Hace unos días, se anunció que el programa En Familia, que conduce Xavier López Chabelo, llegaría a su final tras casi 50 años de transmitirse cada domingo. Quienes me conocen saben que soy un maldito cursi y que éste tipo de cosas me conmueven en demasía. Y es que la mera verdad soy muy fan de Chabelo.
Aunque muchos se creen revolucionarios-chairos-anti sistema-enemigos de Televisa y dicen cosas como “yo nunca he visto ese programa” o “de niño no estaba idiota y ni televisión veía porque es el opio del pueblo”, la verdad es que TODOS los mexicanos alguna vez han visto el programa de Chabelo. Incluso me atrevería a decir que incluso guardan un recuerdo referente a este legendaria emisión televisiva.
En mi caso, cuando despertaba temprano los domingos y prendía la tele para ver En Familia no sólo me gustaban los concursos, sino que además me imaginaba participando en ellos y teniendo que elegir entre las distintas opciones que le daban a los participantes.
Con mucha claridad recuerdo gran parte los concursos, los patrocinadores y los premios. ¡Hasta sufría a la hora de las catafixias! Sin embargo nunca pude ir a la grabación del programa. A pesar de que por años mi sueño fue asistir, ni mis papás ni yo mandamos nunca esa carta (era un tiempo prehistórico, antes de los correos electrónicos) para pedir boletos.
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Crecí, por lo tanto, teniéndole cariño a un niño que cada mañana de domingo veía en televisión y al que nunca tuve problemas para considerarlo “mi cuate”. Tampoco me conflictuaba saber que en realidad Chabelo era una persona madura. Eso sí, escucharlo hablar con su verdadera voz (la de Xavier López) nunca me gustó. Es raro, como si alguien llegara y le diera de patadas a mi niño interior.
Todo este apego que sentía hacia Chabelo se materializó cuando asistí a una edición de Espacio -uno de los eventos para universitarios que Televisa organizaba- y entré a una conferencia magistral que estuvo engalanada por el propio Chabelo. Cuando fue presentado e irrumpió en el escenario el público se le entregó con varios minutos de aplausos. Recuerdo haber sentido un nudo en la garganta mientras me decía a mí mismo: ‘Ahí está Chabelo, ¡estás frente a una leyenda!’.
Lo anterior ocurrió en el 2001 y cuando lo cuento generalmente recibo burlas o rostros de incredulidad. Francamente me vale. No planeo ir por la vida ocultando mi admiración hacia una persona sólo porque los demás no comparten mi opinión.
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No pude evitar ponerme nostálgico cuando el propio Chabelo confirmó lo que ya se rumoraba desde días antes: En Familia llegaría a su fin.
Pus sí, sentí bien gacho, sobre todo porque siento que parte de mi niñez se va con Chabelo. Por otro lado, seguramente los boletos para los últimos programas estarán súper cotizados y ya no podré asistir nunca al programa. Todo este asunto de su adiós me hizo recordar que una de sus canciones me gusta mucho e incluso está entre mis favoritas de todos los tiempos.
Se llama “Vale la pena vivir” y cada que la escucho me rompe el corazón. Aunque aquí debo hacer una aclaración, pues por esta ocasión el término “me rompe el corazón” lo uso para decir que la canción me quiebra emocionalmente pero de manera positiva, y no sólo eso, pues también me pone de buen humor y me llena de esperanza el corazón.
Ok, lo anterior suena bien cursi y hasta yo me doy asco, pero es la verdad.
La letra de la canción es de Armando Manzanero, pero en la voz infantil de Chabelo transmite un optimismo y vitalidad que nadie más podría darle. Además, el toque de la música mexicana ayuda a redondear favorablemente la pieza.
Admito que este post, ademas de querer mostrarles una canción que siento está poco valorada, es para reivindicarme con Chabelo. Nunca iré a su programa, pero de alguna forma crecí acompañado por él, así que este texto es una forma de agradecerle por tantas horas de sana diversión y por crecer a mi lado.
Gracias por todo cuate.
2 comentarios:
Hola Gabriel.
Me encantó tu post acerca de Chabelo. Yo crecí viéndolo como cuatita de provincia y no negaré este hecho. Cuando llegué a la Ciudad de México en 2011, escribí y llamé para asistir a su programa, pero sin éxito. Está claro que ya nunca asistiré y sí me da tristeza que se acabe esta era.
"Vale la pena vivir" es una canción hermosa. En Yucatán se utiliza para la campaña "Salvemos una vida", destinada a apoyar a quienes piensan o intentan suicidarse.
Saludos.
Tu ñoñez es legendaria. No puedo creer que un mexicano no haya visto Chabelo en su vida, ¿pero hacerlo de manera intencional cada semana? Eso sí es de subnormales.
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