sábado, 9 de febrero de 2008

La inminente y temida llegada de Valentín

Muchos dicen que es un ángel, otros incluso se atreven a darle el calificativo de ‘Santo’ y le confieren cálidas cualidades sobrenaturales. Lo pintan como un pequeño ser halado, maestro en las artes de enredar vidas y destinos. Si el amor es lo que mueve el mundo, entonces él es el conductor del planeta. Me refiero, por supuesto, al infeliz desgraciado de Valentín, considerado hoy en día como una de las criaturas más temidas del universo. Basta uno de sus ataques, para que todo se vaya al diablo.
¿Soy un amargado?, ¿Un envidioso?... para nada. Digamos que mi afección al Día de San Valentín tiene muy buenos fundamentos. No estoy yo para contarlo, pero desde tiempos inmemoriales (mi época en el jardín de niños) he ido acumulando experiencias más o menos desastrosas, y de las cuales hice, hago y haré responsable a este chiquillo infernal. Para quienes me conocen, saben que con el mes de febrero comienza mi calvario, y es que parece que televisión, radio, internet, animales, extraterrestres, compañeros, vecinos y elementos de la naturaleza se empeñan en recordarme que el día 14 habrá contingencia ambiental a causa de tantas partículas contaminantes formadas por feromonas y bilirrubina en la atmósfera. Conforme esta fecha y su malignidad se acerca, don (es)cupido motorizado hace hasta lo imposible porque todo ente viviente que me rodea encuentre a su ‘peor es nada’, dejándome sólo e indefenso ante veinticuatro horas en las que se puede hacer cualquier cosa, menos estar soltero.

¿Qué se puede hacer cuando uno cae en el delito de estar disponible a mediados de febrero? En primer lugar mostrar dignidad y hacer como si fuera un día normal. Cosa que ya vimos, es imposible (a menos que estemos brutos, ciegos, sordomudos). En segundo lugar, es aconsejable que unos días antes recordemos esos momentos en que por causa del ‘amor’ hemos sufrido malos tratos e injusticias cardio-viscerales. Esto, aunque lejos de darnos una solución, puede ayudarnos de consuelo y como analgésico para pensar que después de todo el romanticismo también tiene su lado tétrico y terrorífico.

¿Por qué a (es)cupido lo pintan tan tierno e inocente? Supongo que es porque la mayor parte de la gente no se da cuenta de que sus flechas, al estar envenenadas por una letal toxina a largo plazo, terminaran por destrozar nuestra vida en algún momento. Aceptémoslo, estas armas deberían de ser declaradas sólo como ‘uso exclusivo del ejercito’. No sé porque el señor Valentino me tiene tan mala fe. Aun así, las veces que he sido victima de sus ataques admito que he sido feliz y por lo mismo, le vivo eternamente agradecido (lo cual no quita, que lo siga considerando como a un ente maldito al igual que sus amigos la indiferencia, el desamor y la traición). Quizá sea coraje, envidia o egoísmo de mi parte. De cualquier manera prometo buscar el próximo año a San Valentín para comprarle alguna de sus flechas, que dicen, son tan fabulosas.

Que disfruten pues, su día... sólo recuerden que este ángel exterminador del Apocalipsis no da nada gratis, y todos (sí, todos) tarde o temprano pagaremos los placeres y dichas otorgados con horas de dolor y sufrimiento en terapia intensiva... a causa de un corazón roto.

(aquí, imaginen una risa macabra)

7 comentarios:

Alviseni dijo...

jeje, te imaginé sonriendo macabramente.

por mi parte me pasaré el jueves 14 en morelia, jugando ajedrez. neta que vi tu post y apenas recordé lo que significa el 14 normalmente.

be well, read you.

k dijo...

Ah yo no odio a cupido, me es de lo más indiferente, cualquiera que use pañales no es de fiar.

Mariel Ramírez Barrios dijo...

amigo querido
yo me pasaré el día en casa
mirando pelis
y te cuento
no me faltan candidatos a to
be my valentyne

pero
"el que se quema con leche cuando ve una vaca llora"

a por ellas
mi valiente!!!!!!!

Anónimo dijo...

Hacer como que es un día normal....exactamente Gabriel...es lo único que nos queda cuando uno paso ya los 16 y llevó y recibió globos en forma de corazón color rojo-metálico a los amigos, novios o posibles novios...

....chale.....aún así te mando un beso, esperando que pronto nos suceda un milagro....

Jorge Atarama dijo...

Bueno, hace mucho tiempo que dejé de festejar a San Valentín, los establecimientos de comida y moteles se llenan, no hay dónde aparcarse, es terrible, mejor festejar cualquier día o cualquier momento el solo hecho de estar vivo. A propósito Gabriel si mal no recuerdo prometiste casarte este o el próximo año según me parece. Un abrazo.

Nadia dijo...

andale yo te deseo un buen lunes, ya no se deprima si no tiene a nadie, nomas es pura mercadoctenia ese dia para las parejas y para los que no tienen tambien, yo por lo menos voy a celebrar la amistad con mis bellas amigochas, espero que estes bien te mando un abacho gabriel cuidate mucho ;D ya se que super tarde pero segura nop es que he dado clases en una secundaria y los estudios ni de conectarme pero bueno saluditos!!

gabriel revelo dijo...

alvi: más bien imaginame sufriendo amargamente ja ja. suerte con el ajedrez y disfruta morelia que es una ciudad preciosa.

k: ja ja ja, exacto, mientras no cambie eso nunca será de fiar...

mariel: supongo que yo pasaré la tarde leyendo... aunque uno nunca sabe. gracias por tu visita.

lady zen: pues sí, que nos queda (aunque nunca se reciben los suficientes globos). ojalá y se de el 'milagro'.

jorge: hola... que memoria ¡ni yo me acordaba de esa promesa!... efectivamente, prometí casarme en un año. ups, creo que estoy en problemas.

nadia: ¡¡¡gracias nadia!!!! deberías presentarme a una de esas amigas tan guapas que tienes =) ntc.