El martes amanecí mareado, me levanté de madrugada al baño y sentía que todo se movía, como si temblara... pero peor. Nunca me había pasado, pensé que era momentáneo y hasta cierto punto, algo sin importancia. Durante los próximos días he sentido el mismo mareo, la misma sensación de nauseas y vértigo acompañándome hasta en los momentos más inoportunos. Junto con estas extrañas sensaciones, aumentó mi irritabilidad. Por alguna extraña razón, todo mi entorno me parecía incomodo. No entendía que era, o es, lo que me pasa. Creí estar enfermo, padecer de presión alta y estar al borde de la andropausia.
Hoy, de repente entendí todo. No padezco ninguna enfermedad y ni siquiera estoy cerca de vivir una desgracia. Todos estos cambios e incomodidades se deben a que desde hace unos días mis sentidos están más desarrollados. Sucede, que desde hace unos días tengo superpoderes.
No sé describirlo, pues en estas cosas no hay lógica. Sólo sucedió. Y que bueno, porque ahora soy más rápido, más inteligente y más fuerte (musculoso). Resisto mejor el calor y el frío. Puedo saltar grandes distancias, ver cosas que nadie ve, y hasta si me lo propongo, (mediante un gran esfuerzo de por medio) volar.
Aunque hoy me divertí todo el día con mis nuevos poderes. Ahora estoy en medio de una paradoja. ¿Qué hacer con ellos? ¿Aprovechar que los X-Men, Superman y Batman están de moda para volverme famoso? ¿Comenzar una lucha en contra de la delincuencia y el crimen organizado? ¿Actuar en un circo?... ¿Qué haría Spiderman en mi caso? Supongo que lo primero será confeccionarme un traje para comenzar mis aventuras como paladín de la justicia. Un traje no muy guango, pero tampoco tan ajustado que parezca un mallón gigante; no muy cursi, no muy psicodélico. Un traje que me de autoridad. Sí, eso es. Negro con vivos rojos y capucha. ¿No está mal verdad? Falta el nombre. ¿’El Gavilán enmascarado’?, me gusta. ¿‘Súper Gabriel’?, demasiado soso y predecible.
Ya me aburrí de pensar tonterías. Mejor dejó esta idea de ser superhéroe público y encamino el uso de mis poderes en la única tarea que de momento me interesa: Tú.
Con estos poderes te escucharé más fácil y estaré al pendiente de tu bienestar sin importar las distancias. Llegaré más rápido si llegas a necesitar ayuda. Estaré dispuesto a usar mi inteligencia súper desarrollada para resolver cualquier problema que amenace tu calma. Los héroes son simpáticos y llenos de carisma, yo puedo ser eso y aun más por ti. No me importa luchar contra otros diez mil pretendientes que tengas, acabaría con ellos en segundos. Arriesgaré la vida por poseer tu corazón, aunque todo parezca ya perdido. No importa cuánto me hieran o ante que rivales me enfrente: al final, el bien siempre triunfa sobre el mal. Y si después de librar temibles batallas sigues ahí, entonces mi cansancio y heridas habrán valido la pena. No puedo esperar a tomarte entre mis brazos (musculosos, aclaro) y llevarte por los cielos para mostrarte las únicas cosas del universo cuya belleza es comparable a ti: las estrellas.
Los poderes siguen ahí. Muy útiles y yo desperdiciándolos en cosas triviales. No me importa, de todas formas dudo que me sirvan para entrar en tu corazón. Soy ‘Súper Gabriel’ alias ‘El Gavilán Enmascarado’, tengo superpoderes y no me importará usarlos para que te des cuenta que soy yo, y sólo yo, tu único héroe.
Espero seguir siendo mañana el mismo. Nadie me garantiza que así como estas habilidades llegaron sin avisar se puedan marchar de igual modo. Mientras sobrevuelo tu casa, recuerda que con o sin poderes, la verdadera fuerza para desafiar imposibles me la das tú.
Hoy, de repente entendí todo. No padezco ninguna enfermedad y ni siquiera estoy cerca de vivir una desgracia. Todos estos cambios e incomodidades se deben a que desde hace unos días mis sentidos están más desarrollados. Sucede, que desde hace unos días tengo superpoderes.
No sé describirlo, pues en estas cosas no hay lógica. Sólo sucedió. Y que bueno, porque ahora soy más rápido, más inteligente y más fuerte (musculoso). Resisto mejor el calor y el frío. Puedo saltar grandes distancias, ver cosas que nadie ve, y hasta si me lo propongo, (mediante un gran esfuerzo de por medio) volar.
