lunes, 24 de enero de 2011

El Secreto de la Sirenita (Ponyo en el Acantilado)


Antes de comenzar a escribir esta entrada, aclaro que lo haré desde la comodidad de un principiante inexperto en el tema. Hasta hace un par de días, no había visto nunca una película de Hayao Miyazaki, cineasta japonés, fundador de los estudios Ghibli y creador de obras como ‘El Viaje de Chihiro’ (ganadora del Oscar en 2002 como mejor película animada) o ‘El Castillo Vagabundo’ (también nominada al premio de la academia en 2005), entre otras. A sabiendas de que hay cientos de fans y miles de sitios con información mucho más precisa y profunda de lo que están por leer, pido disculpas si doy algún dato erróneo. Éste post, es el de alguien que por primera vez se acerca al universo de éste genio de la cinematografía infantil.

Por años, los filmes de Hayao Miyazaki han sido premiados por todo el mundo. La maestría con la que narran sus historias, los simbolismos que estas contienen y la belleza gráfica siempre implícita, hacen que varias de sus películas sean consideradas autenticas obras de arte. Sabiendo lo anterior, no dejé pasar la oportunidad de tener mi primer contacto con una de ellas. Hace un par de semanas, en una de las tiendas de la Cineteca Nacional vendían la colección en DVD de Hayao Miyazaki. Iba acompañado por Tania, quien es conocedora y fan de estas películas, y decidimos comprar ‘El Secreto de la Sirenita’. Una noche de sábado la vimos. Quedé cautivado.

Ignoro sí pase lo mismo con el resto de las obras de Hayao Miyazaki, pero al menos esta me atrapó desde los primeros segundos. A penas inicia el festival de colorido e imágenes fantásticas y uno no quiere ni parpadear. Va avanzando la trama y el corazón se va poniendo melancólico, cierta ternura se filtra por los ojos con cada gesto o dialogo de los personajes. Pero también hay alegría, una alegría emotiva que reconforta las desesperanzas. Me atrevo a decir que en estas películas todo es posible. Los sentimientos se multiplican al mil y conforma un concierto en el que naturaleza, personajes y magia forman un escenario armónico.

El Secreto de la Sirenita (título nada acertado, pues en realidad debería llamarse ‘Ponyo en el acantilado’) narra una peculiar historia de amor que inicia cuando Ponyo, un pez rojo, se aventura a salir de las profundidades del mar en el que habita y termina atrapado en un frasco de vidrio, del que por fortuna es rescatado por Soske, un curioso niño de cinco años que tiene su casa en un acantilado, y que decide cuidarlo y protegerlo. Soske descubre que aquel agradable pez rojo es diferente y en poco tiempo nace entre ambos una conexión de amistad y lealtad, interrumpida por el padre de Ponyo, un poderoso hechicero que lo obliga a regresa al océano. En su afán de volver a ver a Soske, Ponyo descubre el poder que vive dentro de su cuerpo y utiliza su magia para convertirse en humana y por accidente, provocar un desequilibrio de fuerzas en la naturaleza que amenaza con destruir a la tierra. El resto de la película, es la lucha de Ponyo y Soske por permanecer juntos a pesar de los retos y adversidades que el destino les plantea.


Se dice que esta es una de las películas más sencillas de Miyasaki, y que incluso, posee un final sencillo y predecible. Qué me perdonen, ‘El Secreto de la Sirenita’ es todo lo contrario. Se dice que no hay amor más puro, ni más sincero que el que puede sentirse en la infancia. Ponyo y Soske representan esa inocencia que viste todo de nuevo y que derrumba cualquier imposible. Si bien, éste es el eje central de la historia, también hay un mensaje ecológico y de respeto a la naturaleza. El ser conscientes de su magnificencia que puede desde cautivarnos hasta estremecernos con su fuerza. Otros mensajes se cuelan en el argumento, como la lucha por ser quienes deseamos, a pesar de que todo esté en nuestra contra, el apoyo desinteresado hacia el prójimo, la facultad de sonreír ante las adversidades, el amor incondicional de una madre a sus hijos y el saber respetas sus decisiones y la moraleja más importante: aceptar a los demás por lo que son.

Espero ir viendo poco a poco las otras películas de Miyasaki. Me han dicho que lo mejor está por venir y eso me ilusiona. Si como yo, apenas están por adentrarse en éste peculiar mundo, les recomiendo ‘El Secreto de la Sirenita’ como una excelente introducción.


6 comentarios:

Karla dijo...

Sí. Es una de las películas más lindas que he visto en mi vida. Una versión atajada por la felicidad, distinta al cuento de Hans Christian Andersen, pero 500 veces mejor a la versión de Disney.

Tu reseña denota lo mucho que te gustó ;)

Cheko B. dijo...

Si te atrapó La Sirenita no debes de perderte Nausica del Valle del viento, La Princesa Mononoke, El viaje de Chihiro y El castillo Vagabundo (en ese orden por cronología y evolución). Todas sus obras a mi gusto son realmente grandes, presentan innovación en tecnología como en interpretación, suelen moverte muchas fibras y transportarte a mundos en los cuales todos en algún momento de nuestra vida hemos deseado habirat.

Anónimo dijo...

Esta pelicula la vi el año pasado es muy tierna y con tu punto de vista ya me gusto mas y me dieron ganas de volver a verla...el viaje de es muy buena, pero me gusta mas el castillo vagabundo, en fin estas peliculas magicas son de mis favoritas!

gabriel revelo dijo...

karla: sí, es una maravilla y nada que ver con la versión de Disney. Ideal para los niños pequeños. Gracias por el comentario, vuelve cuando quiereas.

cheko: tomé nota y las iré viendo paulatinamente. seguramente quedaré encantado. ¡muchas gracias!

anónimo: sí, casi todos me dicen que la mejor es 'el castillo vagabundo', pero intentaré ver todas. ¡saludos!

aada dijo...

Justamente vi en la tarde esa película porque había descargado un gif de Ponyo en su cubeta, y la verdad estoy muy contenta de haberme quedado en ese canal. Es una historia simple pero bellamente interpretada, con una animación preciosa y un mensaje muy hermoso también. Tendré que ver más películas así, definitivamente, Disney no llega a eso.

aada dijo...

Justamente vi en la tarde esa película porque había descargado un gif de Ponyo en su cubeta, y la verdad estoy muy contenta de haberme quedado en ese canal. Es una historia simple pero bellamente interpretada, con una animación preciosa y un mensaje muy hermoso también. Tendré que ver más películas así, definitivamente, Disney no llega a eso.