Desde que apareció Diablo Guardián de Xavier Velasco (mi libro de cabecera) en 2003 he seguido con detenimiento las obras ganadoras del Premio Alfaguara de Novela. Salvo El Turno del escriba de Graciela Montes y Ema Wolf, he leído Delirio de Laura Restrepo en 2004, Abril Rojo de Santiago Roncagliolo en 2006 y Mira si yo te querré de Luis Leante ahora en 2007.
Esta última la terminé de leer precisamente ayer, y al igual que las otras novelas ganadoras del premio me gusto. Mucha gente desconfía de la calidad de las novelas surgidas de éste tipo de certámenes y de su validez literaria, pero al menos a mi, los cuatro ‘Alfaguara’ que he leído me han dejado muy satisfecho.
La trama de Mira si yo te querré podría parecer a simple vista sencilla: Montserrat Cambra, doctora de 42 años, descubre circunstancialmente una vieja fotografía en la que aparece su primer amor, muerto hace casi veinticinco años. Lo extraño es que la imagen de Santiago San Román, fue tomada en el Sáhara un año después de su supuesta muerte. Desconcertada, Montserrat decide abandonar su apacible Barcelona con el fin de saber que fue lo que realmente ocurrió con Santiago.
A simple vista, la trama es de una novela de amor. Lo es, pero también se trata de una novela histórica. Gracias al manejo que Luis Leante le da a la historia, además de la historia de la doctora Montserrat Cambra, otros escenarios se van interponiendo atemporalmente a lo largo de cada uno de los capítulos.
Es a lo largo de este ‘rosario’ de historias como a lo largo de la narración vamos conociendo a Santiago San Román, el otro protagonista de la historia, que después de un tormentoso romance de verano con Montse, cumpliendo su servicio militar decide, a fuerza de encontrar el olvido en la soledad del desierto, matricularse para servir a las fuerzas españolas en el Sáhara.
En su narrativa Mira si yo te querré es buena. Y aunque por momentos se vuelve un poco predecible y algunas anécdotas no terminan por ser tan fuertes como desearíamos, tiene el acierto de tenernos pegados a la trama.
Barcelona. El Sáhara. Parece que entre ambos lugares hay un mundo de diferencias. En el trayecto zigzagueante de la novela otros personajes surgen en el presente, en el pasado, en los paisajes desérticos, en la Barcelona de los setentas. Para mi, el leer sobre la última colonia española en África y la forma en la que Mauritania y Marruecos le disputaban a los europeos aquel pedazo de suelo ha sido todo un descubrimiento. En ese sentido, Mira si yo te querré, plantea el abandono que por décadas ha sufrido el pueblo Saharaui y la multitud de vejaciones que han sufrido después de un sin fin de guerras y conflictos, y que a pesar de todo, han logrado superar para vivir al día. Con sus extrañas costumbres, su hospitalidad casi exagerada y su modo despreocupado de ver la vida, no pude sino enamorarme de aquella gente y su tierra... porque como dicen por ahí, hasta el desierto puede ser la cosa más hermosa si se le mira con atención.
La novela cuenta además con acción, aventuras y hasta toques humorísticos por momentos. Sobre la historia de amor hay poco, o quizá mucho que decir, pues es tan parecida a cualquier romance intenso que cada uno de nosotros puede tener en algún momento: inolvidable, triste y con una melodía propia. En el caso de Mira si yo te querré, la melodía es el pasodoble español ‘Las Corsarias’, que a lo largo de la lectura retumba lo mismo en un baile de barrio, que en la base militar española de El Aaiún o tarareada torpemente en una tarde calurosa entre las jaimas de un campamento saharaui.
Que más les puedo decir. Mejor léanla. Su texto permite leerla de una manera tan fácil, que cuando menos lo esperen estarán llegando al final, que por cierto, es muy bueno.
Nos estamos leyendo.
Esta última la terminé de leer precisamente ayer, y al igual que las otras novelas ganadoras del premio me gusto. Mucha gente desconfía de la calidad de las novelas surgidas de éste tipo de certámenes y de su validez literaria, pero al menos a mi, los cuatro ‘Alfaguara’ que he leído me han dejado muy satisfecho.
