miércoles, 3 de noviembre de 2010

Biutiful


Cada tres o cuatro años, Alejandro González Iñarritu irrumpe en la escena cinematográfica mundial con algún proyecto que invariablemente dará de que hablar. ‘Amores Perros’, ’21 gramos’, ‘Babel’ y ahora ‘Biutiful’ generan admiración o desprecio por igual. Aunque respeto todas las opiniones, descalifico aquellas que califican todos los trabajos del director mexicano (muchas veces sin ni siquiera verlos) calificándolos como tendenciosas y sobrevaloradas. Honestamente, a mi las 4 me han gustado por la sencilla razón de que me han conmovido, emocionado, hecho pensar, en fin, me han tocado el corazón.

Acudí al cine una tarde de domingo, en la que decidí dejar de lado un molesto dolor de estomago y la oportunidad de ver lo que después sabía, sería un infumable partido América-Chivas. Al salir de la sala no podía estar más convencido de haber hecho lo correcto. Una vez más fui gratamente sorprendido. Biutiful conserva la fotografía impecable, las grandes actuaciones y el ritmo dramático de los anteriores trabajos de Iñarritu, pero se desmarca al mostrar una forma narrativa lineal y no segmentada, las escenas son en espacios más cerrados y sobre todo, se ve una notable evolución en la dirección.

Filmada en Barcelona, Biutiful es un coctel de emociones e historias, todas inmersas en un mosaico marginal pero multicultural contenido en los suburbios de la ciudad, ahí, donde el sentido de la humanidad respira con dificultad. En ese ambiente Uxbal trabaja controlando (hasta donde le es posible) el comercio informal, la producción de la piratería y la mano de obra de migrantes chinos y africano; además, posee el don de hablar con los muertos, es padre de dos hijos cuya madre padece el trastorno de la bipolaridad y por si fuera poco, descubre que su salud se deteriora rápidamente. Un personaje así, con tal carga emocional, se vuelve entrañable gracias a la sublime actuación de Javier Bardem, quien da una cátedra de actuación metódica, milimétricamente exacta. Cada gesto, cada movimiento, cada tono de voz, hacen de Uxbal un personaje disfrutable, pero suficientemente humano para erizarnos la piel con cada una de sus reacciones.


Además hay un grupo de emigrantes chinos, paisajes desesperanzadores, una madre senegalesa que se ve obligada a separarse de su esposo, una mujer desquiciada por su falta de estabilidad emocional y las ganas de vivir la vida al máximo o unos niños que desean conocer los Pirineos. Biutiful podría ser una película sobre enfermedades terminales, la muerte, migración o la pérdida de derechos humanos, pero tal como lo dice Iñarritu: Biutiful trata, ante todo, del amor que un padre puede tenerle a sus hijos, ese cariño supremo que no conoce barreras, que todo lo puede y ante el que cualquier sacrificio vale la pena.

Biutiful me sacudió el alma, me removió heridas frescas y me contó una historia que a veces se me olvida, viví de algún modo. Con todo, el título lo dice todo. Detrás de las dudas, del no encontrar salida, de la pérdida de la dignidad y la incomprensión, se encuentra el amor como elemento más puro, aquel que nos empuja y hace aferrarnos a la vida.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

FELICIDADES QUERIDO
esta pelicula a mi también me removio lo que vivimos hace 7 años.
recuerda que me encanta como escribes y que te quiero

Victoria dijo...

me urge ir a verla

gabriel revelo dijo...

ma: ¡gracias!

vic: vela y nos pláticas que te pareció.

Anónimo dijo...

Que bueno q escribes sobre esta pelicula, le hago caso a tus comentarios, asi que es bueno saber tu opinión, que es sobre el amor??! me lo sospechaba desde un principio.. quizas por eso le tengo miedo, quizas por eso le huyo, debe de ser bastante profunda y temo salir con el corazón estremecido! saludos!
Irais

gabriel revelo dijo...

irais: habla del amor de un padre a sus hijos, el más puro que pueda exitir. vela... sufrirás pero te va a gustar.