Estoy viviendo una aventura, o algo así. El caso es que desde ayer me siento como el protagonista de una novela de misterio, en las que una situación fuera de lo común detona algo extraordinario. Esto es lo que pasó:
La semana pasada, una noche llegaba a mi hogar y tras estacionar el auto noté que había algo en la chapa de la puerta. Al acercarme ví que aquel objeto era una servilleta anudada a la base de aluminio donde se jala la puerta de la casa para cerrarla. En ese momento no le di importancia, arranqué la servilleta y me metí a mi casa.
En cuestión de horas olvidé lo sucedido. Sin embargo, el pasado sábado por la noche, regresaba a mi casa y volví a toparme con otra servilleta atada en el mismo sitio. Y ahora sí me sentí desconcertado.
Mientras intentaba romper la servilleta noté unas manchas rojas en ella, lo que me provocó escalofrío ¿y si era sangre? Para mi tranquilidad esas figuras coloradas eran parte de los dibujos que tenía estampado el mentado papel, que por cierto, era una de esas servilletas de cocina cursilonas. Nuevamente la arranqué y la tiré en la calle (no fuera a ser la de malas).
En cuanto entré a mi casa me puse a buscar en Google qué podía significar aquello. Lo primero en lo que pensé fue en una brujería maligna, algo o alguien quería hacerme algún trabajo con miras a causarme un mal y usaba un hechizo extraño. De ser así, lo peor era que las dos veces agarré el probable papel embrujado con mis propias manos.
Luego pensé que la servilleta podía ser una protección o un amarré de amor, quizá alguien quiera enamorarme y al ver que soy frío como el viento y peligroso como el mar, decidió intentar robar mi corazón por medio de la magia blanca.
Después comencé una de mis actividades favoritas: hacerme figuraciones de lo que no es y preocuparme de a gratis. ¿Y sí aquello era para intimidarme? ¿Y si días después recibo una llamada diciéndome que me traen checado y que como prueba han estado dejándome cosas en la puerta? ¿Y si son los narcos? La verdad cuando pensé esto empecé a sentirme nervioso, lo cual era medio tonto pues no tengo ningún indicio de que aquella servilleta en la puerta fuera la prueba de nada.
Pero ya ven, hasta en eso soy hipocondríaco.
Minutos después saqué a mi perro a dar una vuelta y mis nervios seguían alterados. Sentía que me observaban y me seguían, al regresar lo primero que hice fue revisar que no hubiera otro papel en la puerta, afortunadamente no había nada. Un día después hasta pensé en ir por agua bendita a la iglesia y rociar la entrada de mi casa con ella, pero luego me acordé que jugaba el Atlante y lo dejé para luego.
Ahora estoy tomando todo eso con humor, y mejor pienso que es una broma o algo que tiene su explicación lógica y por lo que veré que no debo preocuparme. ¿Me inquieta que alguien llegue hasta la puerta de mi casa y deje una servilleta amarrada? Sí, aunque a la hora se me olvida y opto por sentirme el personaje de una novela, aquel que está a punto de emprender una grandiosa e increíble aventura (o al que está apunto de cargárselo la desgracia).
Ya veré sí aparece otra servilleta, y claro, por aquí les cuento. Mientras tanto ¿alguien sabe de qué se trata todo esto?
1 comentario:
bueno, no ocultare que una sonrisa se me ha puesto en la cara desde que lei "una servilleta anudada a la base de aluminio donde se jala la puerta de la casa para cerrarla.", no quiero que se malinterprete, pero me recuerda muuucho a las historias de misterio que tu mismo has de haber leido en algun momento.
Me recuerda para mal, que ese tipo de "artilugios" sirven para marcar coartadas en dichas novelas, y como bien apuntas es para declarar "habitaciones cerradas" en crimenes "perfectos"... pero eso es fantasear...
ojala no vaya mas allá de un simple "amarre".
Quedo al pendiente de saber si "resolviste el misterio"
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