domingo, 8 de julio de 2012

El iPhone llegó a mi vida

Hola de nuevo blog. Me ausenté de este espacio por unos días y mi excusa no es la mejor: llegó a mi vida un nuevo juguetito que me impidió estar al día con ‘El Incomprensible Mundo de Gabriel Revelo´. Es que desde hace unos días tengo un iPhone.

Mentiría si negara que tenía años queriendo uno, sin embargo su elevado costo siempre me hacia pensar que ‘ya será en otra ocasión’. Y qué creen, que esa ocasión ya llegó. Y no, no soy más rico, al contrario, sigo igual de fregado, pero también entiendo que uno debe consentirse de vez en cuando. 

Así pues, dejó a un lado a mi heroica BlackBerry que me acompañó durante año y medio y entro de lleno al mundo de los usuarios de iPhone con un hermoso modelo 4s blanco. Muchos me dirán que mejor hubiera esperado que saliera el nuevo modelo, que me convenía más un Android, o que Apple están en decadencia, pero pus hasta ahorita estoy muy feliz y contento con mi elección.

Y un detalle muy importante: ya puedo jugar Angry Birds , lo cual me hace un ser dichoso y pleno (ya se que este teléfono sirve para cosas mucho más importantes, pero no me juzguen, mejor oriéntenme).

Si bien todavía no sé usarlo muy bien, sí estoy comprobando aquello de que ‘después de un iPhone, nada vuelve a ser igual’. Junto con esta emoción por tener un nuevo Gadget, viene mi acostumbrada preocupación ‘de no saber cuidar las cosas’. Una grafóloga me lo dijo hace un mes : cuando me obsesiono con algo no dejo de darle vueltas en mi cabeza.

Ahora mismo me pasa eso. Tengo miedo de averiar mi teléfono, de que se descomponga, se me ensucie, me asalten y me lo roben, etc. Un montón de probabilidades cuya sola idea me aterra. Y es que el chistecito de tener uno de estos aparatejos, (costo más renta mensual) no me saldrá muy barato que digamos, así que el miedo es medio justificado.

Además, también tengo nervios y ñañaras ahora que Telcel eliminó sus planes de Internet ilimitado, y como no tengo ni idea de cuanto sean 3GB, pues tengo que ir administrando mi consumo. No sé si traer abiertas muchas aplicaciones (tipo Foursquare) consuma mucho de esos bytes, por lo que todo el tiempo los traigo apagados. Pero bueno, con el tiempo iré aprendiendo.

En fin, igual y este post fue un poco egocéntrico y muchos de ustedes pensarán ‘este güey nomás nos quiere presumir’. Y pues , la verdad sí. Ya ven, así somos los seres con baja autoestima, necesitamos refugiarnos en las cosas materiales.

Por lo pronto, seguiré como niño con juguete nuevo. Bajando aplicaciones, moviéndole una y otra vez para encontrar nuevos trucos y ya. Supongo que en unos días volveré a la normalidad. Así me pasó con mi iPod y mi Tamagotchi 

Los dejo, me voy a contemplar mi iPhone. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pollo lo sabe utilizar muy bien que te de clases y el internet pues usa wi fi en todos lados y cuando no haya ya usas los tuyos. Al de pollo no le ha pasado nada y ve su edad es muy resistente. July

El hombre del traje gris dijo...

Nada como angry birds para las noches de insomnio :p. Yo con 1gb bien administrado tengo y usando WiFi donde se puede. Yo ando igual con juguete nuevo con mi tableta android. ( igual buenisima para angry birds, ja ja)

gabriel revelo dijo...

July: ¡¿El Pollo tiene iPhone?! No inventes, yo tuve mi primer celular (de los de viborita) hasta que iba en la universidad. Si tengo alguna duda le preguntaré. Gracias!!!

Hombre del Traje Gris: Malditos gadgets, uno no puede vivir sin ellos jajaja. Y sí, ya estoy enviciado con los Angry Birds... Un abrazo!!!