Como les conté en el pasado post, se suponía que en estos
momentos tendría que estar reponiéndome de la cirugía que tenía programada para esta mañana, y en la que me quitarían
una muela del juicio. Pero heme aquí, escribiendo muy tranquilo y sin
molestias, todo debido a que no hubo operación.
Así es, aunque el autor de este blog llegó puntual a la
cita, el anestesiólogo que participaría en la intervención quirúrgica tuvo un
contratiempo y no llegó. Por lo tanto, la operación se pospuso para mejor
ocasión.
Y en esas ando. Muy tranquilo porque me libré de un
procedimiento que me tendría en medio de una dolorosa recuperación, pero a la
vez consciente y tenso porque lo inevitable se pospuso sólo por unos días.
Ya les contaré…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario