Una de las cosas a las que había rehuido desde que tengo blog, es a los ‘post-cadena’. La dinámica es sencilla y a la vez, similar a la de un virus que se va extendiendo lenta pero inevitablemente. Por eso, uno resignado sabe que tarde o temprano será invitado a participar en la dinámica de contestar algunas preguntas y como consuelo malévolo, pasar a otros 7 (¿por qué casi siempre es a siete personas?) la estafeta.
Bien dicen, ‘nunca digas nunca’. Yo que pensé jamás sería seducido por alguna invitación-cadena, me dispongo a contestar una, aunque eso sí, a medias. Habría que culpar a la autora intelectual que con sólo un mensaje logró doblar mi voluntad. O ella es muy buena para convencer a los demás, o soy un ‘fácil’ de lo peor.
Cuando caí en la cuenta de que en el blog de Nadia (http://nadiabonita.blogspot.com) era uno de los elegidos para enumerar las ‘ocho cosas que me gustaría hacer antes de morir’ mi primera reacción fue negarme rotundamente. Diez segundos después, la foto con su rostro tan agradable de su perfil y releer un par de sus entradas me hicieron mandar mis convicciones al demonio. Tal es el poder de las mujeres. Procedo entonces, a describir que cosas me gustaría hacer antes de morir....
1. Leer, leer y más leer. Lamentablemente nunca estaré satisfecho pues siento que ni en cinco vidas podría leer todos los libros que deseo. Suelo tener una lista de ‘lecturas pendientes’ que crece a un ritmo tan vertiginoso que jamás le daré alcance. Si ya sé que tarde o temprano me voy a morir, espero que mi vida tenga aun ‘mucho tiempo de literatura’.
2. Ver a México ganar un Mundial. Ya sé que no depende de mi, pero me gustaría verlo. Si bien, la Selección Sub-17 ya logró esa hazaña en el Mundial Juvenil del 2005 en Perú, el ver a México ser Campeón Mundial sería tan grande, que el simple hecho de imaginarlo hace que se me enchine la piel y el corazón me lata a mil por segundo.
3. Tener un sit-com. Es una de mis pasiones. También conocidos como programas de ‘comedia de situación’, las series de comedia al estilo ‘Friends’ me resultan atractivas y hasta adictivas. Por años he soñado con historias llenas de humorismo y situaciones ridículas, para mi desgracia me di cuenta que mi vida es así. Algún día aunare más en el tema, pero desde el 2001 estoy escribiendo un sitcom de nombre ‘La Esperanza muere al último’, completamente basado en mi vida. Desde que entre a la Preparatoria he ido dividiendo mi vida en temporadas. Actualmente voy en la novena. Cada que las cosas no me salen muy bien, basta con recordar que estoy en medio de una historia de comedia, entonces la realidad se vuelve más llevadera.
4. Viajar. No sólo por todo México o por el mundo entero. De nada sirve ir de vacaciones a muchos lados si no se conoce la esencia de los lugares que se visita. Conocer ideologías, el ambiente de otras ciudades, el ritmo de otras culturas. Internarse en calles, caminar, tener miles de aventuras. Puede ser un pueblo en las afueras de la Ciudad de México o un pueblo en medio de Australia, el chiste es hacer del mundo un lugar único para descubrir.
5. Ser agradecido. Espero que en el día lejanísimo (por si las dudas acabo de tocar madera) de mi muerte, mi conciencia esté tranquila y tenga la seguridad de que haya sabido corresponderle a todas esas personas que de una u otra forma me quieren y valoran. Sería terrible decepcionarles.
6. Haber encontrado la mitad de mi corazón. Enamorarme de mi alma gemela, encontrarle, saber que sin ella la vida es una nada. Amar tanto que ni el cielo, ni la tierra, ni el mar o el universo sean suficientes para expresar lo inmenso de ese sentimiento que nacerá de la mirada de una mujer. Para siempre y por siempre. Un romance que traspase el tiempo y cualquier historia de amor novelesca se vuelva menos. No sé quién será, pero seguramente tendrá un buen corazón, un alma engrandecida y será muy linda.
7. Tener un hijo. No tengo claro cuando pasará, si falta mucho, si falta poco, o si nunca vaya a pasar. Eso me da terror: nunca conocerte. ¿Te digo la verdad?. Llevo años imaginándote. En lo más profundo de mi corazón ya te tengo dibujado. ¿O será mejor decir dibujada?. Como sea, tu llegada llenará de paisajes luminosos cualquier árida obscuridad. Porque nacerás del más puro y grande amor.
8. Una novela. Quizá es el proyecto más ambicioso de mi vida, lo que más deseo e imagino. Esa obsesión que desde hace tanto no me deja en paz y que sólo se calmara cuando sea capaz de romper la barrera de mis limitaciones como escritor. Encontrar una historia atrapante, darle forma, dejar que me posea y que deje de ser mía, y finalmente, tener el tino, la suerte y fortuna de publicarla. Mi existencia entera tiene este último punto como pilar indiscutible. En él se sostiene todo lo demás. Faltan muchos años para acercarme al oasis que me quitará la sed, espero no morir en el intento.
Ya está, ya lo hice. Conté más de lo que esperaba y lejos de avergonzarme creo que hasta me hizo bien. Aquella cadena dice que debo pasar la tarea de contestar a la pregunta a otras personas. No lo haré y no me pregunten por qué. Así como tampoco me pregunten por qué acabo de confesarme en las líneas anteriores.
Una cosa es cierta. Caí capturado. Estoy encadenado.
Bien dicen, ‘nunca digas nunca’. Yo que pensé jamás sería seducido por alguna invitación-cadena, me dispongo a contestar una, aunque eso sí, a medias. Habría que culpar a la autora intelectual que con sólo un mensaje logró doblar mi voluntad. O ella es muy buena para convencer a los demás, o soy un ‘fácil’ de lo peor.