Aunque hoy me divertí todo el día con mis nuevos poderes. Ahora estoy en medio de una paradoja. ¿Qué hacer con ellos? ¿Aprovechar que los X-Men, Superman y Batman están de moda para volverme famoso? ¿Comenzar una lucha en contra de la delincuencia y el crimen organizado? ¿Actuar en un circo?... ¿Qué haría Spiderman en mi caso? Supongo que lo primero será confeccionarme un traje para comenzar mis aventuras como paladín de la justicia. Un traje no muy guango, pero tampoco tan ajustado que parezca un mallón gigante; no muy cursi, no muy psicodélico. Un traje que me de autoridad. Sí, eso es. Negro con vivos rojos y capucha. ¿No está mal verdad? Falta el nombre. ¿’El Gavilán enmascarado’?, me gusta. ¿‘Súper Gabriel’?, demasiado soso y predecible.
Ya me aburrí de pensar tonterías. Mejor dejó esta idea de ser superhéroe público y encamino el uso de mis poderes en la única tarea que de momento me interesa: Tú.
Con estos poderes te escucharé más fácil y estaré al pendiente de tu bienestar sin importar las distancias. Llegaré más rápido si llegas a necesitar ayuda. Estaré dispuesto a usar mi inteligencia súper desarrollada para resolver cualquier problema que amenace tu calma. Los héroes son simpáticos y llenos de carisma, yo puedo ser eso y aun más por ti. No me importa luchar contra otros diez mil pretendientes que tengas, acabaría con ellos en segundos. Arriesgaré la vida por poseer tu corazón, aunque todo parezca ya perdido. No importa cuánto me hieran o ante que rivales me enfrente: al final, el bien siempre triunfa sobre el mal. Y si después de librar temibles batallas sigues ahí, entonces mi cansancio y heridas habrán valido la pena. No puedo esperar a tomarte entre mis brazos (musculosos, aclaro) y llevarte por los cielos para mostrarte las únicas cosas del universo cuya belleza es comparable a ti: las estrellas.
Los poderes siguen ahí. Muy útiles y yo desperdiciándolos en cosas triviales. No me importa, de todas formas dudo que me sirvan para entrar en tu corazón. Soy ‘Súper Gabriel’ alias ‘El Gavilán Enmascarado’, tengo superpoderes y no me importará usarlos para que te des cuenta que soy yo, y sólo yo, tu único héroe.
Espero seguir siendo mañana el mismo. Nadie me garantiza que así como estas habilidades llegaron sin avisar se puedan marchar de igual modo. Mientras sobrevuelo tu casa, recuerda que con o sin poderes, la verdadera fuerza para desafiar imposibles me la das tú.
8 comentarios:
Que te fumaste???
Como diría Madonna y Timberlake master!: "You only have 4 minutes to save the world!!!"
So... ¡Apúrese, que va a explotar la bomba!!! XD jejeje
Saludos!. Excelente relato.
Hola, Super Enamorado!
Muy bueno, me pongo de pie. Nuevamente tocas las fibras mas sencibles de mi corazón y me dejas con mas preguntas en mi cabeza ¿porque es tan dificil el amor? ¿porque nos equivocamos y entregamos el corazon a quien no lo quiere? ¿estara alguien esperando por mi? en fin.
Te dejo muchos besos y muchas gracias por lo que escribes.
Elo.
ah jaja, estás bien loco
olvida tus super poderes "Gavil�n enmascarado" eh intenta ser mas Gabriel, para que la dama que hay que conquistar no se enamore del que se oculta tras la m�scara y las mayas, si no del que esta dispueto a estar ahi para ella siempre, sin tener que resolver m�s problemas que los que tiene en la cabeza ya...
Sldos
nos leemos...
Deja vú....
No se.. probablemente sea solo mi imaginacion o uorev pero esto io ia te lo habia leido antes...
(Porfavor corrigeme si estoy mal)
Y por alguna razon no puedo elegir mi identidad asi q seré anonimamente keisha ;)
itOs
nuri: ¡no lo sé! ja ja, pero debo dejar de hacerlo.
fco: gracias por lo del relato, aunque cuatro minutos es mucho tiempo, podría hacerlo hasta en uno je je.
elo: ¿qué te puedo decir?, son las preguntas que llevo mucho haciendome. generalmente el blog es un indicativo de cómo me siento... he ahí lo preocupante.
doc: ¿eso es bueno o malo? je je
dani: gracias por tu visita. sabes, creo que ni el enmascarado ni el gabriel simple le es suficiente. comienzo a pensar en volverme el villano de la historia.
mari jo: en efecto, es muy probable que lo hayas leído en mi antiguo blog. sucede que a veces re-público textos de hace un par de años para darles otra oportunidad de ser leídos y de paso, darme tiempo para que me lleguen nuevas ideas. aun así, por más turbulenta que en estos momentos está mi vida, prometo postear ya más seguido. saludos!
me has hecho darme cuenta de algo: el hecho de que las personas, la sociedad en general, me vean como médico, me hace sentir comprometido a adoptar un cierto "set" de valores y creencias, opiniones. me preguntas si está bien, como médico o doc, como tú me llamas, la locura.
en mi totalidad, no sé qué responderte. el umbral entre la cordura y la locura es tan difuso e indefinido...que bueno....probablemente hace falta un criterio más amplio que el médico.
en fin.
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