sábado, 31 de enero de 2015

Mi playera original (pero chafa) del Atlante


No es fácil irle al Atlante. Uno sufre mucho debido a los constantes cambios de sede del equipo, a las desventuras deportivas que nos tienen más acostumbrados a las derrotas que a los triunfos, a la dificultad para encontrar productos oficiales del equipo, etc. 

Aún así nunca dejaría de irle a este equipo casi centenario, de tradición muy futbolera en México y que por desgracia descendió hace unos meses. Sin embargo el futbol es alegría, y aún en estos momentos de incertidumbre el atlantista intenta ponerle buena cara al mundo… hasta que pasan cosas como la que estoy por relatar en este post. 

Como todo aficionado al futbol siempre me gusta comprarme la playera de mi equipo. De hecho, siempre las adquiero originales porque me siento mala persona si compro piratería, además de que la calidad de estos jerseys “corrientes” siempre dejan mucho que desear y se ven bien chafas. 

Encontrar ropa del Atlante es medio complicado pues no la venden en cualquier lado. Afortunadamente hay algunos lugares especializados que venden los productos alusivos al llamado “equipo del pueblo”. Uno de ellos es Olé Sports, que se encuentra en Bazar Pericoapa. Varias veces he ido a comprarles y me han tratado muy bien. Bueno, pues con mucha ilusión hace un par de semanas fui ahí para comprarme la nueva playera del Atlante. 

La verdad el diseño me gustó mucho y la marca Kappa no se me hacia tan mala. En cuanto me enteré que ya la vendían me puse en contacto vía Facebook con el dueño de la tienda y le pedí que me apartara una playera talla chica. Como era domingo, en menos de dos horas la tuve en mi poder. Era tanta mi emoción que me encueré en pleno estacionamiento para ponérmela. Bueno, nomás me quité la playera que traía y me puse la nueva, no crean que me quedé sin nada de ropa. 

De ahí me fui muy feliz y realizado a comer con mi familia a un restaurante. Después de pedir mi comida fui al baño y aproveché para verme en el espejo con mi playera nueva. Me veía bien galán, el problema fue cuando noté una mancha en una parte del lado izquierdo inferior de la prenda. Al verla detenidamente me di cuenta que la tela estaba corrida. Como estas playeras son de una especia de lycra, pues ese detallitos son toda una tragedia. 


Ya ni disfruté mi comida pensando que había gastado mi dinero a lo tonto. Uno se compra una ropa novedosa para lucirla y no para que parezca que traemos un trapo viejo. Llegando a mi casa puse una queja en el perfil de Facebook de la marca Kappa, quienes muy amablemente me contestaron (hasta el otro día) que me pusiera en contacto con el lugar donde había comprado la playera y que ahí me la cambiarían. Así lo hice, me comuniqué con el local de Pericoapa donde la adquirí y me dijeron que sin broncas me daban otra. 

Al siguiente domingo fui, dejé la playera defectuosa y me entregaron otra. Antes de llevármela la revisé y no le encontré ningún defecto. Una vez más me fui muy entusiasmado y en el estacionamiento de Pericoapa de nuevo hice la gatadita de encuerarme en el estacionamiento y ponerme mi playera nueva. 

Manejé hasta mi casa y al llegar corrí a verme al espejo más próximo. De nuevo comprobé que me veía bien galán pero entonces me percaté de algo que nuevamente llamó mi atención: Otra maldita rasgadura en la tela, idéntica a la que tenía la otra playera, pero ahora en el costado derecho. Me quería morir, aquella era como una broma malvada del destino. 


Esta vez estaba seguro que la rasgadura había sido en el trayecto de Pericoapa a mi casa, que en auto está a media hora. Me puse a revisar el cinturón de seguridad del asiento del conductor para ver si había algo que pudiera causar esas rasgaduras. ¡Y nada! No había nada en ninguna parte del auto al cual culpar de mi desgracia. Además, muchas veces he manejado con playeras de futbol y para corredor, que son de materiales similares, y nunca me había pasado algo así. 

¿Conclusión? 

Estas nuevas playeras del Atlante están bien chafas, aunque sean las originales. 

En los más de veinte años que llevo de comprar playeras futboleras nunca me habían tocado unas de tan mala calidad. Nuevamente me quejé en las cuentas de Twitter y Facebook de Kappa México buscando una solución o cuando menos una disculpa, pero ahora ni me pelaron. De hecho sigo esperando respuesta. 

Me iría a quejar nuevamente a la tienda donde las adquirí pero no es culpa de ellos, sino de los materiales súper corrientes de Kappa. Y ahora ahí tengo mi playera, rasgada después de usarla media hora. Me da miedo ponérmela otra vez y que se maltraté más nomás porque le da el aire. 

Gasté mis quinientos pesos a lo tonto por una playera que ya se ve vieja. Lo dicho, irle al Atlante no es fácil. 

