miércoles, 11 de agosto de 2010

Inception, una lección de narrativa


El sábado fui al cine a ver Inception (El Origen, le pusieron en México), película protagonizada por Leonardo Di Caprio y dirigida por Christian Nolan. Había escuchado que esta podía ser la película del año, y que desde Matrix, no se había visto una producción tan visualmente innovadora. Entré a la sala movido por la curiosidad; salí fascinado.

Sí, la producción y efectos especiales están muy bien logrados. Más discretos que en Matrix pero igual de espectaculares. Empleados en el momento justo. Las actuaciones de Di Caprio, Joseph Gordon Levitt, Marion Cotillard, Ellen Page y Michael Caine son convincentes y la historia original y bien contada. Todo en conjunto da vida a una gran película que sin embargo, no me sorprendió a nivel visual, sino narrativo. Actualmente, un lugar común al hablar de creación en cualquier rama, es decir que ya todo está dicho. No hace mucho, en éste blog les hablé de la novela 'No tengo tiempo', la cual es interesante pero al final uno tiene la impresión de sólo haber leído una historia muy lineal, en la que el principio, final y clímax no existen, o no se encuentran del todo claros. Esa desesperanza de no resultar sorprendido al confrontarse con una historia a veces se ve disuelto cuando llega alguna idea refrescante que nos hace replantearnos lo visto con anterioridad.

Así me pasó con Inception. Si tenía la boca abierta durante su proyección no era por la belleza y sincronía de las imágenes que veía, sino por la manera en la que estás me eran narradas. Sin adelantar nada de la trama, diré que eso de manejar varias realidades al mismo tiempo, y que estas estén interconectadas entre sí, me descubrió un universo de posibilidades nuevas. Sé que lo anterior se ha intentado una y otra vez, pero en esta ocasión el resultado fue perfecto, exacto. Esa coherencia en el argumento y el manejo equilibrado de distintos escenarios, sin que uno pese más que el otro es una valiosa clase de cómo escribir un guión en el que todo tiene el mismo peso. En Inception se hace hincapié en la arquitectura de los sueños, en ese aspecto también se aprende y cualquier escritor puede sentirse identificado: mantener el sueño por más que la realidad nos mueva o cimbre. Ir cada vez más y más, descendiendo niveles hasta el infinito como en una caja de pandora o una muñeca rusa. Así debe ser darle vida a una novela.

Siempre se agradece cuando una historia es abordada desde un punto de vista nuevo. Entonces uno recupera la esperanza, nos toca el corazón, emociona nuestros sentidos y conmueve nuestro entendimiento. Así sucede el arte. Quienes vemos en la narrativa a una de las principales disciplinas de la vida, podemos respirar tranquilos: aun queda un mundo por descubrir, sólo falta ingenio y buscar del otro lado de la luna.




3 comentarios:

Ra. dijo...

Es muy buena... esa peli es un must !!!

como nota te contare que hay una pelicula muy vieja y similar a esta donde entrenaban sujetos para entrar y manipular los sueños de ciertas personas, dato igual , en el cuarto de hotel debajo de la victima estaba el soñador intruso !!! no recuerdo el nombre lo buscare y te lo dire !!

Alviseni dijo...

qué te gusta más? cinemark parque tezontle o plaza oriente?

gabriel revelo dijo...

ross: gracias por las notas adicionales, no sabía lo del soñador intruso... ¡gran tip! Gracias por leerme, un honor.

alvi: jajaja, parque tezontle.