miércoles, 4 de diciembre de 2013

Nos malmiraron por ladrones


Hace mucho, en este blog les conté como hace 7 años me robé una Coca-Cola publicitaria de cartón, que estaba en una tienda WalMart. Ese crimen permaneció impune por años, pero ahora el karma o el destino casi me hace pagar por aquel delito.

Lo que en esta ocasión pasó fue un poco extraño. Resulta que un día entre semana fui con mi novia a una Comercial Mexicana, ya saben, para hacer el mandado y esas cosas que hacen los adultos contemporáneos. Como era una noche entre semana, no había mucha gente en la tienda, así que nos sentíamos a nuestras anchas. 

Mi novia se quería comprar unos mallones, o unas medias, o quién sabe qué cosa. Total que estuvimos como veinte minutos en esa área de la tienda, agarrando paquetes y botándolos casi de inmediato; de ahí fuimos a la zona de productos de belleza. Mi novia quería ver unos cosméticos pero como estaban dentro de una vitrina tuvimos que esperar a que algún encargado de la sección nos atendiera. El problema es que nunca llegó nadie, y eso que le pedimos ayuda a una supervisora, que dijo que enseguida nos ayudaría pero nos dejó esperando. 

Entonces descubrí que en la vitrina había una pequeña ranura por la que metí mis dedos y descubrí que fácilmente alcanzaba los cosméticos. Así saqué los que queríamos. 

Antes de irnos, mi novia quiso regresar a la zona de los mallones, o las medias, o sabrá Dios que era eso que andaba buscando. Nuevamente hicimos un revoltijo, mi novia se probó varias cosas y así estuvimos como veinte minutos. 

Supongo que lo de andar agarrando paquetes de mallones y sacar cosméticos de una vitrina les pareció de lo más sospechoso a los elementos de seguridad de la tienda, pues de pronto en el sonido de la tienda escuchamos “seguridad, favor de enfocar las cámaras al área de ropa”. Curiosamente éramos los únicos que estábamos en esa zona, por lo que no había de otra, ese aviso era para nosotros. 

Decidimos seguir nuestro camino como si nada. Cuando estábamos pagando en caja notamos como la gente a nuestro alrededor nos veían raro y no nos quitaban los ojos de encima. Por unos minutos me sentí observado y juzgado… ¡¡¡como un maldito delincuente!!!

Obviamente no robamos nada ni habíamos hecho nada malo, pero nuestro comportamiento en la tienda le pareció raro al personal de la tienda, por lo que seguramente pensaron que andábamos queriendo hurtar algo. 

La verdad hubiera sido una gran aventura que nos detuvieran y eso haría menos pichurrento este post, pero no, sólo nos malmiraron como si fuéramos… ¡¡¡unos malditos delincuentes!!! 

Hubo un momento en el que hasta me imaginaba protagonizando una nueva versión de "Presunto Culpable". Pero ni hablar, hasta para eso nos despreciaron. 

Y ya, les cuento esto para que tengan cuidado cuando vayan a la Comercial Mexicana o a otro de estos supermercados chafones, no los vayan a confundir ¡¡¡con unos malditos delincuentes!!! por hacer cosas fuera de lo común. La gente suele temerle a lo que no sigue la norma establecida.

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