lunes, 22 de agosto de 2011

La tarde que el futbol mexicano perdió la inocencia (balacera en el estadio Corona)


La tarde en la que el futbol mexicano perdió la inocencia yo estaba en una fiesta, pasándola bien con amigos y disfrutando de un apacible sábado. 22 de agosto del 2011. No sé precisar la hora exacta, pero caía la noche cuando tomé la BlackBerry y revisé por enésima vez mi cuenta de Twitter. Mi Time Line se había llenado con lo que parecía una broma fantasiosa, además de mal gusto: “Suspenden el partido Santos vs. Morelia, por balacera en el exterior del Estadio Corona”. Iban y venían Tweets alusivos a la balacera, a la suspensión del encuentro y a la reacción de diversos medios informativos. Dediqué unos quince minutos más a pescar cuanta información pude en distintos portales y redes sociales. Salí un momento de la fiesta y sintonicé varias estaciones de radio que tenían la nota. Ya no había duda, la violencia en México nos había arrebatado una de las pocas distracciones que le quedaban a los mexicanos: el futbol.

Pase buena parte de la noche en la fiesta. Olvidé a ratos la balacera y la pasé muy bien. Fue hasta llegar a casa, cerca de la 1 de la mañana, cuando por fin pude ver en televisión algunas de las muchas imágenes sobre el suceso que ya circulaban por los medios. Aparentemente, unos vehículos se negaron a pararse en un retén policiaco, lo que ocasionó el enfrentamiento que terminó justo en el exterior del inmueble deportivo. Pensé que me impresionaría, que sentiría miedo y tristeza por ver lo como el crimen organizado sigue invadiendo las estructuras de la sociedad mexicana, pero no, el sentimiento que me invadió fue un inmenso coraje, una rabia en contra de quienes siguen robándonos esos espacios que le pertenecen a las personas buenas. Como apasionado del futbol, y ciudadano que soy, la situación me resulta incomoda e inadmisible.

Aquí la transmisión en vivo que se vio por televisión, para que no se olvidé lo que pasó esa tarde:



Si YouTube o TV Azteca quitan el vídeo, velo haciendo clic aquí.

A lo largo de las últimas horas escuché toda clase de opiniones y comentarios sobre lo ocurrido. Desde quienes piden la renuncia del Presidente, hasta quienes criticaban fuertemente el que TV Azteca cortara la transmisión y dejará de informar en directo sobre lo ocurrido. Que me perdonen, pero para mí, eso de culpar a la policía, a las autoridades y a los medios de comunicación es una pérdida de tiempo. No señores, aquí no tiene nada que ver ni la Federación Mexicana de Futbol, ni Felipe Calderón, ni los militares. Hablamos de criminales que piensan que pueden hacer lo que quieran, que se saltan las leyes y no les importa atentar contra la vida de ciudadanos que a diferencia de ellos, si tienen madre.

Lo he planteado en otras ocasiones y lo vuelvo a hacer: ¿de verdad preferimos hacernos de la vista gorda y dejar que el narco haga y deshaga a su antojo, o plantarles cara? Nadie me quitará de la cabeza que tenemos el derecho, y también la obligación de defender nuestro país. He asistido decenas de veces a estadios de futbol a divertirme, a sacar preocupaciones y sentirme feliz. Lo siento, no quiero que nadie me quite esa oportunidad. Puedo sentir lo que quieran, pero no miedo. Si lo que quieren esos desgraciados es que me resguarde en mi casa temblando por la incertidumbre, no se los concederé. Seguiré haciendo mi vida, yendo y viniendo por todos lados. Esta es mi manera de plantarles cara. Recuperando plazas, parques, estadios, calles.

He visto hasta el cansancio imágenes y fotos de la balacera. En ese mismo estadio hace más de un mes la Selección Mexicana Sub-17 jugó una semifinal épica contra Alemania. Las caras de triunfo y pasión se transformaron en rostros de confusión. ¿Se hace bien en censurar las imágenes, o al contrario, es aceptable abusar de ellas? Como sea, cada cadena manejo la situación como mejor pudo, lo verdaderamente importante es que sepamos que el problema está ahí, pero que no nos doblará. Ver que hay chistes de lo sucedido, que hay videos en los que en plena balacera hay quienes se atrevieron a bromear es un aliciente. Hay violencia y es bueno que los estragos de esta siga moviéndonos el alma, que no nos acostumbremos pero que tampoco caigamos en pánico. El que la gente en el estadio haya mantenido la calma y mostraran un comportamiento solidario y cívico es tranquilizante.

El futbol nacional y la sociedad perdieron la inocencia al ver una balacera en vivo. Que se cuiden los malos, el pueblo está entrando a la madurez, y defenderemos nuestro derecho a la calma hasta el fin. Sin violencia, con inteligencia. Por cierto, ese mismo día la Selección Mexicana Sub-20 venció 3-1 a Francia y obtuvo el tercer lugar en el Mundial de Futbol de la categoría. Siempre habrá buenas noticias.

Fuerza Torreón. Fuerza México. Yo decido no tener miedo.

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