lunes, 25 de febrero de 2008

¡Santos Diablos Guardianes, Batman!

Palabras más, palabras menos, se dice que: ‘Cuando leas un libro nunca vayas en busca del autor, pues el libro siempre terminará siendo más grande’. Frase tan cierta y aplicable no sólo a la literatura sino a cualquier campo de la creación humana. Una novela, una película, una canción o una pintura son por si mismas tan inmensas que de poco valdría buscar a su creador. Por supuesto, la vida siempre tiene sus excepciones.

A Xavier Velasco, autor de la novela ‘Diablo Guardián’ (Premio Alfaguara de Novela 2003), los libros ‘El Materialismo Histérico’, ‘Luna llena en las rocas’ y más recientemente de la novela ‘Éste que ves’, lo conocí por primera vez en una de las conferencias universitarias de Espacio 2003 en Veracruz. Sin saber aun que había escrito, la manera tan peculiar que tiene de hablar de la literatura me llevó a leer inmediatamente ‘Diablo Guardián’ y convertir aquella novela en mi libro de cabecera. Desde entonces le he seguido la pista a su obra y en parte podría decir que él es un poco culpable de mi manía por escribir.

Aunque en varias ocasiones había tenido la oportunidad de verlo e intercambiar un par de palabras con él en algunas ferias del libro y presentaciones de sus libros, jamás imaginé que algún día tendría la oportunidad de compartir una noche de platica, con uno de los escritores mexicanos más importantes de la actualidad. Lo cierto es que la noche del pasado sábado, algunos de los lectores de su blog (http://www.elboomeran.com/blog/10/xavier-velasco/) tuvimos el gusto, primero de conocernos entre nosotros, y después, de esperar el arribo de aquel hombre nada peculiar.

Cuando poco antes de las nueve Velasco arribó al lugar volví a comprobar lo que ya sabía: Xavier es un fuera de serie en toda la extensión de la palabra. Su apariencia, sus movimientos, la forma de expresarse y su pasión por las letras. La forma de transportarnos por medio de una amigable charla a ese mundo en el que nada, excepto la literatura, vale tanto como para no jugárselo en una apuesta. Pocos minutos después, ya no estaríamos ante la presencia de un gran escritor sino en compañía de un amigo que más tardó en llegar que en convertirse en el alma de la reunión. Accedió a la dinámica de adivinar por medio de unas tarjetas quién era quién y tuvo el tino de entregarla a cada uno de nosotros la con nuestro nombre.

No sólo son sus obras, que ya de por si deberían bastar para depositar miles de palabras en torno a él. Su vida misma bastaría para cautivar al más difícil de los lectores. Por más que Xavier se empeñe en decir, (con toda la razón del mundo) que es obligación del narrador pasar inadvertido ante la historia me resulta imposible no hablar de las innumerables palabras e ideas que ese día compartió con nosotros y que siguen dando vueltas en mi cabeza. Para alguien que como yo, desea escribir, dudo que haya encuentros tan significativos como el de hace dos días. Hablar de procesos de creación, de otros autores, de los lugares y personajes detrás de sus novelas, de su vida cotidiana, de sus aventuras sin igual, de sus perros, de sus viajes y de tantas cosas que francamente me sacudieron hasta el punto de afirmar que esa charla ‘entre amigos sin ser amigos’ ha sido de lo mejor que me ha pasado últimamente.

Que me hiciera un comentario de éste blog, que se acordara de mi nombre, que nos compartiera más de la persona fuera del autor. Darme cuenta de que somos diferentes y a la vez coincidimos en muchos aspectos. Me encantaría hablarles detalladamente de cada minuto de las más de seis horas que coincidimos en aquel bar de la Ciudad de México, aunque soy consciente de que no le haría ni tantita justicia a esa noche en la que comprobé que Xavier Velasco no solamente es un gran escritor, sino también (y en mayor medida), un gran ser humano, capaz de regalarnos a varios de sus lectoras uno de esos encuentros para no olvidar.

6 comentarios:

am dijo...

Qué bien que hayas podido convivir con él. Tienes qué contarnos qué más les dijo en esas 6 horas.

Saludos

SOL dijo...

hola gabriel que bueno es volver a leerte despues de tantos dias
pero debo decirte algo
TE ODIO CON TODO EL CARIÑO DEL MUNDO!!!!

jajaja no me hagas caso es la envidia quien se apodera del teclado

ya en serio dem bueno y que honor que el mae se acuerde de tu blog

es bueno regresar
un besote

Bere dijo...

Porfavor tienes que decirnos más, ten compasión de esta pobre alma que acude a ti clamando saber de que se perdió. (No tienes más fotos???, soy una persona visual)

Anónimo dijo...

no sé si me gustaría conocer a un autor. He escuchado muchísimas historias bastante positivas sobre Xavier Velasco, y aún así tendría miedo de encontrarme a él o a cualquier otro escritor de cuyos libros sea asiduo lector. No que le tenga miedo a que se derrumbe cualquier imagen que pudiera tener de él o ella, sino, quizás, miedo a poder entender que un escritor es un ser humano, común y corriente como todos los que vemos en el camión o en la calle. Les dejo su merecido lugar arriba del templete. Con suerte, un día cualquiera conoceré a un ser humano que resulte ser escritor, y no del otro modo. En fin, un saludo, Gabriel...

Gret dijo...

Mi estimado Pigcito!

Sabes que no me acordaba como había dado con Diablo Guardián hasta que leí este post?

Fue exactamente de la misma manera que tú, en el mismo lugar y a la misma hora, WTC, Boca del Río, Veracruz, Espacio 2003, bueno, ahora que lo recuerdo, hasta el folleto que daban a la entrada de la plática debo tener guardado.

Me pregunto a cuantos más enamoró así y ahí...

Violetta (con doble TT)

gabriel revelo dijo...

violetta con doble tt... gracias por leer éste blog. no me arrepiento de haberte conocido. saludos!