otro en otras circunstancias! De convertirse en el jovial fuereño o en el anónio fantasma a voluntad!

Cómo extraño eso, viajar siempre es algo renovador ty emocionante!

Un abrazo mi hermano, y buen viaje.

Te dejo aqui algunas de las líneas argumentales de The Beach, una de mis películas favoritas que habla de viajes y que también es la letra de la rola "Beached" de Orbital:

"This is where the hungry come to feed

For mine is a generation that circles the globe
in search of something we haven't tried before

so never refuse an invitation

never resist the unfamiliar

never fail to be polite

and never outstay your welcome

"just keep your mind open and
suck in the experience
and if it hurts
you know what... it's probably worth it"

gabriel revelo dijo...

doc neón: wow! gracias por las líneas y tus buenos deseos. comparto tu fascinación por vivir por medio de viajes. dejar que el destino lo guíe a uno es de lo mejor que puede haber.