Cuando caí en la cuenta de que en el blog de Nadia (http://nadiabonita.blogspot.com) era uno de los elegidos para enumerar las ‘ocho cosas que me gustaría hacer antes de morir’ mi primera reacción fue negarme rotundamente. Diez segundos después, la foto con su rostro tan agradable de su perfil y releer un par de sus entradas me hicieron mandar mis convicciones al demonio. Tal es el poder de las mujeres. Procedo entonces, a describir que cosas me gustaría hacer antes de morir....
1. Leer, leer y más leer. Lamentablemente nunca estaré satisfecho pues siento que ni en cinco vidas podría leer todos los libros que deseo. Suelo tener una lista de ‘lecturas pendientes’ que crece a un ritmo tan vertiginoso que jamás le daré alcance. Si ya sé que tarde o temprano me voy a morir, espero que mi vida tenga aun ‘mucho tiempo de literatura’.
2. Ver a México ganar un Mundial. Ya sé que no depende de mi, pero me gustaría verlo. Si bien, la Selección Sub-17 ya logró esa hazaña en el Mundial Juvenil del 2005 en Perú, el ver a México ser Campeón Mundial sería tan grande, que el simple hecho de imaginarlo hace que se me enchine la piel y el corazón me lata a mil por segundo.
3. Tener un sit-com. Es una de mis pasiones. También conocidos como programas de ‘comedia de situación’, las series de comedia al estilo ‘Friends’ me resultan atractivas y hasta adictivas. Por años he soñado con historias llenas de humorismo y situaciones ridículas, para mi desgracia me di cuenta que mi vida es así. Algún día aunare más en el tema, pero desde el 2001 estoy escribiendo un sitcom de nombre ‘La Esperanza muere al último’, completamente basado en mi vida. Desde que entre a la Preparatoria he ido dividiendo mi vida en temporadas. Actualmente voy en la novena. Cada que las cosas no me salen muy bien, basta con recordar que estoy en medio de una historia de comedia, entonces la realidad se vuelve más llevadera.
4. Viajar. No sólo por todo México o por el mundo entero. De nada sirve ir de vacaciones a muchos lados si no se conoce la esencia de los lugares que se visita. Conocer ideologías, el ambiente de otras ciudades, el ritmo de otras culturas. Internarse en calles, caminar, tener miles de aventuras. Puede ser un pueblo en las afueras de la Ciudad de México o un pueblo en medio de Australia, el chiste es hacer del mundo un lugar único para descubrir.
5. Ser agradecido. Espero que en el día lejanísimo (por si las dudas acabo de tocar madera) de mi muerte, mi conciencia esté tranquila y tenga la seguridad de que haya sabido corresponderle a todas esas personas que de una u otra forma me quieren y valoran. Sería terrible decepcionarles.
6. Haber encontrado la mitad de mi corazón. Enamorarme de mi alma gemela, encontrarle, saber que sin ella la vida es una nada. Amar tanto que ni el cielo, ni la tierra, ni el mar o el universo sean suficientes para expresar lo inmenso de ese sentimiento que nacerá de la mirada de una mujer. Para siempre y por siempre. Un romance que traspase el tiempo y cualquier historia de amor novelesca se vuelva menos. No sé quién será, pero seguramente tendrá un buen corazón, un alma engrandecida y será muy linda.
7. Tener un hijo. No tengo claro cuando pasará, si falta mucho, si falta poco, o si nunca vaya a pasar. Eso me da terror: nunca conocerte. ¿Te digo la verdad?. Llevo años imaginándote. En lo más profundo de mi corazón ya te tengo dibujado. ¿O será mejor decir dibujada?. Como sea, tu llegada llenará de paisajes luminosos cualquier árida obscuridad. Porque nacerás del más puro y grande amor.
8. Una novela. Quizá es el proyecto más ambicioso de mi vida, lo que más deseo e imagino. Esa obsesión que desde hace tanto no me deja en paz y que sólo se calmara cuando sea capaz de romper la barrera de mis limitaciones como escritor. Encontrar una historia atrapante, darle forma, dejar que me posea y que deje de ser mía, y finalmente, tener el tino, la suerte y fortuna de publicarla. Mi existencia entera tiene este último punto como pilar indiscutible. En él se sostiene todo lo demás. Faltan muchos años para acercarme al oasis que me quitará la sed, espero no morir en el intento.
Ya está, ya lo hice. Conté más de lo que esperaba y lejos de avergonzarme creo que hasta me hizo bien. Aquella cadena dice que debo pasar la tarea de contestar a la pregunta a otras personas. No lo haré y no me pregunten por qué. Así como tampoco me pregunten por qué acabo de confesarme en las líneas anteriores.
Una cosa es cierta. Caí capturado. Estoy encadenado.
5 comentarios:
coincido altamente contigo.
cosa curiosa, hoy soñé que nacía mi hijo y que lo cargaba: una combinación entre miedo y ser diferente, una percepción muy diferente de uno mismo, me pregunto si así es en la vida real. en fin, solo un sueño.
escribe tu novela.
el punto numero 7 es muy muy tierno me gusto .
7.-
Mientras nazca del amor y no de la emocion del momento u otro tipo de "curiosidades"
dr. alvi: supongo que tener un hijo es tan indescriptible. se dice que hasta que pasa, uno entiende el amor en su totalidad.
pame: gracias... tres besos y dos abrazos a la distancia.
yo vi todos los partidos del mundial sub-17 de Peru 2005 en vivo desde mi ciudad, pero Mexico nunca llego a jugar en Trujillo.
Hubiera sido fantastico porque su hinchada es recontra fiestera.
Publicar un comentario