Pinche Kappa.

martes, 13 de enero de 2015

Mis mejores posts (2012-2013)


13 de enero del 2006. Su servidor era todo un nini que ni trabajaba ni estudiaba, motivo por el que una tarde tuvo la ocurrencia de abrir un blog "nomás para matar el tiempo y contar mis aventuras". Así nació El Incomprensible Mundo de Gabriel Revelo, blog que ahora cumple nueve años. 

Para ser sincero nunca pensé que este ejercicio, tan personal como informal, durara tanto tiempo. A nueve años de ser bloguero, sigo sintiendo la misma emoción cada que publico un post, veo algún comentario en una entrada o me entero que alguien me lee. 

Desde entonces, este blog se ha transformado en un catalizador de mis emociones que también me sirve como un laboratorio creativo en donde hago y escribo lo que quiero. Una especie de hogar virtual en el que cada vez me encuentro más cómodo. 

Por eso, por más trabajo que tenga o por mucho que las ocupaciones diarias han hecho que mis publicaciones no sean tan constantes como antes, no puedo dejar que pase un aniversario de este blog sin hacer alguna referencia. 

Desde hace algunos años, para celebrar los aniversarios de El Incomprensible Mundo de Gabriel Revelo preparo un recuento con algunos de los mejores posts de algunos periodos de la existencia de este blog.

Para el sexto aniversario hice el recuento del 2006 y 2007, para el séptimo del 2008 al 2009, y para el octavo del 2010 y 2011

Ahora llega el turno del 2012 y 2013. Y con eso los dejo, con esta pequeña recopilación de anécdotas, historias, pensamientos y reflexiones que forman parte de mi vida.

Aquí una pequeña parte de mi, gracias por leerme: 

2012
20 de febrero
La broma más estúpida (y peligrosa) que hice en mi vida. Por idiota (no hay otra palabra), cuando iba en preparatoria a unos amigos y a mi se nos ocurrió echarle yumbina a la bebida de una compañera. No es algo de lo que me sienta orgulloso pero tenía que contarlo. 

25 de febrero
Un viernes contigo. Crónica de un viernes con mi novia. Solamente documenté como es un viernes en nuestras vidas. Un relato simple, pero que encierra verdadero amor en cada línea.

10 de marzo
Un día especial este 11 de marzo. Siempre me ha gustado la canción jueves del grupo La Oreja de Van Gogh, principalmente la línea que dice “Un día especial este 11 de marzo”. Ese es el punto de partida para narrar mis recuerdos sobre ese 11 de marzo del 2004, día en el que Madrid sufrió un ataque terrorista. 

22 de marzo
Después del temblor. Solamente una vez he sentido que iba a morir mientras temblaba… sobre eso trata este texto.

25 de abril
Sobre la fiesta brava y los anti taurinos. Queriendo ser lo más parcial posible abordé este polémico tema en mi blog. Sigo manteniendo la misma postura, que por cierto, no tengo del todo clara.

12 de mayo
Mi inolvidable segundo encuentro con Paul McCartney (On The Run, en el Zócalo). Reseña del, hasta ahora, mejor concierto de mi vida: Paul McCartney ante millones de capitalinos en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Sin duda inolvidable.

11 de agosto
El día que ganamos la medalla que siempre soñamos. Narración de uno de los días más importantes en la historia del futbol mexicano: El día en el que mi México ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. 

9 de septiembre
Histeria Colectiva. Una tarde de septiembre se presentó un curioso e inédito caso de histeria colectiva en una zona de la Ciudad de México. Yo lo viví en carne propia. 

18 de septiembre
El bosque de Aokigahara. Escribí este cuento sobre uno de los sitios más escalofriantes del planeta: El llamado bosque de los suicidios, que se encuentra en Japón. 

8 de noviembre
Yo sufrí de bullying. Por años fui víctima de bullying y nunca lo confesé, hasta que finalmente use este blog como válvula de escape para contar mi caso. 

17 de noviembre
La muela del juicio, que ya se fue. Tras años de rehuirle a este procedimiento, finalmente tuve que someterme a esta operación. Obviamente, no podía dejar de contar la experiencia. 

22 de diciembre
Bitácora del Fin del Mundo (así fueron mis últimas horas). Decían que el mundo se acabaría el 21 de diciembre del 2012. Por si las dudas, ese día hice varias cosas especiales. Aquí la crónica de lo que se suponía, serían mis últimas horas en este mundo.


2013
1 de febrero
Hace 10 años se me rompió el corazón. Uno de los textos más difíciles que he escrito en mi vida. En él, cuento con lujo de detalle cómo fue la muerte de mi papá. Me costó mucho hacerlo, pero el resultado final es muy bello. 

21 de febrero
"Solución VIP"… ¿un nuevo fraude? Este es el post que más comentarios tiene en la historia de mi blog (casi 100, y contando). Habla sobre un fraude que se lleva a cabo en varios centros comerciales del país. 

15 de julio
Karla con "C". Esquema sobre una novela que nunca escribí, pero que tenía muy desarrollada en la mente. 

