martes, 24 de junio de 2008

Lo difícil de tener un blog (2da parte)

Muy a menudo, uno de los motivos más poderosos que hace que algunos mortales sintamos la necesidad de vaciar parte de nuestra vida en palabras es, precisamente, deshacernos de todo un arsenal de ideas y sentimientos que de a poco se van acumulando en nuestro interior. Como si fuéramos una olla expréss a punto del cataclismo, hay veces en que liberarnos un poco de nuestros propios pensamientos es lo único que puede salvarnos de la locura.

Habemos gente así, extrañas por convicción y convencidas de que tal modo de vida, además de ser el correcto, es el único concebible. Hablamos, sin embargo, de un estilo de vida que dista mucho de la tranquilidad, todo lo contrario, entregarse a la escritura es firmar un contrato de matrimonio con la intranquilidad. Además, en el caso del blog, se tiene que lidiar con la infalible duda de qué si va y que no va a ser publicado.

- ¿Todo lo qué escribes en el blog es real?

Me preguntó vía Messenger una de las lectoras de éste espacio hace unas semanas. Yo, aunque que de antemano sabía la respuesta, jamás pensé que ese simple cuestionamiento me interrogara tanto sobre mi manera de escribir, particularmente en el blog. Obviamente, develar que es y que no es real es algo que jamás haré, pues tal como a los magos les está prohibido revelar sus trucos, a los escritores se les concede el derecho de guardarse para sí que partes de un texto surcan los límites de la realidad y cuales los de la irrealidad, tratando siempre de ocultar al verdadero yo detrás de las propias historias, pues como he comentado muchas veces, en la vida real soy un aburrido.

No se crea por esto, que el autor de este blog carece de cosas interesantes que contar, al contrario. A fuerza de ser franco confesaré que justo en estos días mi cabeza está llena de una gran cantidad de ideas que tan sólo esperan la autorización de mis manos para volverse escritos. Y ahí, como dicen, está el detalle, en que las palabras, además de llevarse parte de nuestras vidas, cometen la imprudencia de llevarse entre las patas parte de otras existencias, que sin deberla ni temerla, el día menos pensado pueden aparecer expuestas entre ficción y realidad, entre comas, puntos y acentos ¿Hasta dónde un escritor tiene derecho, en pos de contar parte de su existencia, de revelar otras existencias que se cruzan con la suya? ¿Trasgrede la libertad de expresión el limitarse por respeto, o cómo en la guerra y en el amor, todo está permitido en pos de la historia?

Antes lo dudaba, ahora sé que es cierto. Peor que el bloqueo de escritor, es el bloqueo de la autocensura, misma que no ha dejado impune el contenido de un blog que en sus inicios, pensé que sería mi válvula de escape ante cualquier interrogante de la vida, y que para mi infortunio, terminó por sólo ser un filtro que siempre deja fuera lo mejor. Hay veces que la tentación de postear todo lo que realmente deseo no me deja en paz, pues seguramente es en lo inconfesable, en dónde aguardan las mejores anécdotas, las mejores historias, lo increíble de lo creíble.

Lo difícil de tener un blog es aguantarse las ganas de no revelarse ante los lectores. Resistir el impulso de salir de la obscuridad pues el trabajo del escritor en gran parte consiste en pasar desapercibido hasta niveles de invisibilidad. En mi caso me cuesta mucho lograrlo, sigo sin hallar un traje camuflageado a mi medida.

Siempre será así. Amo escribir, pero más amo mi mundo aparte y la intimidad de varias personas que se han vuelto importantes en mi vida. Es por eso que, si algún día no sucumbo ante las ganas, esos relatos fantásticos (y aquí sí) interesantes que guardo en el personalísimo blog de mi mente, de dónde es muy probable que nunca salgan.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!

Soy yo otra vez.
Cuando empece a leerte como te comente me identifique con algunos de tus textos y me parecio extraño que alguien desnudara su alma en publico de alli surgio mi pregunta, gracias por la respuesta. Y a mi en lo personal me gusta asi como lo dices tu entre ficcion y realidad ya que lo que no es real pienso yo le pone sabor al texto y lo llena de magia y si es bueno puede transportarte hasta el lugar donde tu imaginas que esta todo.

Saludos y un beso.

Mariel Ramírez Barrios dijo...