La trama de Mira si yo te querré podría parecer a simple vista sencilla: Montserrat Cambra, doctora de 42 años, descubre circunstancialmente una vieja fotografía en la que aparece su primer amor, muerto hace casi veinticinco años. Lo extraño es que la imagen de Santiago San Román, fue tomada en el Sáhara un año después de su supuesta muerte. Desconcertada, Montserrat decide abandonar su apacible Barcelona con el fin de saber que fue lo que realmente ocurrió con Santiago.
A simple vista, la trama es de una novela de amor. Lo es, pero también se trata de una novela histórica. Gracias al manejo que Luis Leante le da a la historia, además de la historia de la doctora Montserrat Cambra, otros escenarios se van interponiendo atemporalmente a lo largo de cada uno de los capítulos.
Es a lo largo de este ‘rosario’ de historias como a lo largo de la narración vamos conociendo a Santiago San Román, el otro protagonista de la historia, que después de un tormentoso romance de verano con Montse, cumpliendo su servicio militar decide, a fuerza de encontrar el olvido en la soledad del desierto, matricularse para servir a las fuerzas españolas en el Sáhara.
En su narrativa Mira si yo te querré es buena. Y aunque por momentos se vuelve un poco predecible y algunas anécdotas no terminan por ser tan fuertes como desearíamos, tiene el acierto de tenernos pegados a la trama.
Barcelona. El Sáhara. Parece que entre ambos lugares hay un mundo de diferencias. En el trayecto zigzagueante de la novela otros personajes surgen en el presente, en el pasado, en los paisajes desérticos, en la Barcelona de los setentas. Para mi, el leer sobre la última colonia española en África y la forma en la que Mauritania y Marruecos le disputaban a los europeos aquel pedazo de suelo ha sido todo un descubrimiento. En ese sentido, Mira si yo te querré, plantea el abandono que por décadas ha sufrido el pueblo Saharaui y la multitud de vejaciones que han sufrido después de un sin fin de guerras y conflictos, y que a pesar de todo, han logrado superar para vivir al día. Con sus extrañas costumbres, su hospitalidad casi exagerada y su modo despreocupado de ver la vida, no pude sino enamorarme de aquella gente y su tierra... porque como dicen por ahí, hasta el desierto puede ser la cosa más hermosa si se le mira con atención.
La novela cuenta además con acción, aventuras y hasta toques humorísticos por momentos. Sobre la historia de amor hay poco, o quizá mucho que decir, pues es tan parecida a cualquier romance intenso que cada uno de nosotros puede tener en algún momento: inolvidable, triste y con una melodía propia. En el caso de Mira si yo te querré, la melodía es el pasodoble español ‘Las Corsarias’, que a lo largo de la lectura retumba lo mismo en un baile de barrio, que en la base militar española de El Aaiún o tarareada torpemente en una tarde calurosa entre las jaimas de un campamento saharaui.
Que más les puedo decir. Mejor léanla. Su texto permite leerla de una manera tan fácil, que cuando menos lo esperen estarán llegando al final, que por cierto, es muy bueno.
Nos estamos leyendo.
4 comentarios:
Será motivo para leer esta novela. Yo aún permanezco en deuda con Santiago Roncagliolo, ya que sólo he leído "Pudor" mas no "Abril Rojo".
Y también debo leer a Laura Restrepo con "Delirio", esta escritora colombiana llegó como invitada de honor, en el 2005, a la feria del libro de Trujillo.
yo igual he leido Pudor de Santiago , pero leer y escribir son mis vicios asi que ..
'Pudor' es buena, aunque debo confesar que me gustó mucho más 'Abril Rojo'. Así que Gonzalo y Pam, leanla en cuanto puedan.
Delirio también la recomiendo mucho, pero por favor, no se olviden de 'Diablo Guardían'.
¿no les pasa que llega un punto en el que tienen tantos libros pendientes por leer que sienten que les falta tiempo?...
leer también es mi vicio culposo, pero gozoso a la vez.
Me gustó más Abril Rojo que Pudor, pero parece que a la mayoría de lectores les impresionó más Pudor, actualmente estoy leyendo "El Príncipe de los caimanes" y también me parece buena incluso mejor que "Pudor". Es verdad que falta tiempo para leer. Acabo de aprender un método de meditación en El Arte de Vivir que 20 min de esta práctica equivale a 2 horas de sueño, es decir el vicio de la lectura se va a incrementar por si acaso les doy la página del arte de vivir www.elartedevivir.org me gustan mucho sus cursos, muy recomendables.
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