24 de julio
P-Chan. Texto dedicado al perrito de mi novia, que murió en el verano del 2012. Me encariñé mucho con él, este texto busca honrar esa amistad. 

22 de agosto
Nace un ídolo (The Jazz Singer). El disco de una película inolvidable, que relaciono invariablemente con mi papá. 

26 de agosto
El día que rompí la manguera del camión del gas. Una mañana de sábado me di a la fuga después de haber roto la manguera de un camión que estaba cargando gas en la calle. Aún así, ese día no fue tan malo como podría pensarse. 

10 de septiembre
Paren de mamar. Estoy cansado de escuchar a tantas personas quejarse de la situación del país mientras culpan a las televisoras, a la religión, al futbol, y a todos en general (menos a ellos) por lo que ocurre. Para ellos van estas palabras. 

22 de octubre
Yo leía la revista Eres. Pues sí, leía esta revista pero no me avergüenzo. Este texto es una defensa a este placer culposo. 

* * * * *

Y hasta aquí el recuento del período 2012-2013. Bienvenido año 9, estoy ansioso por escribirte. 

Amigos, nos seguimos leyendo.

sábado, 3 de enero de 2015

Pensándolo bien, pensé mal


Comenzaré aceptándolo: Desde hace años soy fan del grupo de rock Panda. Es más, aunque muchos los hagan menos y digan que eso ni es rock, yo nunca he negado que me gusta esta agrupación. 

Tengo todos los discos, he ido a un par de conciertos y en general me gusta mucho el trabajo que han desarrollado desde hace años, particularmente José Madero, vocalista, líder y autor de las canciones de Panda. Por eso cuando me enteré que se publicaría un libro escrito por él, supe que tendría que leerlo aunque todos me vieran feo.

Pensándolo bien, pensé mal es el título de este libro que no es ficción, pero tampoco es del todo autobiográfico. Más bien es una colección de anécdotas y reflexiones sobre distintos temas que ayudan al lector a entender un poco más a este enigmático personaje. Y es que nadie podrá negar que Panda no es un grupo convencional. No dan muchas entrevistas a los medios, y se les considera un tanto introvertidos y de carácter difícil. 

Con el paso de los años han surgido varias leyendas urbanas acerca de la vida personal de “Pepe”, como también le llaman. Qué si tuvo relaciones amorosas tormentosas, qué si siempre está deprimido, qué no quiere saber nada del amor, etc. Dudas que finalmente son resueltas en este libro, o bueno, más o menos. 

¿Cómo es que un rockero escribió un libro? Pues fíjense que sí. Yo tenía la misma incredulidad hasta que pasé las primeras hojas. La pluma de Pepe es amena y sumamente ágil, se lee con una facilidad que cualquier escritor consagrado envidiaría. Hay quienes dudan de que este libro realmente haya sido redactado por él y hasta insinúan que recurrió a escritores fantasmas. Nada más alejado de la realidad, basta con haber visto algunas entrevistas al líder de Panda o escucharlo hablar para descubrir que cada párrafo esta impregnado de su particular esencia. 

Este libro termina siendo un documento valioso e interesante para todo aquel que en algún momento se acercó a este grupo de rock, y que ha llegado a preguntarse sobre la temática de los discos o lo qué se oculta detrás de la vida del autor.

Si soy seguidor de Panda es porque en sus canciones encuentro un estilo propio en música y letra, las cuales han ido madurando con cada uno de sus trabajos. De hecho, es de las pocas agrupaciones que manejan discos monotemáticos, por lo que cada producción no es sólo un conjunto de canciones agrupadas, sino toda una idea desarrollada a lo largo de varias canciones. 

El proceso creativo para crear un disco, la guerra de intereses en una industria tan compleja como lo es la discográfica, los problemas a los que se enfrenta un grupo de rock al alcanzar la fama, la desmitificación de la creencia de que con la fama los problemas se acaban. Todo eso se aborda de forma directa y sin tapujos en primera persona por alguien que ha vivido y padecido dicho estilo de vida. 

Aún así, este disco habla de muchas otras cosas ajenas a Panda, como pueden ser varios esbozos de la vida personal y sentimental de José Madero, sus muy peculiares puntos de vista sobre muchos temas y los fantasmas y miedos que lo han acechado por años. Pese a lo anterior, el libro es sumamente divertido y es como una charla con un amigo. 

Después de leerlo uno siente a Pepe como alguien cercano y de hecho termina desarrollando empatía y complicidad hacia él. Y aquí pregunto ¿cuántos autores logran eso? 

En las últimas semanas me han hecho burla por leer este libro “no tan culto”. Pues saben, a mi me gustó y un montón. Si los intelectuales y expertos en la música prefieren verlo con desprecio, ni hablar, cada quién es libre de perder el tiempo leyendo o escuchando la música que quieran. 

Les dejo este video del autor hablando de su libro, que insisto, está bueno: