jueves, 27 de noviembre de 2014

Eleanor & Park


Estoy en desacuerdo con aquellas personas que hacen menos a determinados géneros literarios, como si los libros que leemos fueran los que definieran qué tan cultos somos. 

Hace unos momentos terminé de leer uno de esos libros que, por ser dirigido a un público adolescente, no es tomado muy en serio a pesar de ser una obra literaria bien hecha y que cautiva a todo aquel que la lee. Hablo de Eleanor & Park, de la escritora Rainbow Rowell.

¿Por qué leer una novela orientada completamente al público adolescente? No lo sé, pero no siento la menor pena al confesarlo. Contrario a otros “adultos” que consideran esto como un gusto culposo, yo acepto abiertamente que de vez en cuando leo literatura infantil y juvenil. 

Siento una rara fascinación, llámenla nostalgia si quieren, por aquellas sensaciones que se viven durante la adolescencia, y que son tan intensas que nunca se vuelven a repetir. ¿Acaso alguien es capaz de olvidar lo eléctrico que fue tomar por primera vez la mano de la persona que ama, o lo ensordecedor que fue el contacto inicial de nuestros labios con los de quien nos atrae? 

Después de ese primer gran amor podrán venir mucho más, incluso mejores, pero esas sensaciones jamás serán tan vibrantes como las de nuestros años juveniles. 

Justamente esa es la trama de Eleanor & Park, novela tan bien estructurada que transporta al lector adulto a esos años en los que todo era nuevo y tenía impregnado el aroma a riesgo. 

La historia se sitúa en la década de los ochenta en Omaha, Nebraska, donde en un colegio, llega una chica nueva poco después de haber comenzado el curso. Su nombre es Eleanor y su apariencia dista mucho de ser normal: Tiene el cabello pelirrojo, viste de forma extravagante, está un poco pasada de peso y es solitaria. 

Desde el primer día Eleanor tiene problemas para adaptarse a su nuevo entorno, hasta que de forma fortuita y extraña comienza a relacionarse con Park, un chico con raíces coreanas-irlandesas, amante de los cómics y que todo el tiempo escucha música. Ni él ni Eleanor son populares, por el contrario, forman parte de esos bichos raros que no encajan en los círculos sociales preestablecidos entre los estudiantes. Incluso, con mayor o menor intensidad sufren actos de bullying (y quienes hemos pasado por ello, sabemos lo difícil que puede ser). 

¿Cómo es posible que entre estos dos personajes y su complejo entorno pudiera nacer un amor entrañable, que lucha contra todo y ante todos por poder existir? 

Unos párrafos atrás mencioné que esta novela me pegó pues me hizo recordar lo que son los nervios de las primeras veces. Pero no sólo eso, también me hizo ir del cielo al infierno varias veces, y es que esta historia está construida de tal manera que hay pasajes llenos de luminosidad –los que corresponden a Park- en los que atestiguamos el mundo equilibrado y armónico que le provee su familia: Su papá es un ex héroe de guerra que se parece a Magnum (el héroe de acción interpretado por Tom Selleck), su mamá es comprensiva y amorosa, y su hermano menor no le da demasiados problemas. 

En general la vida de Park es tranquila, y si acaso, su mayor preocupación es aprender a manejar un auto estándar y pasar desapercibido. 

En cambio, los pasajes correspondientes a Eleanor son estresantes y densos. Ella acaba de mudarse con sus cuatro hermanos menores, su mamá y Richie, su padrastro, a una pequeña casa del barrio llena de carencias. Poco a poco vamos descubriendo que la vida de Eleanor se encuentra cubierta de muchos claroscuros, mismos que también sufrimos quienes nos asomamos a su vida y hacemos nuestros sus problemas. Pocas veces un libro me ha puesto los nervios de punta como éste, esperando y temiendo que pase lo peor con Eleanor. 

Así transcurre la novela entre estos dos universos tan extremos entre sí, pero que por medio del amor forman una unidad pura e inmaculada, uno de esos romances que por valientes, se tatúan en nuestros corazones.

Una vez que comienzas su lectura, gracias a la trama y a su sencillez narrativa será difícil que no lo devores en unos cuantos días. Eleanor & Park dista mucho de ser un libro juvenil más, en sus páginas está retratado lo mejor y lo peor de la sociedad actual, todo potencializando por la fuerza tempestiva de la adolescencia.

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