martes, 4 de diciembre de 2007

Maldito Ticket Master

Imaginen el momento de mayor tristeza, desesperación, enojo y melancolía en sus vidas. Multiplíquenlo por mil ocho mil y súmenle cinco... ahora tienen una idea de cómo me siento. Si leyeron el último post de éste, su blog de confianza, sabrán que el equipo de fútbol al que le voy llegó después de catorce años a una final por el titulo del fútbol mexicano. Todo sería maravilloso de no ser por el pequeñísimo detalle de que a 48 horas del primer juego aun no tengo boletos.

Cuando David Copperfield desapareció la Estatua de la Libertad, pensé no habría mayor truco de magia en la historia, hasta el día de ayer, cuando misteriosamente, más de cincuenta mil entradas desaparecieron en cuestión de segundos. Según la versión más coherente, ayer la venta de boletos empezó a las dos de la tarde en los centros Ticket Master ubicados en algunas Tienda de Mega Comercial Mexicana y en librerías Gandhi, por ahí de las 2:15 se fue el sistema por más de una hora, después volvió un momentito y a las 3:00 comenzó a correr el rumor de que los tickets estaban agotados. Ridículamente la pagina de Internet de Ticket Master no tenía información acerca de la venta de boletos, hasta que de buenas a primeras, apareció un mensaje con la leyenda ‘Boletos para la final UNAM – Atlante, agotados’ ¡¡¡¿¿¿pues a qué hora estuvieron a la venta???!!! lo mismo ocurría si uno intentaba hacerlo vía telefónica, siempre ocupado, o con diversos horarios sobre la venta de boletos y lo peor, de repente anunciaron lo mismo: boletos agotados.

En mi caso la búsqueda ha sido extenuante, pero sin resultados favorables. Ayer, desde muy temprano mi amigo Ángel y yo hemos estado hablando, preguntando y hecho fila en diversos lugares con el fin de encontrar un boleto. Ayer tan solo pasamos la tarde entera formados en la Mega Comercial de Pilares soportando la desinformación de empleados y encargados que por única vez en su vida sienten las delicias del poder. Obviamente, desde un principio supe que conseguir boletos para la final del Atlante contra uno de los equipos más populares del país sería difícil, pero no que alcanzara éste el nivel de imposible que hasta ahora parecen tomar las cosas.

Se supone que la función de la venta de boletos por vía telefónica es para facilitarle las cosas a los clientes.... ¡no pues felicidades, lo han logrado con creces!. Platicando ayer y hoy con la gente, uno se entera que nadie tiene boleto, que en todos los locales en los que supuestamente vendieron entradas la fila avanzó casi nada y que de un centro de venta los mandaban al otro. No hay que ser un genio para saber que Ticket Master y las directivas de los equipos deben tener un acuerdo con la mafia de la reventa, pues hoy en las noticias apareció el caso de un revendedor que la policía atrapó en las afueras del Estadio Olímpico Universitario y que portaba trescientos boletos. Lo malo, es que seguramente estos policial y el maldito revendedor hijo del demonio habrán terminado negociando la libertad por unas cuantas entradas.

Ahora que lo pienso bien, creo que nada ganó con insultar a la gente de Ticket Master (corruptos deshonestos disfrazados de empresa respetable), los revendedores (malditos delincuentes hijos de los diez mil infiernos) o de las autoridades (que no pueden solucionar los problemas del país, pero bien que le friegan la vida a los pobres aficionados); no, no voy a insultar a nadie (pero, váyanse al carajo), pues dudo que al hacerlo Dios diga: ahhh mira, que enojado está Gabriel, voy a mandarle de la nada un par de boletos. No, eso sólo pasa en las películas de navidad gringas y francamente las detesto.

Lo único que me queda es aceptar lo que esta pasando: que a pesar de seguir a mi equipo e ir al estadio siempre, ahora tendré que conformarme con ver el primer partido por televisión. Del partido de vuelta el domingo en Cancún, mejor ni hablamos, conseguir entradas allá es imposible. Si ya no hay boletos en taquillas, los revendedores están escondidos quién sabe dónde y ninguno de mis conocidos tiene boletos, ¿qué diablos voy a hacer? ¿alguna sugerencia?.

Supongo que a pesar de que las mayores huestes de seguidores del Atlante se encuentran en la Ciudad de México, habrá muy pocos en el estadio ¿mano negra?, quién sabe, de todas formas mi equipo les va a ganar aquí en la Ciudad y allá en Cancún, y así vengaremos todas las miradas que ayer los cientos de aficionados Pumas nos dirigían al vernos como ‘bichos raros y exóticos por irle al Atlante'.

Platicando con Ángel llegamos a la conclusión de ir a Ciudad Universitaria desde muy temprano el jueves, ofrecer no más de mil pesos por dos boletos de cabecera visitante, reunirnos con los porristas del Atlante a ver qué se puede hacer y si esas dos opciones no funcionan, regresar a nuestras casas unas dos horas antes del partido con el corazón partido pero los ánimos por el partido intactos. Con el dinero que nos ahorremos comprarnos la última playera (local y visitante) y ver el juego por televisión.

Estoy tan enojado, que creo que me convertiré en Súper Saiyajin Nivel 4.

No sé que pase... me quedan dos días para que un milagro (de esos de película gringa) suceda. Les estaré contando.

PD. Les juro que la otra semana, en cuanto pase está semana sui generis en mi vida, éste blog volverá a tratar de otros temas, además del Atlante y la final. Gracias por su paciencia.

PD2. ¿No tienen un boleto que les sobre?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gabriel, no puedes esperar nada bueno de un compañia que tiene a maquinas hablando contigo por horas y horas, hasta que terminas estrellando el celular contra el piso después del coraje. Todos están (estamos¿?) de arriba a abajo, en busca de boletos, y, efectivamente, su paradero sigue siendo un misterio. Cuánto cobraran los revendedores???

Alviseni dijo...

entiendo tu frustración, really sorry.

sería interesante una transformació super saiyan 4, pelo rojo en pecho y se te quita lo güero. con cara de encabronado.

PD. read ya.

PD2. No

Anónimo dijo...

Yo desistí de mi viaje a Cancún por lo mismo mi buen. Tendré que gastar la lana del Xbox en regalos para la familia jajaja o comprar otro. Carajo, vencimos a la corrupción arbitral para llegar a la final y nos encontramos de nuevo con la corrupción empresarial al quedarnos sin boletos para los estadios. Yo voy a ver el primero en mi casa y el del domingo con los cuates en Monterrey. No nos quedó de otra.
Espero que consigas boletos para ver de cerca al equipo y ya estaremos platicando más adelante el resultado.
EL AZUL GALOPA EN MIS VENAS, EL GRANA EN MI CORAZÓN.

Lata dijo...

A parte de decirte que siento lo de tu partido... y que no sé nada de fucho... quiero decirte GRACIAS, por esas palabras.
Como siempre, Gabrielín, tienes el don de la palabra.
Un abrazo

SOL dijo...

awww pobrecito, que aguevado eso, bueno niño, los revendedores son unos &%$&%$#&%$ pero la verdad esperemos que puedas encontrar las entradas

me cuentas como les fue