¡Órale,
qué te hiciste, estás delgadísimo!
¡Pasa
la dieta, estás enflacando un buen!
¿Estás
a dieta o haciendo ejercicio? ¡Te vemos más delgado!
Durante
las últimas semanas he tenido que escuchar frases como estas y de paso, fingir
demencia y cambiar rápidamente de tema. Y es que es cierto, he bajado de peso.
10 kilos en dos meses y medio. Ignoro si es mucho o poco pasar de los 85 a los
75 kilos en ese periodo de tiempo cuando mido 1.70.
Cualquiera
en mi lugar estaría feliz de enflacar a ese ritmo. Pero yo no. Adelgazar es
algo que nunca estuvo en mis planes. Tener kilos de más me importaba muy poco y
ahora eme aquí. A cinco kilos de mi peso ideal y con mi ropa que me queda
grande no estoy muy contento que digamos.
Sucede
que desde mediados de febrero me encuentro sometido a una dieta extrema. No
puedo tomar refresco, ni grasas, ni embutidos, ni pan dulce, ni irritantes, ni
alcohol, ni frituras, ni chocolate, ni naranjas, ni calabazas, ni alimentos
condimentados, ni lácteos, ni té negro, ni jitomate, ni alcohol, ni frijoles,
ni café, ni un montón más de cosas ricas que hacen del comer una delicia.
Ya se
imaginarán la de antojos que he acumulado en las últimas semanas. O la de veces
que he muerto de envidia cuando veo a todos los que me rodean comer sin pena ni
recato alguno.
Entonces
¿por qué carajos estoy a dieta?
Pues
porque tengo el estómago lleno de úlceras gástricas. Esto lo descubrí debido a
que tiene más o menos un año que padezco un molesto achaque del cual no hablaré
por el momento. Cuando adelgazar es una consecuencia, y no un fin, el perder
kilos no sabe muy bien que digamos. Es hasta perturbador.
Verse
en el espejo y encontrarse frágil, andar subiéndose los pantalones que ya
quedan guangos, y sobre todo, saber que uno está cambiando no por convicción,
sino porque está enfermo de quién sabe qué cosa.
Con
todo y eso la gente dice que me veo bien. Hay chamarras, playeras y camisas con
las que antes parecía tamal mal amarrado que ahora se me ven bien. Esto en
cierta forma es raro. Siempre había sido gordo. Unas veces más que otras.
Nunca me caractericé por estar delgado, ahora mismo tampoco estoy hecho un palo
pero por lo menos me veo más estético.
Y sin
embargo, cambiaría estos kilos de menos por tener de vuelta la salud que desde
hace un año se me anda escondiendo. ¡Yo tan joven y tan lleno de achaques!
:'(
Tampoco
crean que me estoy muriendo, sólo es un problemilla al que espero darle
solución lo más pronto posible. Les daría más detalles, pero me he prometido no
contar todo lo que han sido estos meses hasta estar curado. Lo cual espero,
ocurra muy pronto.
Mientras
eso pasa, comeré pasto y hojas. Se despide el Gabriel más tilico y chupado que
haya existido. Para la próxima que me vean, ya sabrán más o menos porque no
estoy tan gordo como acostumbro.
4 comentarios:
Pues, me da gusto y disgusto a la vez. Francamente si no existiera el "viernes grasoso en la ofcina" muy probablmente no tenfdrías ni las úlceras ni el sobrepeso. Ten en mente tus antecedentes familiares y recuerda la vida cuidados y padecimientos del buen Mario Revelo.
Te mando un abrazo amigo. Cuídese.
Que bien te vez y créelo tus achaques afortunadamente eso son y gracias a dios no tienes algo grave como mucha gente de tu edad tiene. Da gracias a dios que no tienes nada grave ni tienes que luchar por tu vida. Lo que si cuidate mucho y bajale a partir de hoy a la comilona. Te quiero. July y fam
Hola!!
Mira que yo se perfecto que eso de las dietas tanto que a la fecha sigo con los achaques del sobrepeso. Me alegra que tu constancia si de resultados.
Siento que hace años que no te leo pero como siempre es un placer hacerlo.
Espero no te hayas olvidado de mi.
Besos!
Dely
johny: jajajaja, pues en honor a la verdad tenía año y medio sin viernes grasosos. de hecho creo que las úlceras no fueron tanto por lo que comía, sino por las horas que dejaba el estómago vacío. Por fortuna es un problema muy diferente al que tuvo mi pa. Gracias por preocuparte y estar al pendiente.
July: tienes TODA la razón, por fortuna mi vida no está en peligro ni nada por el estilo :) Gracias!!!
Dely: Claro que no me olvido de ti. Lo malo es que mi dieta no es por gusto jajaja. Yo por mi preferiría seguir comiendo de todo aunque estuviera gordo, pero bueno, así es la vida. Un abrazo.
Publicar un comentario