De nuevo hablaré de refrescos. Si hace unas semanas dediqué una entrada de éste blog a la Coca Cola de cereza, hoy lo haré de otra bebida refrescante, igual o hasta más exótica: el Coyáme. No es fácil conseguirla, de hecho, la información sobre ella en internet es prácticamente inexistente. Para tenerla hay que viajar hasta su zona de origen, el pueblo de Catemaco (famoso por sus brujos), en la región de Los Tuxtlas, en el estado de Veracruz. Por lo tanto no hay de otra, para tenerla hay que hacer el viaje hasta allá.
Varias veces tuve la oportunidad de visitar su fábrica, ubicada en el kilometro 592 de la carretera Costera del Golfo. Hacerlo es toda una aventura. Para empezar, la pequeña refresquera está ubicada en medio de la selva tropical, a un costado de la emblemática Laguna de Catemaco. Es en un paisaje así en dónde se elabora el delicioso Coyáme. A penas llega cualquier visitante, los visitantes se desviven por mostrarle sus humildes pero higiénicas instalaciones en las que literalmente ‘se hace de todo’. En una zona se imprimen las botellas de plástico y vidrio con serigrafía; en otra, el área de lavado y llenado, seguidas de la zona de empaque. Todo funcionando en perfecta sincronía. Sin embargo, lo mejor está al fondo, en un cuarto cuyo interior sólo posee un pequeño cuadro en medio del piso, cerrado con una tapa de plástico. Ahí es el pozo, y desde que uno de los encargados lo destapa un olor mineral invade el aire. Si uno se acerca lo suficiente, la fuerza del agua manantial y los gases que la componen llega de nuestra nariz al cerebro en segundos, evocando el famoso ‘tehuacanazo’, famoso método empleado por la justicia mexicana para obtener información confidencial.
Quizá lo anterior sea lo que le da su sabor tan especial al Coyáme. Nace de un manantial de agua mineral y ahí mismo es procesada y transformada en un refresco de diversos sabores. Disponible en envase de vidrio y en botellas de plástico de 600 ml. y de dos litros, sólo se comercializa en Catemaco y los pueblos aledaños. Ignoro su antigüedad pero desde hace años existe. Hoy en día, visitar esta zona del país y no tomarme un Coyáme bien frio es casi un sacrilegio.
Éste año no he podido viajar a Catemaco, pero el resto de mi familia sí. No dejé de pedirles que me trajeran toda la cantidad de Coyámes posibles, y para mi felicidad, así lo hicieron. Justo ahora soy el feliz propietario de varias botellitas. La verdad es que no quisiera acabármelas, aunque tomarme un Coyáme, es recibir de golpe decenas de recuerdos de aquella tierra que amo con todo mi corazón. Sólo he repartido algunos entre mis amigos, todos opinaron que es delicioso.
Si algún día se cruzan con un Coyáme, no dejen de probarlo, sé lo que les digo.
Varias veces tuve la oportunidad de visitar su fábrica, ubicada en el kilometro 592 de la carretera Costera del Golfo. Hacerlo es toda una aventura. Para empezar, la pequeña refresquera está ubicada en medio de la selva tropical, a un costado de la emblemática Laguna de Catemaco. Es en un paisaje así en dónde se elabora el delicioso Coyáme. A penas llega cualquier visitante, los visitantes se desviven por mostrarle sus humildes pero higiénicas instalaciones en las que literalmente ‘se hace de todo’. En una zona se imprimen las botellas de plástico y vidrio con serigrafía; en otra, el área de lavado y llenado, seguidas de la zona de empaque. Todo funcionando en perfecta sincronía. Sin embargo, lo mejor está al fondo, en un cuarto cuyo interior sólo posee un pequeño cuadro en medio del piso, cerrado con una tapa de plástico. Ahí es el pozo, y desde que uno de los encargados lo destapa un olor mineral invade el aire. Si uno se acerca lo suficiente, la fuerza del agua manantial y los gases que la componen llega de nuestra nariz al cerebro en segundos, evocando el famoso ‘tehuacanazo’, famoso método empleado por la justicia mexicana para obtener información confidencial.
Quizá lo anterior sea lo que le da su sabor tan especial al Coyáme. Nace de un manantial de agua mineral y ahí mismo es procesada y transformada en un refresco de diversos sabores. Disponible en envase de vidrio y en botellas de plástico de 600 ml. y de dos litros, sólo se comercializa en Catemaco y los pueblos aledaños. Ignoro su antigüedad pero desde hace años existe. Hoy en día, visitar esta zona del país y no tomarme un Coyáme bien frio es casi un sacrilegio.
Éste año no he podido viajar a Catemaco, pero el resto de mi familia sí. No dejé de pedirles que me trajeran toda la cantidad de Coyámes posibles, y para mi felicidad, así lo hicieron. Justo ahora soy el feliz propietario de varias botellitas. La verdad es que no quisiera acabármelas, aunque tomarme un Coyáme, es recibir de golpe decenas de recuerdos de aquella tierra que amo con todo mi corazón. Sólo he repartido algunos entre mis amigos, todos opinaron que es delicioso.
Si algún día se cruzan con un Coyáme, no dejen de probarlo, sé lo que les digo.
El autor de éste blog, con su pintoresca familia, en una de sus últimos viajes a la fábrica de Coyáme.
12 comentarios:
Porque lo hecho en México, ¡Está bien hecho! =)
Por aca por estos rumbos hay una bebida similar, llamada tonicol
Xhaludos Gabriel
que raro, se llama igual que el alcohol de coyame, es una zona de chihuahua que enfrascan un alcohol que sirve para frotar reumas con supuestos poderes curativos inigualables...
se me antojo el chesco!
Hola! ...me gusto tu blog y tu manera de escribir
Saludos
jony: ... y para muestra basta una fotografía del autor de éste blog.
xhabyra: sí he oído del 'tonicol', es más, la he probado y te diré, es buena pero no la volvería mi favorita.
victoria: órale, dos 'coyámes' jajaja... habría que mezclarlos, igual y sale una bebida exótica.
violeta: gracias por tu visita y comentario. vuelve las veces que quieras =).
.....pido permiso para "postear"
este artículo en mi blog (mi blog es
tu blog); micatemaco.worpress.com
anónimo: por supuesto!!!! nomás ponle una liga a mi blog y avisamé cuando esté arriba. gracias por fijarte en lo que escribo.
HOLA A TODOS, ES VERDAD QUE ES UN REFRESCO MUY SABROSO QUE NO CAE PESADO Y FRIO SABE AUN MEJOR, YO SOY DEL ESTADO DE MEXICO Y MI ESPOSA ES DE ALLA Y NO PERDEMOS LA OPORTUNIDAD DE PROBARLO Y DE TRAER ALGUNOS PARA NO EXTRAÑARLO TANTO, ES UN GRAN EJEMPLO DE EMPRESA MEXICANA DE VERDAD!!!!
hola de verdad que cada día se aprende algo nuevo me encantaría probarla te felicito, catemaco es muy bonito lo conozco y tengo recuerdos muy hermosos de ahí , hasta pronto
mala noticia, la empresa quebró y cerraron la fabrica...
AMIGO TENDRAS ALGUN ENVASE DE PLASTICO O VIDRIO, ALGUNA FICHA DE ESTA BEBIDA, ESPERO PUEDAS CONTACTARME, TE LO AGRADECERE MUCHO, GRACIAS AMIGO
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https://www.facebook.com/carlitoz.delrecords
http://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-546717281-antiguo-refresco-mineralizado-coyame-_JM
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