miércoles, 16 de julio de 2008

Soy Wall-e

Como seguramente voy a terminar hablando de otras cosas, lo mejor será comenzar por hablar de la trama de Wall-E, la nueva película de Disney-Pixar: Se supone que en un futuro no muy lejano, la raza humana decide abandonar la tierra por un par de años, debido a que la cantidad de basura vuelve inhabitable el planeta… lo malo es que con las prisas, se olvidaron de apagar a Wall-e, un robot encargado de recoger y ordenar la basura. Por más de 700 años, Wall-e se dedica a cumplir sus labores y a desarrollar una conciencia propia que a veces lo hace sentirse un poco solo. Añorar el amor y la compañía sin conocerlos; un día cualquiera llega Eva, una linda y moderna robot de exploración de la que Wall-e se enamora a pesar de las diferencias entre ambos. A partir de ese punto Wall-e emprenderá un sinfín de aventuras para lograr estar con Eva, y de paso, regresar a la raza humana a la tierra.





Podría hablar de sus lecturas ecológicas, de sus similitudes con algunas obras literarias, pero no quiero perder el tiempo en lo menos y dejar lo más importante de lado. Tiene 48 horas que salí de la sala de cine y esa sensación de corazón roto aun no desaparece. Varios de mis amigos me dijeron que me identificaría mucho con la historia de Wall-e, que parecía, estaba basada en mi vida, yo mismo lo sospechaba cuando en los posters veía la imagen de un robot que inevitablemente me provocaba ternura ; sin embargo, nunca me imaginé que las imágenes y la historia misma me sacudiría de tal manera. En efecto, la película es una maravilla visualmente hablado y los personajes una maravilla, pero la simple historia basta por si misma. Podrá ir dirigida a los niños, pero yo la goce (y sufrí) como nadie en la galaxia.

¿Qué diablos me pasa? Obviamente no es nada normal que mientras toda la sala reía con las desventuras de Wall-e, el autor de este blog estuviera al borde del llanto. Y no exagero, en verdad tuve que contener varias veces las lágrimas, tendencia que no me abandonó en las horas siguientes. Ojos rojos, rojísimos y un vacio que de verdad duele en el pecho y la cabeza dándome vueltas, repitiendo aquellas escenas tan tiernas en las que Wall-e se desvive por Eva sin que nada más le importe. Supongo, pues si no es así no le veo chiste, que eso es el amor verdadero.

De poder hacerlo, quisiera redactar todo el cumulo de emociones que desde entonces tengo atrapado en la garganta, y que sólo logra escapar por medio de sollozos y suspiros. Ahora, cada que veo una imagen de Wall-e, es imposible no encontrarme en esos ojos tristes pero esperanzadores. Sus deseos son idénticos: perdidos en la inmensidad de un universo que resulta más enorme por la falta de un camino específico, esa forma de amar sin condiciones y solo procurando el bien de la otra mitad de nuestro corazón (o circuito, en el caso de Wall-e).

Cuando llega Eva el mundo de Wall-e sufrió una convulsión. La vio volando, surcando el espacio y recorriendo la tierra con la elegancia de un ser celestial. Tan perfecta, tan funcional, tan cautivadora. Y él dejó todo por seguirla, por intentar acercársele, hacerla reír y no separarse nunca más de ella. Así me pasó a mi. Si Wall-e titubeaba cada que quería acercarse y parecerle interesante a su amada, yo no me quedo ni tantito atrás; si no se dio nunca por vencido yo tampoco debería hacerlo pues somos tan parecidos, que la única diferencia es que el ama a una robot y yo a una mujer.

Película romántica + Romántico empedernido = Suspiros cursis e improductivos.
(las películas así deberían estar prohibidas para tipos como yo)

Ni que decir de la música amorosa, que es el complemento perfecto para una cinta que ya es de mis favoritas y cuya huella tardará mucho en borrarse. Sigo tocado en el alma. Sigo acordándome de esas escenas llenas de romanticismo en el que las palabras sobran y no puedo hacer más que derretirme de la envidia de que al menos a Wall-e las cosas le salieron bien, y que bueno, no hubiera aguantado que el también fracasara.

Tengo mi soledad diaria, mi manía de estar enamorado del amor y desear con todas las fuerzas que el amor se materialice. Tengo mi mascota y una ternura que no puedo quitarme de encima. Tengo, dicen, esa mirada nostálgica y la misión de cuidar a mi Eva hasta el final, sin importar si la vida se me va en el proceso. Tengo mi inexperiencia amorosa y mi habilidad para hacer el ridículo. Espero tener también la suerte de mi lado, así tengan que pasar más de 700 años.

Wall-e soy yo.
Ella es Eva.
Su historia es nuestra historia, aunque ella no lo sepa.





6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!

Hoy amaneci como tu, con una gran tristeza en el alma y con esas ganas de luchar contra todo para para alcanzar el amor de la persona que llena mi espacio... pero... no es tan facil, si bien es sierto muchos de mis amig@s me dicen que el amor verdadero no te hace sufrir, yo no se si en tu caso la persona que amas lo sepa pero en el mio si lo sabe y simplemete decide alejarse de mi como si lo que siento fuera una enfermedad contagiosa y mortal, y bueno, un día mas en el que termino pensando que esto no puede ser amor, que no me puedo pasar la vida persiguiendo a alguien que no ve en mi a su media mitad que no le inspiro ningun sentimiento y que solo quiera brindarme su "amistad" (telefonicamente o via mail). Bueno disculpame por ocupar tanto espacio. Soy tu fan.

dKsh dijo...

¿Que pasa cuando la enamorada es Eva?

Esteban Ramon dijo...

Excelente pelicula segun veo. Siempre tienes algo nuevo que recomendar, eso te hace interesante. El prox martes la veo de todas maneras. Creo, a priori, que todos los que alguna vez nos hemos sentido no correspondidos -odio decir rechazados, las razones son obvias- se sentiran identificados con esta obra. Saludos.

nurimoon dijo...

Mi hijo salio suspirando de esa pelicula. Por favor lee mi post y dime si hay alguna similitud de
sentimientos.

saludos.

gabriel revelo dijo...

anónimo: ¿qué te digo? lucha sin cansancio hasta que tu corazón y tu integridad te lo permitan... aunque espera... ¡¿quién soy yo para darte consejos sobre una materia que nunca he aprobado?! gracias por tu comentario.

keisha: cuando la enamorada es eva, seguramente no será de wall-e, con lo cual el cuento se complica aun más.

wilmer: disfrutala, ya verás como te va a gustar. estoy seguro que no solo se identificarán los no correspondidos, sino todos aquellos que tienen la capacidad de amar.

nuri: ahora mismo lo leo y te comento. todo mundo sale igual de esa película. saludos.

Anónimo dijo...

no sé porqué aún me sabe a melancolía mucho de lo que escribes. será que yo he dejado de sufrir por amores, porque simplemente no tengo a una Eva que amar... pero no dejes que el peso de la soledad te abrume: tú como yo sabemos que ese sufrir por amor a veces no se cambia por nada...