Llegué a él, debo admitirlo, por obedecer a ese morbo natural que la literatura nos provoca cuando un libro nos exige nuestra inmediata atención. En este caso, aunque la curiosidad procede de diversos frentes, lo que más me intrigaba era descubrir a Felipe Soto Viterbo como novelista.
A Felipe lo conocí hace unos tres años en las oficinas de Editorial Expansión en dónde es el editor de la ya prestigiosa revista Chilango. Si bien seguramente ni se ha de acordar, mi primera impresión al verlo y en los diez minutos que duró nuestra platica fue totalmente grata. Amable, jovial pero con tintes de neurosis, medio relajad, medio nervioso, todo un personaje por más que él se conciba como la persona más común del mundo.
Después di con su blog, mismo que forma parte de mis favoritos desde hace más de un año. Hace más o menos un mes, el editor, el bloguero, el escritor, el profesor y el padre de una hija anunció la publicación de “Verloso” su nueva novela. Un par de semanas después lo vi en una librería y lo compré. Apenas avancé las primeras páginas, mi curiosidad se transformó en una grata revelación literaria. Ante mis ojos se desarrollaba una novela de esas inolvidables y que invita a releerla una y otra vez por el mero gusto de hacerlo.
La historia es protagonizada Franco Verloso, personaje emblemático de una historia que gira en torno al arte de la mentira. Bajo esa estructura en apariencia sencilla la trama se va desarrollando de forma maestra. Sabemos que el argumento está lleno de mentiras y aun así elegimos creerlas por el deseo de hacerlo, en pos de ser parte de esa historia en la que andamos sin saber si la zona que pisamos es real.
Las peripecias de Franco Verloso (obviamente este no es su nombre real) inician desde el comienzo de su vida. El juego de las coincidencias y casualidades son una constante que lo lleva a formar parte de ‘Los irrealistas’, singular grupo dedicado al culto de las mentiras. El juego de las mentiras lleva a Verloso hasta un singular trabajo en el que elabora plots y guiones para televisión. El juego se complica cuando lo escrito coincide con los hechos de la vida. Además de la mentira, Verloso gira en torno del amor y el odio que éste puede provocar. En este caso, Fernanda (que tampoco se llama así) encarna todo lo impulsivo, enredoso e idiotizante que puede ser. Tal es el poder de la mentira que a veces, es lo mismo que el amor: todo pero nada.
Sin terminar aun de leerla (me faltaban unas 30 páginas) el pasado martes acudí a la presentación de Verloso. Ahí estaba Felipe Soto que acompañado de Xavier Velasco y Sergio González Rodríguez hicieron las delicias de los presentes en una amena charla sobre aquella maravilla de novela. Entre familiares del autor, lectores de su blog, público en general y algunos amigos blogueros (Lata, Ross Medve y Wen Perla entre otros) pasamos una noche amena. Lamentablemente tuve que abandonar aquella tertulia demasiado rápido. Horas después terminé de leer Verloso. No pude parar hasta llegar a uno de los finales más alucinantes que haya leído jamás. De manera magistral todo se orquesta para formar frente a nosotros un cuadro perfecto en el que mentiras y verdades aparecen más fusionadas que nunca.
Sigo dándole vuelta a Verloso. A ese loco escape narrativo que aun me tiene pensando. Hoy estoy dudoso de la realidad de lo que me rodea y comprendo ese encanto de la mentira. Gracias a Felipe por mentirnos con verdades dudosas y hacernos cómplices de este juego que se convirtió en una novela maravillosa.
A Felipe lo conocí hace unos tres años en las oficinas de Editorial Expansión en dónde es el editor de la ya prestigiosa revista Chilango. Si bien seguramente ni se ha de acordar, mi primera impresión al verlo y en los diez minutos que duró nuestra platica fue totalmente grata. Amable, jovial pero con tintes de neurosis, medio relajad, medio nervioso, todo un personaje por más que él se conciba como la persona más común del mundo.
Después di con su blog, mismo que forma parte de mis favoritos desde hace más de un año. Hace más o menos un mes, el editor, el bloguero, el escritor, el profesor y el padre de una hija anunció la publicación de “Verloso” su nueva novela. Un par de semanas después lo vi en una librería y lo compré. Apenas avancé las primeras páginas, mi curiosidad se transformó en una grata revelación literaria. Ante mis ojos se desarrollaba una novela de esas inolvidables y que invita a releerla una y otra vez por el mero gusto de hacerlo.
