Hola de
nuevo blog. Me ausenté de este espacio por unos días y mi excusa no es la
mejor: llegó a mi vida un nuevo juguetito que me impidió estar al día con ‘El
Incomprensible Mundo de Gabriel Revelo´. Es que desde hace unos días tengo un
iPhone.
Mentiría
si negara que tenía años queriendo uno, sin embargo su elevado costo siempre me
hacia pensar que ‘ya será en otra ocasión’. Y qué creen, que esa ocasión ya
llegó. Y no, no soy más rico, al contrario, sigo igual de fregado, pero también
entiendo que uno debe consentirse de vez en cuando.
Así
pues, dejó a un lado a mi heroica BlackBerry que me acompañó durante año y
medio y entro de lleno al mundo de los usuarios de iPhone con un hermoso modelo
4s blanco. Muchos me dirán que mejor hubiera esperado que saliera el nuevo
modelo, que me convenía más un Android, o que Apple están en decadencia, pero
pus hasta ahorita estoy muy feliz y contento con mi elección.
Y un
detalle muy importante: ya puedo jugar Angry Birds , lo cual me hace un ser
dichoso y pleno (ya se que este teléfono sirve para cosas mucho más
importantes, pero no me juzguen, mejor oriéntenme).
Si bien
todavía no sé usarlo muy bien, sí estoy comprobando aquello de que ‘después de
un iPhone, nada vuelve a ser igual’. Junto con esta emoción por tener un nuevo
Gadget, viene mi acostumbrada preocupación ‘de no saber cuidar las cosas’. Una grafóloga me lo dijo hace un mes : cuando me obsesiono con algo no dejo de darle vueltas
en mi cabeza.
Ahora
mismo me pasa eso. Tengo miedo de averiar mi teléfono, de que se descomponga,
se me ensucie, me asalten y me lo roben, etc. Un montón de probabilidades cuya
sola idea me aterra. Y es que el chistecito de tener uno de estos aparatejos,
(costo más renta mensual) no me saldrá muy barato que digamos, así que el miedo
es medio justificado.
Además,
también tengo nervios y ñañaras ahora que Telcel eliminó sus planes de Internet
ilimitado, y como no tengo ni idea de cuanto sean 3GB, pues tengo que ir
administrando mi consumo. No sé si traer abiertas muchas aplicaciones (tipo
Foursquare) consuma mucho de esos bytes, por lo que todo el tiempo los traigo
apagados. Pero bueno, con el tiempo iré aprendiendo.
En fin,
igual y este post fue un poco egocéntrico y muchos de ustedes pensarán ‘este
güey nomás nos quiere presumir’. Y pues , la verdad sí. Ya ven, así somos los
seres con baja autoestima, necesitamos refugiarnos en las cosas materiales.
Por lo
pronto, seguiré como niño con juguete nuevo. Bajando aplicaciones, moviéndole
una y otra vez para encontrar nuevos trucos y ya. Supongo que en unos días
volveré a la normalidad. Así me pasó con mi iPod y mi Tamagotchi
Los
dejo, me voy a contemplar mi iPhone.
3 comentarios:
Pollo lo sabe utilizar muy bien que te de clases y el internet pues usa wi fi en todos lados y cuando no haya ya usas los tuyos. Al de pollo no le ha pasado nada y ve su edad es muy resistente. July
Nada como angry birds para las noches de insomnio :p. Yo con 1gb bien administrado tengo y usando WiFi donde se puede. Yo ando igual con juguete nuevo con mi tableta android. ( igual buenisima para angry birds, ja ja)
July: ¡¿El Pollo tiene iPhone?! No inventes, yo tuve mi primer celular (de los de viborita) hasta que iba en la universidad. Si tengo alguna duda le preguntaré. Gracias!!!
Hombre del Traje Gris: Malditos gadgets, uno no puede vivir sin ellos jajaja. Y sí, ya estoy enviciado con los Angry Birds... Un abrazo!!!
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