Este post parece de futbol, pero no lo es, o sí, o quién
sabe.
Como es por todos sabidos, la Selección Mexicana de Futbol
de repente se volvió chafa y casi se queda fuera del Mundial de Brasil 2014.
Aún así, como Dios es generoso y bueno con nosotros, el equipo mexicano alcanzó
a calificar al repechaje y se juega el último boleto a la justa mundialista
enfrentando a Nueva Zelanda. El primer partido se ganó 5-1 en el Estadio Azteca
y el próximo miércoles se jugará el la vuelta en Wellington, Nueva Zelanda… y
ahí está el problema.
Sucede que por diferencia de horarios, este partido se
llevará a cabo a la media noche del martes para el miércoles ¿si me expliqué?.
Mientras para los neozelandeses el juego será a las 7 de la noche y podrán
disfrutarlo tranquilamente, los mexicanos que gustamos del futbol tendremos que
desvelarnos y sufrir las consecuencias que esto conlleva, sobre todo para los
que entramos a trabajar a las siete de la mañana y nos levantamos pasaditas las
cinco de la mañana.
Claro, sé muy bien que el problema podría solucionarse si
durmiera a mis horas, y al levantarme tranquilamente reviso las redes sociales
para enterarme del resultado. Lo malo es que me conozco y sé que aunque me lo
proponga, la tentación de ver el juego o de saber cómo va el resultado terminará
ganándome. Sí, también ya sé que el 5-1 prácticamente ya tiene clasificada a la
Selección al Mundial y que el juego del miércoles es un mero trámite, pero qué
quieren, soy “bien fans” de la Selección.
Como soy joven y se me hace fácil voy a ver el juego, ahora
mi única duda es qué táctica seguiré para
que el desvelo me afecte lo menos posible.
En mis años mozos, cuando era estudiante, tenía varios
métodos para cuando debía enfrentarme a un desvelo inminente a causa de la
tarea o los estudios, este consistía en comprarme una Coca Cola de 600
mililitros bien fría y vaciar en su interior cuatro pastillas Halls de mora
azul. Esta bomba de glucosa era suficiente para tenerme despierto por horas. Al
paso de los años veo que esto puede resultar un tanto nocivo para la salud, por
lo que no recomiendo que hagan lo mismo a menos de que se trate de alguna
emergencia (como ver un juego de futbol).
En otras ocasiones también apliqué aquello de tomar Red
Bulls, sobre todo en mi trabajo anterior al que entraba a las cinco de la
mañana. Lo malo en cuanto a los Red Bull y yo, es que me despiertan por un
momento, pero al paso de unas cuatro horas el efecto se me va y me da aún más
sueño. El café negro también me despierta, aunque luego me cuesta mucho volver
a conciliar el sueño.
Sin embargo, creo que el problema real no será mantenerme
despierto durante el partido, pues estará muy vacilador y me mantendrá
entretenido, el problema será cómo afrontar las 8 horas de trabajo que me
esperan al otro día. Ante esto, he pensado que la mejor estrategia sería esta:
Llegar del trabajo a mi casa el martes y dormirme desde las
21:00hrs (o antes) hasta la media noche. Acabando el juego, por ahí de las 2 de
la mañana, intentaré dormir tres horas más, aunque esto lo veo un tanto difícil
pues después de la emoción de una calificación mundialista lo que uno quiere es
celebrar, además, por la alegría sé que me costará bastante volver a conciliar
el sueño.
Me levantaré a las 5 de la mañana, ya del miércoles, y antes
de ir a trabajar pasaré por un café para despertarme, tampoco descarto tomarme
un Red Bull, y claro, saliendo del trabajo regresar a casa y dormir un poco
más.
Los dos parrafos anteriores suenan muy bien, lo malo es que
cada que planeo algo siempre pasa todo lo contrario, de tal manera que dudo
poder dormir en la tarde-noche del martes y que pueda conciliar el sueño cuando
el juego finalice, de tal manera que el miércoles llegaré a trabajar sólo con
dos horas de sueño a cuestas.
Y ahí sí, que Dios me agarre confesado.
De todas formas, seguiré dándole vueltas al asunto para encontrar
la mejor manera de darme en la madre lo menos posible. Ni hablar, esto es lo
que tiene que padecer un aficionado al futbol por su Selección, y nadie lo
valora.
Ya les contaré cómo me fue con el desvelo.
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