La historia es protagonizada Franco Verloso, personaje emblemático de una historia que gira en torno al arte de la mentira. Bajo esa estructura en apariencia sencilla la trama se va desarrollando de forma maestra. Sabemos que el argumento está lleno de mentiras y aun así elegimos creerlas por el deseo de hacerlo, en pos de ser parte de esa historia en la que andamos sin saber si la zona que pisamos es real.
Las peripecias de Franco Verloso (obviamente este no es su nombre real) inician desde el comienzo de su vida. El juego de las coincidencias y casualidades son una constante que lo lleva a formar parte de ‘Los irrealistas’, singular grupo dedicado al culto de las mentiras. El juego de las mentiras lleva a Verloso hasta un singular trabajo en el que elabora plots y guiones para televisión. El juego se complica cuando lo escrito coincide con los hechos de la vida. Además de la mentira, Verloso gira en torno del amor y el odio que éste puede provocar. En este caso, Fernanda (que tampoco se llama así) encarna todo lo impulsivo, enredoso e idiotizante que puede ser. Tal es el poder de la mentira que a veces, es lo mismo que el amor: todo pero nada.
Sin terminar aun de leerla (me faltaban unas 30 páginas) el pasado martes acudí a la presentación de Verloso. Ahí estaba Felipe Soto que acompañado de Xavier Velasco y Sergio González Rodríguez hicieron las delicias de los presentes en una amena charla sobre aquella maravilla de novela. Entre familiares del autor, lectores de su blog, público en general y algunos amigos blogueros (Lata, Ross Medve y Wen Perla entre otros) pasamos una noche amena. Lamentablemente tuve que abandonar aquella tertulia demasiado rápido. Horas después terminé de leer Verloso. No pude parar hasta llegar a uno de los finales más alucinantes que haya leído jamás. De manera magistral todo se orquesta para formar frente a nosotros un cuadro perfecto en el que mentiras y verdades aparecen más fusionadas que nunca.
Sigo dándole vuelta a Verloso. A ese loco escape narrativo que aun me tiene pensando. Hoy estoy dudoso de la realidad de lo que me rodea y comprendo ese encanto de la mentira. Gracias a Felipe por mentirnos con verdades dudosas y hacernos cómplices de este juego que se convirtió en una novela maravillosa.
6 comentarios:
Buenas Gabrielito, Uh! Ah!, que bueno es saber que disfrutás una vez de una excelente novela que tiene eso de las mentiras y las verdades, para confundir un poquito, eso era lo que Soto quería con Verloso, no?
Y además, que no se pudiera sacar una de la cabeza la mentira. Te digo, hubo una telenovela que se llamaba "la mentira" y me gustó mucho, porque igual hubo situaciones que no me pude sacar de la cabeza por un tiempo.
Mirá, se me está cruzando justo ahora la idea de que una mentira puede abrir la puerta de la lactuación. Mirá, he leído de actores y actrices que son eso porque antes siempre fueron mentirosos/as y todos les creían sus mentiras, ó sea, que qué buenos actores y actrices eran.
Sorry que no haya venido antes a tu libreta, pero ya estoy acá otravez.
Te saludo y me despido
Atentamente:
Jessie, la primera
tiempo sin leerte y cada vez me interesan mas tus escritos .
un beso
jessie: en efecto, la mentira es el eje central de la historia. con respecto a lo de la actuación tienes razón, se busca estar en los zapatos del otro con el placer de salir de ellos en cuanto se quiera.
pame: gracias, este siempre será tu espacio. un beso a la distancia.
Fíjate que lo vi hace una semana y no lo pude comprar porque no traía mucho efectivo, y estaba un poco renuente a leerlo pero tu post me ha convencido y lo haré.
Si lo ves, dile que te pague comisión por la promoción no? Ya llevas uno vendido.
Gracias por el anunciote, Gabriel. Saludos!
Hola,espero encontrarlo editado en España,tu reseña inspira que me voy a hacer con un buen libro,saludos
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