viernes, 21 de octubre de 2011

El sueño de un bloggero, por 50 pesos



En la actualidad, uno de los sueños más comunes entre las personas en edad laboral, es el de hacer lo que más nos gusta y que además de todo, nos paguen por ello. Utopía que sólo un reducido número de afortunados logra hacer realidad. Éste anhelo no es ajeno a los blogueros, quienes (para que nos hacemos güeyes) secretamente guardamos la ilusión de que alguien llegue y nos retribuya económicamente el tiempo y esfuerzo que invertimos para mantener con vida un blog.

Por lo anterior, no pude dejar pasar de lado una vacante que encontré por internet en una de mis búsquedas de empleo. La empresa Zankyou solicitaba un “Blogger, redactor, escritor”. Obviamente, por curiosidad y también con algo de ilusión, le di clic. Lo primero que solicitaban eran el envío vía mail de nuestro currículo, así como la URL de nuestro blog. Al menos con éste primer paso cumplía sin problema alguno, así que seguí leyendo los siguientes requisitos:

Duración: Aplicará un mes de prueba para obtener la vacante.
Jornada: Por resultados
Tipo de trabajo: Honorarios y desde casa. Debe tener disponibilidad de presentarse en oficina al menos 1 vez por semana para asistir a reuniones de equipo.
Carrera: Ciencias de la comunicación, periodismo, organización de eventos, mercadotecnia... afines.
Sexo: Femenino
Edad: 24-35 años (preferencia)

¡A toda madre! me dije. Sólo debía presentarme una vez a la semana en la oficina y el resto del trabajo podría hacerlo en casa. Además, si bien no soy William Shakespeare, estoy seguro de que en ese mes aprueba podría demostrar mis capacidades y competir más que dignamente por la vacante. Estudié Ciencias de la Comunicación y mi edad encaja a la perfección con la requerida. El único problema era que no soy del sexo femenino, pero bueno, estaba convencido que mi talento sería suficiente para resarcir ese pequeño inconveniente. La cosa seguía gustándome, la verdad me encontraba animado. Continúe con la parte que hablaba de las responsabilidades del puesto. De ser contratado, debería elaborar artículos sobre bodas y todo lo relativo a ellas, para ser publicados en una revista online.

Como experiencia pedían tener un buen estilo de redacción, ortografía excelente, tener un blog actualizado (mínimo 20 veces al mes) y que se encontrara bien posicionado en los buscadores. El aspirante debería usar más de tres redes sociales (incluyendo Twitter, Facebook y Google+). Además de conocimientos en Wordpress, Blogspot, Google Docs, Flickr, Picasa, Hootsuite, Google Analytics, Adwords, Webmaster Tools, Adobe y en Gadgets. Gran parte de esta experiencia y conocimiento los tengo, y los que no sin problema alguno podría aprenderlos y manejarlos a la perfección. Al fin y al cabo, lo importante (modestia aparte) que es escribir y generar contenido se me da, y muy bien.

Ingenuamente empecé a imaginarme viviendo de mi creatividad, cumpliendo el sueño de ser un bloggero pagado. Por desgracia, el desencanto me cayó como una losa pesadísima cuando vi el salario ofrecido: 50 pesos por post.




Después del impacto inicial lo primero que alcancé a exclamar fue “mejor miéntenme la madre”. Quienes tenemos un blog más o menos decente, sabemos el trabajo que conlleva escribir una entrada de blog. Se invierte tiempo, creatividad, dinero y esfuerzo. Algunas veces hasta se debe desarrollar una investigación sobre el tema a escribir. Vamos, los post no son panes para hacerlos en serie, uno detrás de otro. Tardó aproximadamente hora y media en escribir un post de éste blog, aunque en algunas ocasiones me he llevado hasta tres días. Díganme sí es justo ponerle un precio tan bajo al posteo en blogs. Para mí es un insulto. ¿Y qué, cuántos post tengo que escribir al día para tener un sueldo más o menos decente? ¿Tan mal valorado está la creatividad en éste país? Por desgracia alguien caerá y tomará el puesto, haciendo que diversas empresas sigan aprovechándose de la necesidad de los demás, y de paso malbaratando el oficio de escritor.

Con 50 pesos a duras penas alcanza para una comida corrida. Con 50 pesos de gasolina no se llega a ningún lado. 50 pesos por pasar horas sentado frente a una hoja en blanco, moviendo palabras para encontrar el mejor ritmo y armonía en el texto. Perdón, pero una cosa es buscar ganar el sustento con esfuerzo y humildad, y otra el regalar el trabajo. Lo siento señores de Zankyou, quédense con sus 50 pesos, mi sueños y conocimientos vale más que eso.

Espero que algún día se las cosas cambien y deje de verse a la escritura como un esfuerzo menor. Seguiré buscando trabajo…

4 comentarios:

Ana Betsabel Márquez dijo...

Que poca madre, QUE POCA MADRE!!!

Ay Gabs no manches que pinche indignación, 50 varos no son nada. Desafortunadamente tal como señalas algún alma desesperada caerá en la trampa de vender su pluma, que cosa más triste.

Ya me deprimí... snif

Sigue luchando Gabs, nunca te rindas, un abrazote

Anónimo dijo...

Buenooo! Menos mal que no se les ocurrió pedir que tú pagaras por trabajar. Espero que en un futuro cercano pueda yo decir que te leía antes de que fueras un famoso y bien pagado escritor. Abrazos!!
Dely

Victoria dijo...

pues igual pienso que es una mentada de madre, sin embargo creo que puede ser un ingreso extra, aunque como dices
cuantos posts puedes publicar para tener un sueldo medianamente decente?
yo recuerdo cuando trabajaba en un periodico en mi ciudad que vi cuanto le pagaban a German Dehesa por publicar su columna diaria
era una lana que si bien no lo hacia rico a el si lo multiplicabas por el numero de periodicos que salia su columna diariamente olvidate ahi si se llevaba una lana el señor
aqui el chiste es encontrar tu nicho y empezar a publicar para acreditarte
TIENES EL TALENTO ni lo dudes
te deseo mucha suerte Gabriel

gabriel revelo dijo...

Ana: Pues sí, lo triste es seguir alimentando ese círculo vicioso que dudo nos beneficie. Y sí, a seguir luchando.

Dely: Como siempre, gracias por tus palabras y porras. Ni cómo agradecerte.

Vic: Aprecio y valoro tu comentario. Ah echarle ganas y buscar la ruta adecuada. Un abrazo a la distancia.