Preguntarse que es real y que no sólo puede ocurrir aquí,en este feed back a veces ..........difícil que se hace con el lector.
A nadie se le ocurriría analizar que es real y que no de " Cien años de Soledad"
o de
" La increíble y tierna historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada"
García Marquez desarrolla en ambos libros parte de su historia personal,pero como disparador,no como autobiografía.
Eso es lo que hace ( o debe hacer) el escritor
Como en el método Stanislavky,el actor utiliza emociones personales para armar el personaje,pero no es,de ninguna manera ,ese personaje.
Así,los demonios ( por eso escribir y actuar son mecanismos catárticos desde que el hombre dibujó en la pared de una caverna o danzó alrededor de la hoguera) oueden salir,y deben,sin dañar a nadie,sublimados en el arte.
Y hay que sacarlos.
Filtrar para escribir lo mejor siempre no es bueno.
Como opino que hay mucho de morbo en desmenuzar lo que uno lee para "adivinar " a quien está del otro lado del teclado,porque está próximo,no es Pablo Neruda,y porque buscamos conocer lo que él mismo no ha mostrado,porque tiene derecho,claro.Yo ,particularmente,escribo así.
De tal suerte
que nada ni nadie conocerá lo que no quiero,así que jamás " me expuse"
Y no es la primera vez que leo " cómo puedes exponerte así",y en un anónimo
Cuando escribo
me expreso
y saco para ello como recurso todo lo que tengo
Desde la furia a la pasión,desde el compromiso al llanto.
Lo mismo,seguro ,habrá hecho Picasso.
Queda claro que no me estoy ni te estoy comparando a ellos,sólo estoy dando ejemplos para que se entienda lo que quiero decir.
Con respecto al ANONIMO
aunque sea amigo,hay que pedirle que ponga su nombre al final del comentario.Habemos ya un enorme grupo de bloggers que promovemos la firma como un gesto civilizado,aunque sea un nick,( jamás en la vida mandamos una carta anónima,verdad?)puesto que ha habido problemas con otros compañeros-muchos-que han tenido que poner la moderación de comentarios.Yo lo hice.Me parece piola.
un abrazo.

Anónimo dijo...

Disculpame Mariel soy nueva en esto de los blogs de hecho yo no tengo uno, ni tampoco leo todos, en particular este es el que me interesa es por eso que no sabia que mis comentarios debian estar firmados, ademas que he dejado pistas para que Gabriel sepa quien soy jaja. Mi nombre es Eloisa, gracias por tus comentarios y te mando saludos, de aqui en adelante dejare mi firma.

Alviseni dijo...

über revelo:

i totally agree. indudablemente todo personaje de culquier ficción ya sea de blog o de cualquier otra forma es parte de uno mismo. la realidad es materia prima de la ficción.

ha habido quien piensa que el narrador de uno que otro post mio soy yo mismo, pero no comprenden que el narrador no siempre es el autor de la obra.

realidad y ficción, tan entrelazadas. a veces tan de lleno en la ficción que empieza a formar parte de la realidad de uno, cual quijote.

el mundo real y el mundo ficticio hecho a base de palabras son como estar con uno mismo y al mismo tiempo considerar las posibilidades y jugar con ellas: como estar sentado en una piedra y al mismo tiempo observar el horizonte e imaginar la consistencia de las nubes que están ahí, en el mismo plano de la piedra.

loved this post.

gabriel revelo dijo...

elo: gracias como siempre, aunque si he de seguir confesando, diré que en su mayoría todo ha pasado. la forma de ordenar las cosas y contarlas es lo que le puede dar otro sentido.

mariel: coincido en eso de 'dejar la vida' en un texto. quizá quienes profundizamos demasiado en este tipo de temas somos los mismos interesados en las letras y su mundo atrapante. interesante tu punto de vista, gracias por tomarte el tiempo.

doc alvi: las formas de construir historias quizá es de lo más seductor al usar palabras. sobre todo le da ese toque de misterio que atrapa y no deja libres a las emociones humanas. como siempre, un enorme saludo.

Esteban Ramon dijo...

Qué decir. Realmente escribir es un oficio de locos. ¿Alguien te obliga? No, creo, si no es uno mismo. ¿Qué beneficios te trae? Ninguno, si no es sentirse mejor después de haber plasmado en papel lo atolondrado que es el pensar.

Sentirse bien a desmedro de otros implicados es el factor limitante cuando se trata de escribir cuestiones personales; puesto lo que pasa es que simplemente no habitamos solos y aun no querramos involucrar a nadie, salimos abriendo personas y personajes, detalles y situaciones, que son parte de nosotros, y, naturalmente, de otros. Si crees que es propicio prueba con la ficción, aunque de antemano te diga que si de tapujos se trata la ficción te deja más calato que "viringo". Sigue así hermano, que cuando se empieza a escribir no hay mal o bien que supere tal oficio.

Saludos, wilmeRafael

P.D: Gracias por la visita. "Viringo" es el nombre del "perro sin pelo del Peru".

gabriel revelo dijo...

wilmer: gracias por aclarar lo de "viringo"... y concuerdo con todo lo que dices sobre la escritura y su extraña mezcla de realidad y ficción. muchas gracias por tu visita.