sábado, 27 de febrero de 2010

Tétrico... y real


El siguiente relato es real. Llegó hasta mis oídos hace unos meses por medio de varias fuentes confiables. La primera noche que lo escuché un intenso escalofrío recorrió cada centímetro de mi cuerpo... ahora que me dispongo a escribirlo, empiezo a sentir la misma sensación de vació en las entrañas.

Carretera México-Puebla, es de madrugada. Un retén policiaco bloquea parte de los carriles en el tramo que lleva dirección al Distrito Federal. Debido a esto, se genera un ligero congestionamiento vial mientras los autos esperan su turno de ser inspeccionados. La velada parece transcurrir en tranquilidad hasta que llega el turno de un tráiler de carga. El chofer desciende, presenta su documentación a las autoridades. Antes de proseguir su camino le piden que abra el compartimiento trasero del tráiler para inspeccionar su contenido. El chofer comienza a ponerse nervioso. Pide que por favor lo dejen continuar su recorrido. Ante la negativa de los policías, el conductor, a punto del llanto, lanza una última súplica:

- Por favor, déjenme ir. No puedo mostrarles lo que traigo… me advirtieron que si lo hago matarán a mi familia. Por favor… ellos me están vigilando…

El conductor abre los brazos bloqueando el acceso a la puerta de carga del remolque del tráiler. Su alteración hace que los policías sospechen cada vez más sobre el contenido que verdaderamente incluye aquel transporte. Cansados de pedirle al chofer que se quite, usan la fuerza y tras un par de golpes logran retirarlo de la puerta. Un par de minuto después logran acceder al interior del cajón de carga del camión. Primero oscuridad. Después mucho frío, como si se estuviera en el interior de un congelador. Las lámparas de los policías son encendías y entonces develan un panorama aterrador: decenas de cadáveres apilados unos contra otros. Cuerpos desnudos de personas de diversas edades. Sorprendido los policías voltean a ver al chofer. Tiene una pistola en la mano. Ya es demasiado tarde. Se da un tiro en la cabeza.

Varios testigos aseguran haber escuchado gritar que lo único que le dijeron es que debía llevar esos cadáveres a México pues él y su familia estaban amenazados de muerte, que aquello formaba parte de una red de tráfico de órganos encubierta por el gobierno federal. Después del hecho las autoridades cerraron un rato la carretera, se llevaron el camión y limpiaron cualquier evidencia. Se convenció a los testigos (a veces con amenazas) de que allí no había pasado nada. Al otro día ningún medio informativo hizo referencia alguna a los incidentes en la carretera México-Puebla. Oficialmente nada pasó.

¿Efectivamente el Gobierno participa en el tráfico de órganos? ¿Quién amenazó al chofer y a su familia? ¿De dónde venían y quiénes eran los cadáveres? Escuché esta historia en diciembre del año pasado. Sigo queriendo no creerla.

4 comentarios:

dKsh dijo...

En serio son fuentes confiables??
Digo... me resulta difícil y a la vez tan fácil creer que el gobierno este implicado en algo así.
Pero me han llegado tantos correos con una historia similar (solo cambia que los cadáveres eran todos niños) que ya no sabe uno que creer... Como el correo de la niña con cáncer que nadamas no termina de crecer =S
Saludos.
Un gusto leerte... Como siempre =D

zocadiz dijo...

En México yo creo todo.

Tulius Ciceron dijo...

mi estimadisimo Gabriel...

como dice Zocadiz en mexico, la corrupcion es el pan de cada dia y el bono extra de los politicos

pero al que obra mal, se le pudre el culo...


p.s. y el verificador de palabra?

gabriel revelo dijo...

keisha: la fuente es confiable, demasiado diría yo. no sabía lo de los niños, pero como dices tú, del gobierno de éste país puede esperarse cualquier cosa.

zocadiz: por gracia y desgracia así es.

maverick: espero que, de ser cierta la historia, se le pudra el culo a todos los responsables. el verificador de palabras tuve que habilitarlo porque me estaban llegando muchos mensajes de robots y publicidad. era desgastante estar borrándolos.