viernes, 27 de abril de 2007

¡Qué ganitas!

Qué ganitas tengo, mira niña de mi corazón,
de bailar tu cinturita abrazado a éste son.
Qué ganitas de comer de tu boquita,
y perderme en ella mientras dices una oración.

Qué ganitas puedes darme cuando hablas mi amor,
y de tus labios escapan frases inflamadas de pasión.
Qué ganitas puedes darme, si te conviertes en tarde,
yo me haría pintor y te regalaría una puesta de sol.

Tienes que saberlo, que cuando te veo,
siento temblorcitos,
mi alma es el epicentro,
con cada mirada sacudes mi interior.

Qué ganitas tengo de ya no ser ganas.
Ganitas de volar. Ganitas de cantar.
Ganitas de pensarte. Ganitas de soñarte.
ganitas de amarte y nada más.

Pero al fin y al cabo me vas a hacer llorar.
¡y yo con mis ganitas e ilusiones te he de extrañar!
Porque derrotado, triste y desolado,
así me quedó cada que te veo.
Me congelo asustado, de las ganitas que me duelen,
al no poderte abrazar.

Qué ganitas de escribirte,
volverte un poema y recitarte.
Así te leería y cada tarde
entrarías viva a mi habitación.

Qué ganitas tengo,
de que estas letras se convirtieran en son.

Son,
reflejo y alegría de mi corazón.



Gabriel Revelo

Abril 2007

2 comentarios:

Ricardo Calderón Inca dijo...

Me parecio chevere este poema y sus rimas y esa musicalidad que le das en verdad que es muy enternecedor esas palabras y ese juego de querer y no poder. En verdad tierno.
Abrazos a la distancia =Þ

Anónimo dijo...

chaps no se si lo sabes pero este verso es de mis favoritos!! te adora tu fan number 1!