No es fácil irle al Atlante. Uno sufre mucho debido a los constantes cambios de sede del equipo, a las desventuras deportivas que nos tienen más acostumbrados a las derrotas que a los triunfos, a la dificultad para encontrar productos oficiales del equipo, etc.
Aún así nunca dejaría de irle a este equipo casi centenario, de tradición muy futbolera en México y que por desgracia descendió hace unos meses. Sin embargo el futbol es alegría, y aún en estos momentos de incertidumbre el atlantista intenta ponerle buena cara al mundo… hasta que pasan cosas como la que estoy por relatar en este post.
Como todo aficionado al futbol siempre me gusta comprarme la playera de mi equipo. De hecho, siempre las adquiero originales porque me siento mala persona si compro piratería, además de que la calidad de estos jerseys “corrientes” siempre dejan mucho que desear y se ven bien chafas.
Encontrar ropa del Atlante es medio complicado pues no la venden en cualquier lado. Afortunadamente hay algunos lugares especializados que venden los productos alusivos al llamado “equipo del pueblo”. Uno de ellos es Olé Sports, que se encuentra en Bazar Pericoapa. Varias veces he ido a comprarles y me han tratado muy bien. Bueno, pues con mucha ilusión hace un par de semanas fui ahí para comprarme la nueva playera del Atlante.
La verdad el diseño me gustó mucho y la marca Kappa no se me hacia tan mala. En cuanto me enteré que ya la vendían me puse en contacto vía Facebook con el dueño de la tienda y le pedí que me apartara una playera talla chica. Como era domingo, en menos de dos horas la tuve en mi poder. Era tanta mi emoción que me encueré en pleno estacionamiento para ponérmela. Bueno, nomás me quité la playera que traía y me puse la nueva, no crean que me quedé sin nada de ropa.
De ahí me fui muy feliz y realizado a comer con mi familia a un restaurante. Después de pedir mi comida fui al baño y aproveché para verme en el espejo con mi playera nueva. Me veía bien galán, el problema fue cuando noté una mancha en una parte del lado izquierdo inferior de la prenda. Al verla detenidamente me di cuenta que la tela estaba corrida. Como estas playeras son de una especia de lycra, pues ese detallitos son toda una tragedia.
Ya ni disfruté mi comida pensando que había gastado mi dinero a lo tonto. Uno se compra una ropa novedosa para lucirla y no para que parezca que traemos un trapo viejo. Llegando a mi casa puse una queja en el perfil de Facebook de la marca Kappa, quienes muy amablemente me contestaron (hasta el otro día) que me pusiera en contacto con el lugar donde había comprado la playera y que ahí me la cambiarían. Así lo hice, me comuniqué con el local de Pericoapa donde la adquirí y me dijeron que sin broncas me daban otra.
Al siguiente domingo fui, dejé la playera defectuosa y me entregaron otra. Antes de llevármela la revisé y no le encontré ningún defecto. Una vez más me fui muy entusiasmado y en el estacionamiento de Pericoapa de nuevo hice la gatadita de encuerarme en el estacionamiento y ponerme mi playera nueva.
Manejé hasta mi casa y al llegar corrí a verme al espejo más próximo. De nuevo comprobé que me veía bien galán pero entonces me percaté de algo que nuevamente llamó mi atención: Otra maldita rasgadura en la tela, idéntica a la que tenía la otra playera, pero ahora en el costado derecho. Me quería morir, aquella era como una broma malvada del destino.
Esta vez estaba seguro que la rasgadura había sido en el trayecto de Pericoapa a mi casa, que en auto está a media hora. Me puse a revisar el cinturón de seguridad del asiento del conductor para ver si había algo que pudiera causar esas rasgaduras. ¡Y nada! No había nada en ninguna parte del auto al cual culpar de mi desgracia. Además, muchas veces he manejado con playeras de futbol y para corredor, que son de materiales similares, y nunca me había pasado algo así.
¿Conclusión?
Estas nuevas playeras del Atlante están bien chafas, aunque sean las originales.
En los más de veinte años que llevo de comprar playeras futboleras nunca me habían tocado unas de tan mala calidad. Nuevamente me quejé en las cuentas de Twitter y Facebook de Kappa México buscando una solución o cuando menos una disculpa, pero ahora ni me pelaron. De hecho sigo esperando respuesta.
Me iría a quejar nuevamente a la tienda donde las adquirí pero no es culpa de ellos, sino de los materiales súper corrientes de Kappa. Y ahora ahí tengo mi playera, rasgada después de usarla media hora. Me da miedo ponérmela otra vez y que se maltraté más nomás porque le da el aire.
Gasté mis quinientos pesos a lo tonto por una playera que ya se ve vieja. Lo dicho, irle al Atlante no es fácil.
Pinche Kappa.
3 comentarios:
Brother yo creo que quizá las playeras piratas sean de mejor calidad que las originales, yo tampoco compro piratería pero no lo dudo. Kappa está pésimo.
Debo confesar que tambien he comprado 3 playeras de Kappa 2 de ellas son eurokombats (BorussiaMuchengladbach y sampdoria) y una de dorados y proximamente la del centenario del Atlante, las 3 me han salido de lo mejor (que basicamente la unica hecha en mexico fue la de dorados) tal vez fue una mala suerte
saludos
Ante tan mala calidad de telas, mejor cómprate una talla más para no sobre exponerla a la presión.
Publicar un comentario